Tu Aroma (omegaverse) Larry Stylinson

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...Recuerdo perfectamente bien ese día ya que se repite en mi cabeza una y otra vez.

Esa mañana Louis y yo nos encontrábamos en un nuevo local que abrieron a unas cuadras de la uni, estábamos bien, mejor que nunca, el se encontraba radiante deleitándose con el sabor de la malteada y yo estaba feliz de verlo feliz.
Después habíamos ido a comprar unas cosas que el necesitaba y la pasamos bien, recuerdo que sentí una molestia por qué lo veía sonreírle al celular y eso no me agrado para nada, ahora se que no eran más que celos, luego me enteré, que con quién hablaba era con mi hermana Sofía, así que me relaje y me puse feliz, por qué eso significaba que estaban unidos y sin duda me gustaba esa idea.

Después de eso llegamos al depa y empezamos a organizar sus cosas mientras ambos nos envolvimos en el cómodo silencio que nos rodeaba.
Me sentía libre y sin ataduras al mostrarme cariñoso con mi cachi, estaba cómodo y el estaba tan suelto y feliz que eso me hacía sentir realizado.

Estábamos bien hasta ahí, habíamos decidido quedarnos a ver películas y pasar el tiempo juntos, sin embargo el sonido de mi celular anunciando un nuevo mensaje de mi padre arruinó el momento y fue lo que le dió pie a mi desgracia.

Porque gracias a ese estúpido mensaje y a esa estúpida comida arruine algo maravilloso que hasta apenas el día de hoy logre descubrir.
Vaya,que digo, obviamente el principal culpable fui yo por dejarme enredar en estupideces.

Le contesté y luego de que Louis me animará acepte y me fui rumbo a la casa de mi padre, en dónde esté estaba por decirme algo importante y en dónde iba a cambiar mi concepto totalmente.

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Veo la casa desde afuera, viendola más grande de la normal por los nervios que tengo.
Volver al lugar en donde no fui del todo feliz hasta el día de hoy sigue siendo duro, quiero a mi padre, pero aunque suene cruel no lo amo, no como se ama a un padre.
Está propiedad no me trae buenos recuerdos, y con el tiempo, apesar de que no he superado todo, he logrado relajarme más al hecho de estar en un mismo espacio con el hombre que nos hizo daño.

Si, tal vez sea estúpido, lamentarme y estar aqui a pesar de la mierda que pase, y si, yo tampoco me entiendo, pero tampoco tengo el corazón para dejar a la deriva a mi padre, no es una buena persona, pero yo no soy como el, así que aquí me tienen,visitandolo, reabriendo heridas y saliendo con más probablemente, siempre pasa.

Doy pasos pesados a la entrada mientras siento mis manos sudar.
Mi alfa me gruñe incitando me  a calmarme y enfrentar todo como el alfa que soy, así que me relajo y pienso positivo, pienso en mi Cachi y en la cercanía que hemos tenido estos días, eso hace que me sienta feliz y en paz, así que con una enorme sonrisa llegó hasta la puerta y la golpeó esperando que abran.

- ¡Hijo!

Saluda mi padre eufórico y me abraza fuerte.

Yo solo sonrió de lado y le devuelvo el abrazo algo flojo.

- Hola padre

- ¿Como estás campeón? - me jala para entrar y después de que cierra la puerta me rodea los hombros con su brazo

- Bien y tú? - dogo mientras veo los alrededores de la casa que me vio crecer

- Muy bien, algo agotado por el trabajo pero nada de que preocuparse, ven sentemos nos  en el sofá en lo que está la comida

Sonrie y asiento sentandome a su lado mientras el prende la televisión.

Desde que mis padres se separaron, he estado visitando a Des varios días al mes, no es mucho, solo salimos a comer o vemos partidos en la televisión, nada emocionante la verdad,el ha tratado de "cambiar" para bien y para poder ser un buen padre para SU hijo, obviamente eso no es el motivo, rosie, su nueva Omega,es la que ha influido en el cambio, pues a pesar de que mi padre es una mierda, tubo la suerte de encontrar una buena Omega, y ella es la que ha hecho un cambio en el, no diré que es mucho, pero si ha dejado algunos hábitos y ha mejorado en su irá.
Rosie no me cae mal, pero tampoco me agrada del todo, sigue esa molestia de saber que ella fue amante de mi padre por años, aunque al mismo tiempo agradezco que haya aparecido, nos quitó un peso muy grande, más a mi madre, que sufría junto a mi padre.
Así que solo me prestó a venir de vez en cuando para darle gusto a mi progenitor.