wonderful coincidences ෆ km

𝟔.

Con Jungkook nos hacíamos cada vez más cercanos, de hecho, ayer me dijo que iba a invitarme a su casa y ya iba camino hacia allá.

Su casa no quedaba muy lejos de la mía, creo que por eso coincidimos tantas veces en varios lados.

Cuando llegue me recibió con un cálido abrazo.

-Jimin-ah, que bueno que viniste.

-¿Jimin-ah?, ¿es un nuevo apodo?

-Sí, ¿no te gusta?

-La verdad es que me encanta, Jungkook-ah- Dije en un tono coqueto.

-Ese apodo también es muy lindo.- Dijo acercándose peligrosamente a mi, tocando sutilmente mi cintura con una mano.

-Hey, no te pases, todo a su tiempo.- Dije alejándome de él, para pasar a la casa.

-Va, lo siento. ¿Quieres algo de beber?

-Agua, estaría bien, por favor.

-Claro, en seguida vuelvo.

Después de un par de segundos volvió.

-Aun no entiendo para que me invitaste.

-Quiero pasar tiempo contigo, ¿no es obvio?

-¿Y para que?

-Para que tengamos mas confianza, la verdad es que me atraes mucho.- Dijo de lo más normal.

-Tú también a mi, pero no soy así de fácil, ya te lo dije.

-Lo se, lo que también se, es que te estás haciendo el difícil.

-¿Yo? Para nada, solo que no me vendo tan fácil.

-A mi me gusta lo rápido, ¿no te gusto?

-Tal vez sí, pero nos conocimos hace un par de semanas, Jeon.

-Ahí te equivocas, hace un mes y medio, solo que tú no te dejas.

-Como sea, ¿que se supone que haremos?

-¿Que quieres hacer?- Dijo con una mirada coqueta.

-No me refiero a eso, tonto, hablo en serio.

-Bien, si quieres salimos o nos quedamos aquí y vemos películas.

-La segunda opción está mejor.

-Vale, ¿sabes hacer palomitas?

-Mm, si, ¿dónde está la cocina?

-Por acá, sígueme.

Las palomitas quedaron listas mediante a coqueteos y roces, nada que los dos no quisieran.