¿Se divorció el actor ya? (Hiatus)

Capítulo 84

Ming Su Zhou se apresuró a alquilar el dormitorio de arriba y se convirtió en el compañero de piso de Huo Ting.

Era extraño, se le podía describir como una persona muy lenta y rara vez llegaba a conocer a un extraño tan bien y tan rápidamente. Quizás era porque la personalidad de Huo Ting era de su agrado y Ming Su Zhou se sentía muy cómodo con el hombre con el que sólo había estado en contacto durante menos de una hora.

Después de terminar el último sorbo de chocolate caliente, Huo Ting ayudó a Ming Su Zhou a subir su maleta. Su Shiba Inu estaba bien alimentado y se retorcía detrás de Ming Su Zhou, gruñendo y deseoso de una caricia.

Ming Su Zhou fue mordido fríamente en la pierna de su pantalón y tropezó hacia delante antes de poder estabilizarse, Huo Ting se dio la vuelta y le regañó: "Pórtate bien, te daré unos trozos de carne más tarde".

"¿Cómo se llama?"

Ming Su Zhou acarició la cabeza peluda del perro y levantó la cabeza para preguntar a Huo Ting.

"Quince mil". Huo Ting sujetó el picaporte de la habitación y abrió la puerta, mientras ladeaba su cuerpo para dejar que Ming Su Zhou entrara primero, y giró la cabeza para guiñarle un ojo: "Fui estafado por un comerciante sin escrúpulos, no tardé en descubrir que tenía una enfermedad, y curarlo costaba 15.000 yuanes, que es mucho más caro de lo que en realidad valía."

Ya era tarde, y Huo Ting no se quedó demasiado tiempo después de llevarlo a su habitación. Quince Mil estaba agazapado en la puerta moviendo la cola, como si instara a Huo Ting a que se diera prisa y abriera la bolsa de carne para él.

La habitación estaba limpia y ordenada, las sábanas y las fundas de la cama estaban recién cambiadas y lavadas. Antes de que Huo Ting saliera y cerrara la puerta, le susurró a Ming Su Zhou: "Descansa un poco, nos vemos mañana".

Ming Su Zhou se instaló en la ciudad de Guanhai, le encantaba esta ciudad costera, si no fuera por la amarga brisa marina en invierno, le encantaría abrir las ventanas de su habitación todos los días y dejar que el olor del agua salada del mar llenará su habitación.

Él y Huo Ting se llevan bien; Ming Su Zhou no es un hombre de muchas palabras, y da la casualidad de que Huo Ting tampoco lo es. Al igual que Ming Su Zhou, no es de la ciudad de Guanhai, sino que se ha quedado aquí sólo por poco tiempo porque le gusta especialmente el mar.

En lugar de en la cafetería de abajo, Huo prefiere pasar los días en su estudio, dibujando el mar que está en su mente con sus pinceles y pinturas al óleo.

Cuando Huo Ting pintaba, era extremadamente serio, a veces podía estar todo el día sin decir una palabra hasta que terminaba la última pincelada, y entonces parecía salir de su propio mundo.

De vez en cuando charlaban, pero eso era básicamente a altas horas de la noche. Ming Su Zhou solía quedarse despierto toda la noche grabando programas para su trabajo y parecía haber desarrollado la costumbre de no poder dormir hasta las primeras horas de la mañana todos los días. Lo mismo ocurre con Huo Ting, cuyas inspiraciones también suelen llegar por la noche.

Hay una chimenea en la esquina del café de la planta baja, que Huo Ting enciende mientras toman el té. Ming Su Zhou se sienta en el sofá con una suave manta en el regazo, toma una taza de café preparado por Huo Ting y comienzan su conversación de esta tarde.

Llevan un tiempo juntos y la relación de "compañeros de piso" ha sido una experiencia de unión fácil, y al menos Ming Su Zhou ha empezado a hacer algunas bromas delante de Huo Ting.

Había empezado a nevar esta mañana y no había parado hasta ahora. Huo Ting había dejado las luces encendidas porque una gruesa capa de nieve se había acumulado fuera de la ventana, reflejando la luz de la nieve dentro de la casa.