Capítulo 15

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Qiao Yu rara vez tenía momentos de enfado, sus ojos siempre redondos se abrieron aún más redondos, dos cejas gruesas se levantaron, su pelo negro y suave estaba mojado con agua en el rodaje de ahora, soplado directamente en su cabeza, pareciendo que toda la persona estaba cruda y fría.

Qiao Yu no era más bajo que Rong Yue, cuando los dos se miraron, Rong Yue pudo ver claramente el escalofrío en los ojos del otro.

Fue en ese momento cuando Rong Yue se dio cuenta de que Qiao Yu hablaba en serio sobre lo que le decía.

Se conocían desde hacía casi diez años, y Qiao Yu nunca le había hablado de esta manera, y la causa del incidente fue sorprendentemente por Ming Su Zhou de nuevo.

Rong Yue bajó los ojos para mirar a su Omega, volvió a cerrar los ojos y se apoyó en la pared, por alguna razón siempre parecía cansado, pálido, frío, nada que ver con un Omega bien portado y pegajoso, y no del tipo que le gustaba a Rong Yue.

Qiao Yu estaba molesto, pero vio que Rong Yue sonreía, señalaba a Ming Su Zhou y se decía a sí mismo: "¿Te gusta? Entonces es para ti".

El rostro de Ming Su Zhou, ya pálido, bajó otra capa de sangre, arrugó las cejas sin ton ni son, dos pestañas se movieron y luego las abrió.

Inclinó la cabeza para mirar a Rong Yue, su rostro fruncido parecía frágil.

"¡Qué quieres decir!".

Qiao Yu levantó la mano y apartó a Rong Yue, su mano derecha agarró el cuello de Rong Yue, obligando al alto Alfa a arrinconarse mientras apretaba los dientes con un apretón de muerte, la ira casi brotando de sus ojos.

"Su Zhou es una persona, no un objeto que te pertenece y tiene tu nombre Rong Yue, ¡cómo puedes decir que no lo quieres y regalarlo! ¿Qué clase de chatarra hay en tu cabeza?".

Las feromonas de Beta no olían a nada, pero Rong Yue sabía que la fragancia masculina que le gustaba usar a Qiao Yu era Lazy Sunday, que olía como el propio hombre, una cálida ronda de sol. Ahora que Qiao Yu se aferraba a él por la ira, la fragancia parecía tener una mente, que se adentraba en su cuerpo a lo largo de sus poros y fluía a través de sus miembros con su sangre, como si quisiera hacer que los dos olieran de forma inseparable.

Al igual que las marcas.

Sí...

Rong Yue se quedó atónito, al igual que la marca.

Su mirada se posó en los labios carnosos y ligeramente rosados de Qiao Yu, que parecían tan suaves y tiernos que un beso habría sido mucho mejor que ese crudo Omega, supongo.

La ira de Qiao Yu se detuvo de golpe.

Vio el deseo bajo los ojos de Rong Yue, e hizo que sus puños cerrados temblaran ligeramente.

Qiao Yu respiró profundamente y se obligó a calmarse mientras daba un paso atrás y hablaba en tono tranquilo: "Rong Yue, odio que un Alfa me mire con esa mirada".

Antes de que Rong Yue pudiera reaccionar, Ming Su Zhou ya se había levantado, no estaban muy lejos, pero cuando sus ojos se encontraron, fue como si estuvieran lejos de las montañas y el mar.

"Rong Yue, vuelve, estoy cansado esta noche, no quiero discutir más contigo".

Ming Su Zhou recogió su chaqueta del sofá y se la puso lentamente, luego, sin volver a mirar a las otras dos personas de la habitación, abrió la puerta enseguida y salió.

El matrimonio de tres personas estaba un poco apretado, si seguía en esa habitación, sólo iba a asfixiarse, como una enorme piedra que se hundía en su corazón, incapaz de moverse, pero también de aplastarse.

Esta noche originalmente no había juego para él, la cara de Ming Su Zhou no es buena, fuera de la habitación y así que con la vista encontró su coche para sentarse. El vagón estaba en penumbra, Yan Hui en el lado del pasajero escuchó el movimiento y quiso encender las luces, pero fue detenido por Ming Su Zhou.

"No enciendas las luces, vuelve al hotel".

La voz de Ming Su Zhou era un poco ronca en la oscuridad, Yan Hui instintivamente sintió algo, pero no pudo resistir el pesado sueño, y finalmente su cabeza se inclinó y perdió la conciencia.

Ming Su Zhou se sentó en el compartimento trasero, la oscuridad de la tarde noche le envolvía en capas, excepto un rostro ligeramente blanco, el único color en su cuerpo era el débil rojo al final de sus ojos. Esto ya es tarde en la noche, toda la ciudad volvió al silencio, pero fuera de la ventana del coche hay luces brillantes, siempre hay gente ocupada en las primeras horas de la mañana, el exceso de gasto de su juventud y la vida. Y Ming Su Zhou utilizó tres años de tiempo y un corazón, pero a cambio sigue herido con mil agujeros en el amor.

Nadie lo sabe, Ming Su Zhou tampoco quiere decirlo.

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Traductora: María Andrea González Chávez

Correctora: An Chan

¿Se divorció el actor ya? (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora