¿Me acaba de dar una nalgada?

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En la mañana, Tobi se despertó ¿triste?, Sólo abrazaba a su osito de peluche con él se sentía seguro.

Eran las 8:00 am, y le tocaba terapia a Tobi, la terapia duraría una hora, y después después de la terapia, Deidara se llevaría a Tobi a una habitación de relajación.

Deidara habre la puerta con la llave, la cuál la guardaba en una de las bolsas que tenía la bata que tenían todos los que eran psiquiatras/psicólogos

D- ¿Cómo amaneciste?

Deidara no dijo a quien re refería, ya que no sabía si era Tobi u Obito.

T/O- Tobi amaneció triste...

D- ¿Quieres hablar del por qué te sientes de tal manera, Tobi?

T/O- ¿Algún día saldré de aquí?

Dijo Tobi mientras abrazaba más fuerte a su osito de peluche, estaba sentado en la cama, y su cabello cubría un poco el hoyo de la máscara, naranja la cuál no dejaba ver su rostro. Al ingresar Tobi, le intentaron quitar la máscara pero en ese momento ni era Tobi, sino Obito, y no se dejó para nada.

D- ¿Por qué no te gusta estar aquí, Tobi?

T/O- Tobi se siente encerrado, y no le gusta.

D- ¿Podemos hacer algo para cambiarlo?

T/O- ¡Salir afuera!

D- Bien, Tobi, pero antes tenemos que tomar tu terapia, es por tu bien, luego saldremos, es una promesa, ¿bien?

T/O- ¡YUPIII!

Después de la terapia, Obito y Deidara salieron al jardín que less ofrecía aquel lugar

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Después de la terapia, Obito y Deidara salieron al jardín que less ofrecía aquel lugar.

O/T- ¿Esto es una cita, o algo por el estilo lindo?

Dijo Obito, poniéndose en el camino de Deidara, frente a frente, con su tono de voz tan seductor, a Deidara se le erizó la piel al escucharla, ya que se había medio acostumbrado a la voz chillona de Tobi.

D- P-Pensé que te podrías distraer un poco, además, sobró algo de tiempo por que terminamos pronto la terapia.

O/T- ¿Qué tal si envés de caminar, hacemos otra cosa más... divertida?

Deidara no respondió ante el atrevimiento de Obito.

O/T- Y lindo, ¿qué dices, lo hacemos?

No hubo respuesta...

O/T- Mmm, ¿no piensas responderme, ah?

Dijo obito seguido de una pequeña nalgada que Obito le "regaló " a Deidara

Deidara, por su parte, era un tomate con vida, estaba rojo a más no poder, pero no hizo objeción alguna.

D- O-Obito, tenemos que ir a la h-habitación de relajación.

Obito solo rió un tanto por que Deidara tartamudeó al hablar.

O/T- Bien, bien Dei-Dei vayamos.

Al llegar a la habitación, Deidara se retiró, ya que no se permitía entrar, solo los pacientes, Deidara quería aprovechar las dos horas que Obito/Tobi no necesitaba de él, para poder comer, tenía hambre y estaba cansado y algo exaltado por el pequeño "regalo" de Obito.

Para Deidara, Obito y Tobi para nada eran las mismas personas, Obito, era un señor pervertido, rudo, y en cambio Tobi, era todo lo contrario, es como un niño pequeño, dulce y muy energético...

Para Deidara, Obito y Tobi para nada eran las mismas personas, Obito, era un señor pervertido, rudo, y en cambio Tobi, era todo lo contrario, es como un niño pequeño, dulce y muy energético

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