Con Los Años

Primera Prueba

Después de que se anunciarán a los participantes del torneo y descubrir de que trataba la primera prueba, Fred, George y Harry junto a Tom empezaron a buscar una forma de enfrentar al dragón sin que Fred saliera lastimado o talvez con unos rasguños pero nada más grave.
Tenía tres formas de ganar:

La primera era dejar en tranze al dragón.

La segunda era lanzar un embrujo que dejara ciego al dragón, pero sería penalizado por eso.

Y la tercera era transformar un objeto para distraerlo. Pero también había una cuarta forma y era usar un hechizo de invocación y usar su escoba.

— ¡Me rindo! —dijo tirándose al piso y haciendo un berrinche.

—tú quisiste ésto y te aguantás —regaño él otro.

—Harry tiene razón hermano —le tendió una mano a Fred para ayudarlo —ahora no te quejes y sigue practicando, en cualquier momento volverá él señor Tom.

Fred dando un suspiro tomó la mano de su hermano, se paró firmé y empezó nuevamente con su práctica. Dentro de unos días se enfrentaría al feroz Dragón y eso lo tenía más nervioso que al principio.

—felicidades, Fred —entro dando aplausos —, lograste convocar objetos más grandes y aprendiste a poner en trance a Fluffy, nada mal —continuo tomando asiento —ahora puedes tomar un merecido descanso hasta el día de la prueba, George y Harry, espero que también hayan practicado junto a Fred.

—Así es, padre —se acercó Harry —pero él que más se esforzó fue Fred.

—me alegro, que les parece si para celebrar vamos a Hogsmeade —Tom está orgulloso de los tres chicos —Mai también irá —a Harry le brillaron los ojos al escuchar el nombre de su hermana —y, que dicen, ¿Vienen?.

Todos aceptaron gustosos y salieron de aquel salón vacío en dónde Fred practicaba.

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A la entrada del pueblo los esperaban James con su hija y la familia de Sirius, los menores saludaron y tanto Fred como George tomaron en brazos a los hijos de Remus y Harry por su parte arrebato a su hermana de los brazos de James.

Los tres menores junto a los bebés entraron a Honeydukes y los mayores fueron a la Bruja Bebé en busca de artículos para sus hijos.  Mientras Harry y compañía miraban que comprar los más pequeños tomaban todo lo que podían, cuando se dieron cuenta no les quedó de otra que pagarlo ya que todo estaba con la baba de los bebés, compraron algunas cosas para ellos y salieron del local. Cuando se encontraron todos fueron a las Tres Escobas por hidromiel caliente y cerveza de mantequilla.

— ¿Quieren ir a la casa de los gritos?—pregunto Sirius.

— ¿Podemos? —pregunto George.

—Si, no le veo el problema —respondió James.

Todos aceptaron a excepción de Tom que no tenía buenos recuerdos de ese lugar y eso le causaba gracia a los demás, Harry, Fred y George los miraron confundidos y solo les dijieron que cuando llegarán les contarian. Una vez terminaron sus bebidas se encaminaron al lugar acordado, una vez llegaron los menores estaban algo nerviosos ya que siempre habían querido entrar pero no podían por motivos que ellos mismos desconocían.

—bien, adelante —los ánimo Remus, los tres se miraron y con los pequeños en brazos entraron.

Por fuera la casa era vieja, se podía ver que algunas partes del techo caían y algunos vidrios rotos pero por dentro era todo lo contrario y se debía porque los que la construyeron hechizaron el lugar para que nadie más que ellos y sus invitados entrarán. Ya en el interior en la planta de abajo se podía apreciar la sala y por una separación de pared, la cocina (con todos sus implementos), todo el lugar estaba bien cuidado y eso sorprendió a los menores que pusieron a los bebés encima de alfombra y estés empezaron a gatear.