Baile de Navidad

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Para alivió de todos, Fred solo salió con un pequeño rasguño en el brazo y junto a todos los gryffindor's celebraron su victoria, todos estaban felices celebrando al campeón de la casa de los leones, todos excepto uno; Harry solo se encerro que en su habitación y no importaba cuánto llamarán a la puerta, Harry no habría ni respondía. Todos sus amigos estaban demasiado preocupados por él, no sabían si su amigo seguía con vida o si se había desmayado, trataron de romper la puerta pero Harry se les adelantó y con un hechizo desconocido para todos (incluída Hermione, que fue invitada a festejar), no pudieron romperlo.

Al final, Harry ya cansado de la insistencia de todos les dió un grito de que lo dejarán en paz, tenía tantas cosas que pensar y tanta bulla no lo dejaba. Ya cuando dejó de escuchar golpes y gritos fue cuando soltó un suspiro y se tiró en su cama, al fin había admitido para si mismo que el "grandioso" (cómo le gusta llamarse a si mismo) Draco Malfoy le gustaba, «Por Merlín, me gusta» se dijo y golpeó su frente. No sabía cómo describir ese sentimiento pero... tan solo recordar lo que pasó en aquel estadio hacia que sintiera un hueco en el estómago, sentía que su mundo se venía abajo, sentía enojó, tristeza e irá hacía Astoria, ella no tenía la culpa de que Harry se diera cuenta tarde de sus sentimientos y el haber gritado esas cosas horribles a Draco.

Quería disculparse, quería que Draco por lo menos sea su amigo, quería estar cerca de él, «el baile de Navidad» pensó y dando un salto de su cama para ponerse en pie fue que decidió salir y buscarlo, que mejor oportunidad de pedir disculpas al invitarlo al bailé y en el momento adecuado para decirle un perdón sincero. Salió a toda prisa de la torre de gryffindor qué no les dió tiempo a sus amigos de interrogarlo, a pasó veloz fué hacía la habitación de sus padres y pedir la contraseña o el mapa del que tanto presumía James, dió unos golpes a la puerta y recibiendo un pasé, ingreso directamente al escritorio de Tom.

—padre, ¿Podrías decirme la contraseña de slytherin?. —tenia la esperanza que su padre lo hiciera.

—No —contesto, Harry perdió todo rastro de esperanza —ahora vuelve a tu dormitorio, es tarde y deberías estar dormido.

—pero-

—no, es no, Harry —fijo la vista en su hijo —no se cuál es el motivo y tampoco quiero saberlo porque creo y espero estár equivocado —miro a su esposo que reía —que en todo esto, está involucrado Draco.

—eso es... —aunque quisiera, Harry no podía mentir a sus padres, se prometió a si mismo jamás mentirles —estas en lo correcto...

— ¿otra pelea? —Harry asíntio —hijo —suspiro — ¿Cuánto tiempo llevan de conocerse?

—catorce años, casi quince...

—exacto —guio a su hijo a la cama y lo hizo sentarse en medio de ambos para hablarle —y en todo esté tiempo siempre peleaban, ¿Quieres decirnos el por qué?.

Harry dudó, pero... eran sus padres y merecían saber la verdad, sabía que al principio se reirian pero también lo apoyarían y aunque no le agrade a Tom, lo ayudarían.

—bien, pero prometan no burlarse —ambos asintieron —la verdad es que...—exhalo —todo comenzó por una simple tontería.

—prosigue —le dijieron ambos mientras lo arropaban y ellos se acostaban a su lado.

—fue cuando teníamos tres años, en realidad comenzó a los 2 años.

Flash-back

Eran como las 3 de la tarde, un día despejado con el sol brillante y el viento fresco, dos niños de casi tres años leían un libro con ilustraciones que les regaló su tía Lily, "La princesa de fuego", una historia que habla de una hermosa princesa que cansada de tanto pretendiente falso, pide que él que le dé el regalo más valioso se casaría con ella; había un montón de rosas y poemas pero el que más llamo su atención fue una piedra sucia.

Con Los Años Donde viven las historias. Descúbrelo ahora