Capítulo 33

989 127 7
                                    

Yoongi no sabía dónde mirar. Mirase donde mirase veía a gente en distintos grados de desnudez, en distintas posturas y en distintas combinaciones. No podía haber imaginado que la gente se comportara de esa forma y a la vista de todos. Y para mayor desconsuelo, él estaba excitadísimo, pero permanecía inmóvil. A saber qué estaba pensando Jimin de él. Sabía que de vez en cuando lo observaba de reojo y manteniéndose impasible, tal y como era costumbre del alfa. Lo conocía lo suficiente para saberlo.

Quería salir de allí y acabar de una vez por todas con esta incertidumbre. También quería disfrutarlo, pero le parecía poco menos que bochornoso que un omega estuviera allí y mucho menos querer pasarlo bien. Y para colmo lo había engañado y acudido en compañía del conspirador número uno, también llamado omega Kwon. Y no solo eso, además Jimin apareció cuando otro alfa estaba tocándolo. De forma bastante inocente, a juzgar por lo que hacían otros invitados, pero por la mirada reprobadora de su alfa, no debía ser tan inocente. Se colocó por enésima vez el antifaz y procuró esperar, respirando lo más sosegadamente posible.

En cambio, Jimin estaba en todo un dilema. ¿Por qué se estaba conteniendo? Maldita sea, era su omega, estaba allí, prácticamente desnudo, y podía tumbarlo en el cómodo diván y explicarle que no solo se trataba de mirar. Por muy excitante que fuera. A decir verdad, ya no estaba enfadado, pues si analizaba la situación quizás la intervención de Taehyung le servía para hacer algo que él deseaba y que hasta la fecha no se había atrevido a sugerir.

Puede que Gigi, en la intimidad de su dormitorio, accediera a ciertas prácticas, pero en público era otro cantar. Aunque tampoco se debían preocupar mucho por "ese público", pues a estas horas ya nadie estaba únicamente mirando. Muchos ya se habían retirado a las habitaciones privadas y los que aún deambulaban por el salón estaban a lo suyo o demasiado bebidos como para molestar.

Observó cómo Yoongi abría la boca, aunque después intentara disimular, cuando se formó un trío de alfas, no muy lejos de donde estaban. Los gemidos de los participantes llegaban con nitidez. El omega volvió a removerse, evidentemente nervioso.

—¿Te excita?

Yoongi se sobresaltó al oír a Jimin hablándole al oído. Esperaba algún tipo de reprimenda o simplemente obviarlo con su silencio. Nunca esa voz tan insinuante. ¿Debía responderle? ¿Debía decirle la verdad?

Miró de nuevo al trío, no podía evitarlo. Estaba muy excitado, demasiado excitado. Sólo asintió. ¿Para qué ocultar la reacción de su cuerpo?

—¿Alguna vez habías visto algo así?

El omega negó con la cabeza.

Jimin sabía que era altamente improbable que su omega hubiese contemplado un espectáculo así, pero quería comprobar cada reacción de Gigi y por esa razón estaba llevando a cabo este absurdo interrogatorio.

—Dime, Gigi —continuó Jimin acercándose cada vez más—, ¿estás acalorado? —El omega asintió—. ¿Húmedo? —Asintió otra vez—. ¿Necesitas algo? —De nuevo—. ¿Qué, exactamente?

Los gemidos de quienes habían tenido más suerte que Yoongi y no debían soportar a un alfa con ganas de charla, llegaban a sus oídos, excitándolo aún más. De acuerdo, el omega debía haber hecho las cosas de otro modo, pero no tenía por qué soportar a Jimin cuando estaba con un humor extraño.

—¿Estás enfadado? —preguntó Yoongi apartando la vista del espectáculo y mirándolo directamente a los ojos.

El alfa tardó unos instantes en contestar, pues el rostro de Gigi, cubierto a medias con un antifaz, era realmente excitante. Ya tenía otra imagen que archivar en su memoria.

—¿Debería estarlo?

—Jimin, yo no quería mentirte, pero...

—Sinceramente, ahora ya no importa, ¿no crees?

Divorcio ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora