Era una mañana lluviosa en el pequeño departamento que ambos amantes compartían, Ran Haitani por lo general en estos días que no tenía que ir obligatoriamente a Bonten se la pasaba en la sala tomando algún café o un té calientito mientras veía un poco de televisión, pero ese día no lo estaba haciendo, ahora estaba sentando leyendo un libro que Rindou le había regalo hace años en uno de sus cumpleaños, era raro viniendo de Ran Haitani, pero no hay que tomarle bastante importancia. Rindou por lo general se la pasaba durmiendo en los días de lluvias, el clima era fresco y el olor a tierra mojada la fascinaba al igual que la lluvia caer, pero está vez estaba sentado en la gran cama que compartía con su amado Ran viendo algunas cosas pendientes del trabajo en su IPad mientras tomaba un poco de agua que regularmente llevaban todas las noches a su recámara.
Ya habían pasado por lo menos un par de horas en que los hermanos no se había visto o no sabían sobre su existencia, Rin dejo de un lado su IPad y fue en busca de ropa para poderse tomar una buena ducha calientita, y poder bajar a saludar a su hermano, al igual que también bajar por un poco de desayuno. Dejando un poco a Rindo, Ran seguía leyendo su libro detenidamente, esos lentes que llevaba puesto lo hacían ver bastante sexy, al igual que su vestimenta de una camisa de vestir blanca y unos pantalones negros, uff, era el atuendo perfecto para un perfecto día. Algo hizo que la lectura de Ran se detuviera, era un mensaje de su compañero Haruchiyo mejor conocido como Sanzu, era una imagen, Ran pensó que era algún documento de trabajo así que apartó un poco el libro y abrió aquel mensaje, pero lo que no se esperaba es que no era algo del trabajo... Si no una foto de el besando a SU Rinrin en los labios, se notaba en la expresión de Rindou que lo había tomado desprevenido por él cual no se aparto eso hizo hervir su sangre de furia y celos. Acto seguido tiro su celular en el sitio donde estaba sentado con anterioridad subiendo con algo de prisa hacia la habitación que compartía con su amado, sin previo aviso entro asustando un poco a Rin quien después de salir de la ducha se puso una camisa de Ran que le encantaban y se volvió a la cama donde seguía revisando algunos papeleos, y una que otra noticia. El mayor se acercó rápidamente al chico mirándolo con el ceño bastante fruncido haciendo que Rindou tratada de atinar que era lo que le sucedía.
- Primero que nada, buenos días, cielo - le dedicó una pequeña sonrisa el menor de los Haitani a su amado - segundo, ¿Ocurre algo?
- Si, ocurre algo que me esta hirviendo la sangre - su voz era gruesa y sus palabras frías.
- Entonces dime qué ocurre, no soy adivino - dejo su IPad de un lado mirando fijamente a su amado.
- Lo que ocurre es que cierta persona se beso con un maldito drogadicto mientras yo estaba ausente! - levantó un poco la voz asustado al menor.
- Ran-nii, te lo puedo explicar!
- No hay nada que explicar, Rindou, se lo que vieron mis ojos y no hay ninguna argumentación a tus actos - lo miro con el ceño levemente fruncido.
- Está bien, no me escuches, pero lo que si se es que el me beso, yo no fui y eso te lo puedo asegurar.
- ¿Cómo puedes asegurar aquello, Rindou? Se ve claramente como es que me estás siendo infiel con un drogadicto de quinta.