¿Por que me dejaste solo?

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(debido a la naturaleza gráfica de este capítulo, se recomienda discreción al lector, este capítulo contiene algunas que otras escenas fuertes, aunque no creo que les afecte ya que trate de hacerlo lo más soft posible, igualmente lo pongo por si las dudas)
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Tuvieron un poco de tiempo para hablar sobre la idea de Mu al alejarse un poco de la escenas, ya estaba amaneciendo y solo tenían segundos para discutirlo.

En el santuario por otra parte, camus estaba preocupado, se supone que solo era detenerlo, ¿Acaso intentaban matarlo? ¿O acaso no podían detenerlo? Pensó en la posibilidad de ir a ayudar a sus compañeros que estaban batallando. Lo hablo con Shion al respecto, pero su respuesta fue no.

Shion: lo lamento camus, pero yo sé que ellos pueden, no tienen que matarlo, si no que almenos noquearlo.

Camus: ya lo sé pero existe la posibilidad de que yo pueda apretarlo con mí hielo y...

Shion: ya he dicho que no, por favor vuelve a tu templo.

Camus no quiso hablar más, no podía ir en contra de lo que si santidad decía, no le quedó remedio que volver a su templo.

(🥀)

Aioria: bien, entonses yo me encargaré de distraerlo, Milo con sus agujas escarlata paralizara las piernas y los brazos y tu los encerrarás dentro de tu muro de cristal para más protección.

Mu: exacto

Milo: me gusta el plan, ¡ Es ahora o nunca, vamos!

Los tres salieron a concretar el plan, todo un de maravilla, aioria logro distraer al gigante haciendo que esté levantará uno de sus brazos, Milo le encajo 4 agujas en el primer brazo, Mu esperaría a que tuviera almenos 3 brazos dormidos, y así fue, repitieron lo mismo 2 veces más, para que haga efecto lo de las agujas tendría que pasar unos minutos pero eso no sería problema si conseguían darle las 15 agujas. El escorpio logro darle a sus dos piernas y a uno de sus brazos, aún podía moverlos pero con el tiempo que pasaba le resultaba más difícil al gigante mover sus extremidades.

Al parecer Epimeteo se había aprendido el juego de los santos, al Milo querer clavarle las 3 agujas restantes en su brazo restante, Ho no, el gigante lo atrapó y lo estampó contra una colina de piedra, creando así un derrumbe que lo termino aplastando.

A/M: ¡MILOO!

Se supone que eso no debería haber pasado, no tendría que haber pasado, y lo peor era que aún sintiendo que el cosmo del escorpión caía a suma velocidad,no podían hacer nada, de lo contrario todo lo que habían sería en vano. Mu no espero más, encarceló sus pies para que no se moviera y así cayera al suelo. Así paso, al intentar caminar hacia adelante Epimeteo calló de pecho contra el suelo.

Mu: termino, creo.

Aioria: Mu, asegura sus manos también... Yo iré a ver a Milo.

Rápidamente se acerco al lugar donde Milo seguía sepultado, el temor y el miedo se instaló de inmediato, pues el cosmo de Milo se había dejado de sentir hace mucho. Aioria sacó las rocas de encima y la sorpresa que se llevó no fue nada reconfortante, el león pegó un grito de miedo extremo. Milo ya no se encontraba con vida y lo peor, es no se encontraba en un buen estado que digamos, pues su cuerpo estaba totalmente aplastado, pero no lo suficiente como para no poder llevarlo de vuelta al santuario, además su rostro no era fácil de reconocer, y eso no era todo, el cuerpo de Milo estaba sangrando, tenía graves cortes profundos, y había perdido mucha sangre ya.

Una vez dejo al titán sin poder moverse, se dirigió rápidamente al al sitio donde se encontraba aioria, Y al igual que el al ver el cuerpo sin vida, se horrorizó.

Aioria: ahora que le diremos al patriarca y a...

Recordó que Milo tenía pareja, y a camus no le gustaría para nada la noticia.

Le quitaron la capa que llevaba su armadura y con ella lo taparon, antes de partir hacia el santuario llamaron a Shion por Cosmo para decirle y hablarle sobre que ya habían vencido al titán, Luego de eso llegó shion al lugar, sin que nadie lo acompañara.

Shion: aioria, mu, ¿Milo esta...

Aioria: si

Dijo sosteniendo el cuerpo de su amigo en sus brazos siendo tapado por su capa.

Shion: Mu, transporta Aioria a mí recámara, no podemos dejar que camus se de cuenta de esto ahora. Luego de dejar a Milo ven conmigo.

Mu: bien

El caballero de Aries hizo lo que le ordenaron, sin reproche, una ves dejo a aioria dentro de los aposento del patriarca volvió el solo al escenario de antes.

(🥀❄️)

La noche inundó al santuario, ahora que todo estaba tranquilo, y ahora si se dio a conocer que los santos que mandaron a batallar habían regresado, todavía no daban detalles de la muerte del protector de la octava casa. Al darse la noticia de que habían llegado, sus compañeros comenzaron amontonarse, y a eso no faltó camus, quien estaba más apartado de los otros buscando a solo una persona, aunque no sentía su cosmo, pensó que quizás lo estaría escondiendo para darle una sorpresa. Pero nada, de pronto shion levanto la voz entre la multitud.

Shion: caballero de acuario... Aioria, mu y yo te necesitamos en mí templo inmediatamente.

No dijo nada, silenciosamente se acerco a aioria y lo siguió hasta adentro del templo del patriarca, cerraron las puertas mientras los demás se quedaban extrañados atrás. Para camus, algo malo estaría por pasar ahora, quizás su mente ya sabía que era, pero decidió oir a su corazón.

Silencio. Nada más que silencio era lo que se escuchaba, aioria estaba detrás de las cortinas que estaban detrás del trono (si se le puede decir así) de shion. Preparado para lo que venía, pues una noticia como esa no era nada fácil para nadie, y menos si eran amantes.

Shion: camus... Esto no me es fácil decirte, ni a ti ni a nadie, pero...

Camus: valla al grano por favor.

Shion: bien, el caballero Milo de Escorpio...

Aioria salió de las cortinas con el cadáver cubierto de Milo en sus brazos completando la frase.

Aioria: está muerto.