El vecino de al lado

33

Louis

Mentiría si dijera que no me encontraba nervioso.

Eran las 11 de la noche y ahí me encontraba.

Estaba delante de la puerta de Harry, al fin había decidido venir y había tenido un poco de tiempo, ¿qué sería lo más malo que podría pasar?

Tocó a su puerta.

Vuelvo a tocar.

Bien dicen que la tercera es la vencida, lo hago una última vez.

Se escucha ruido dentro, alguien se aproxima.

Mis nervios aumentan, estoy nervioso por no dar una buena imagen. No me importa como será él físicamente porque el físico es solo un cascarón, es como una armadura y nada más.

La puerta se abre.

Hay un chico delante mío, se nota que va al gym porque tiene muchos musculos, me muedo el labio, no se que decir.

—¿Buscas a Harry? porque ya esta durmiendo —susurra como si Harry nos pudiese escuchar y despertar en cualquier momento—. Pero le digo que viniste, ¿qué nombre le doy?

Al fin reacción.

—Por favor dile que vino Louis —le sonrió—, gracias.

—De nada.

La puerta se cierra y yo me doy la vuelta para para comenzar a caminar y entrar a mi apartamento.