Mi Hermanastro [MinYoongi]

13. Me Arrepiento De Todo.

Todo el maldito día no deje de pensar en lo que había pasado, mi cabeza me dolía y no pude concentrarme en ninguna de las clases, cuando por fin se terminaron, cogí mis libros y salí directo al estacionamiento para largarme de ahí, al principio pensé en recoger a Tn y preguntarle quién era ese imbécil que había ido por ella pero viendo la hora supuse que ya debía de estar en casa.

Cuando iba llegando note desde lejos que estaba el mismo carro que había ido por ella estacionado afuera de la casa, me hirvió la sangre al imaginarlos juntos de nuevo, tomé el
volante fuertemente y decidí llegar dando una leve presentación de que había llegado haciendo rechinar mis llantas delanteras, parece que los asusté por que los dos voltearon rápidamente haber quien o que era.

Lo que no esperaba ver era que ese imbécil la tenía muy cerca, no me imaginé que al verlos así iba a explotar bajándome del coche con las manos hechas puños y con muchas pero muchas ganas de romperle los dientes, mi mirada se encontró con la de Tn por unos segundos, después se acercó a él le dijo algo y después lo besó.

¡¡Mierda, mierda, mierda!!, eso no me lo esperaba, sentí el suelo moverse y un dolor en el pecho insoportable mis manos temblaban, no podía ser cierto tenía que ser una maldita broma, ese imbécil estaba besando y probando los dulces labios de Tn, esos labios que me volvían loco y que eran míos, caminé hacia la puerta de ella la abrí con furia, y tomándola del brazo fuertemente la saque de ahí.

Tn: QUE DEMONIOS TE PASA YOONGI? 
—me dijo furiosa y tratando de liberarse de mi agarre—

No le contesté nada solo apreté su brazo con más fuerza a lo que ella hizo una mueca dolor, cuando de pronto escuché la voz de ese imbécil.

X: ¡SUÉLTALA! —dijo viéndome a los ojos y con las manos echas puño—

Yg: ¿Y TU QUIEN DEMONIOS ERES PARA DECIRME A MÍ LO QUE TENGO QUE Hacer? —dije furioso—

Tn: ¡¡BASTA!!! —dijo Tn soltándose de mi agarre y poniéndose en medio de ambos—

Estaba furioso y si permanecía ahí un solo momento más no podría contenerme y le molería a golpes su estúpido rostro, pero también sabía que si le tocaba un solo pelo a este imbécil, Tn saldría a defenderlo y eso si que seria aún más doloroso, con los puños cerrados y dando pasos hacia atrás me di la vuelta dirigiéndome hacia la entrada de la casa cerrando de un portazo la puerta principal.

Subí directamente hacia mi habitación tirando y aventando todo a mi paso, me senté en la cama tomándome del cabello y recordando como los labios de ella se movían a la par con los de él, me llenaba de rabia que otro que no fuese yo probara sus labios, mierda; por que demonios la alejé de mi, por que demonios fui tan imbécil y le pedí que me olvidara si era yo el que no podía vivir sin ella.

Me sentía tan furioso conmigo mismo, sentía tanta impotencia al no poder hacer nada, al saber que ya la había perdido y todo por pensar en el que dirán más adelante nuestros padres, no en ella y en el hermoso sentimiento que creció al vernos por primera vez, de pronto agarre un vaso que tenía en mi buró y lo aventé hacia la puerta rompiéndolo en pedazos.

Tenía que verla, tenía que hablar con ella, tenía que arreglar esto, solo esperaba no fuera demasiado tarde, me levanté de mi cama, salí a paso rápido y me dirigí a su habitación.

Cuando estaba por abrir su puerta por que ni siquiera pensé en tocar, escuché como el seguro trababa esta, para no permitir el paso a nadie.

Yg: ABRE LA MALDITA PUERTA EN ESTE MOMENTO TN —mis palabras salieron más rápido de lo que pensé y el solo pensar que no quería verme me hervía la sangre—

Traté de abrir la puerta forzando la cerradura pero no logré nada, le toque primero con golpes suaves pensando que me abriría pero tampoco obtuve respuesta hasta que golpee la puerta con todas mis fuerzas casi al grado de poder tirarla.

Tn: ¡¡VE....VETE YOONGI!! NO QUIERO VERTE!! —grito detrás de la puerta—

YG: ¡¡ABRE LA MALDITA PUERTA AHORA!! —le ordené—

Tn: ¡¡YA TE DIJE QUE NO QUIERO VERTE, NO INSISTAS!! —gritó—

Yg: Por favor Tn, solo abre quieres, te lo suplico!! —dije un poco más tranquilo sabia que si seguía gritándole no me dejaría entrar—

Recargué mi frente a la puerta y respiré para poder tranquilizarme, aunque estaba furioso sabia que no llegaríamos a nada, ya que ella era terca, muy terca y cuando algo se le metía a la cabeza nada podía hacerla cambiar de opinión, después de unos minutos así, ella se dio cuenta que ya no seguía gritando ni golpeando la puerta quitó el seguro, abrió la puerta y sus hermosos ojos encontraron los míos.

Sin pensármelo más me acerqué a ella y la tomé de la cara, sus ojos estaban rojos y cristalinos, sus labios entre abiertos y rosados temblaban, no pude aguantarme más y la besé, la besé de una manera apasionada y salvaje quería quitar de sus labios todo rastro que había dejado el imbécil ese, para que solo nuestros labios quedaran impregnados de nuestro sabor de nadie más que solo nosotros, dios; Sus labios eran adictivos no podía dejar de probarlos quise meter mi lengua y jugar con la de ella dándole a entender que la deseaba tanto como ella me deseaba a mi, una de mis manos bajo hacia su cintura y la acerque más a mi cuerpo me tenían en un punto donde quería quitarle la ropa y hacerla mía "SOLO MIA", pero no duró mucho ese momento por que de pronto ella me empujó y seguido de esto su mano golpeó mi mejilla.

Tn: ¿QUE DEMONIOS TE PASA? POR QUE ME Besas? —gritó furiosa—

BESAS?, gritó furiosa.

Yg: Tn, déjame explicarte por favor solo......solo escúchame —dije un poco arrepentido por mi arrebato aunque había valido la pena—