Otro día como cualquier otro atendiendo en el bar, bastante calmado al parecer, de repente entra un chico el cuál Alan nunca había visto, parecía llegar a los 18 años pero no parecía pertenecer a alguna pandilla, a los ojos de Alan se miraba muy débil para algo así.
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💭 Alan- será nuevo en el lugar? Mhe a quien le importa.
El chico parecía buscar algo y en cuanto cruzó miradas con Alan lo llamo para que le sirviera un trago.
Alan- que va a querer?
El chico- solo una cerveza porfavor
Alan fue a servir su pedido aunque se sentía raro, sentía la mirada del chico clavada en el, ¿Tenía algún problema? Se preguntaba, pero solo fue a darle su bebida y segur con su trabajo.
Pasaron las horas y el chico no se iba, de hecho, empezó a tomar notas y seguía levantando debes en cuanto la mirada hacia Alan. Finalmente en un punto todos los clientes se habían ido, solo quedaba ese chico raro quien con una voz entusiasta llamo a Alan.
El chico- hey! Disculpa, amigo!
Alan- si?
Anthony- soy Anthony, un gusto, quería-
Alan- Alan y por mi parte no, pierdete.
Anthony se quedó un poco sorprendido pero no se iba a rendir.
Anthony- perdón por la molestia Alan pero quería hacerte un par de preguntas, si es que tienes un momento libre.
Alan- tiempo libre no tengo y te recomiendo irte ahora, a estás horas empieza a llegar gente con la que no quieres meterte.
Anthony- oh, y cuando termine tu turno?
Pregunta insistente
Alan- porque tanta insistencia en hablar conmigo?
Anthony- un pequeño proyecto y tú eres muy necesario para esto.
Alan- no hago caridad, lárgate.
Anthony- te juro que no perderás nada, solo dame una oportunidad.
Alan lo pensó un momento, pero no tenía nada que perder ni nada que hacer.
Alan- a las 12:00 estaré libre encuentrame en el parque fuera de este barrio, toma la dirección.
Anthony- perfecto!
Anthony temía pero no quería perder está oportunidad.
