Capitulo 3

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Me desperté, y para desayunas nos fuimos a una cafetería no muy lejos de allí, todo estaba buenísimo, yo me pedí un vaso de leche con colacao y un donut de fresa, Grace se pidió un café con un croisant y Noah un vaso de leche con colacao como yo y una magdalena.

Le comenté el tema de Amelia a mis padres y dijeron que les parecía bien que me quedara a dormir y yo viniera a  casa sola, yo asentí.

Después de desayunar volvimos a casa.

—Chicos, hoy le hacen la entrevista a Papá esperemos que le salga bien.

—Te va a salir bien papá —le dije el sonrió.

—Gracias —dijo—. Eso esperemos.

—Te va a salir bien, es mi instinto —dijo Noah golpeándose el pecho con un puño.

—Espero que tu instinto no falle.

Después de conversar un rato salimos a tomar un helado, luego comimos en casa una pizza del carrefour —Porque no había Mercadona—. Nos quedamos un rato hablando de la entrevista de mi padre y se hicieron las 4:30 así que subí a mi habitación a arreglarme.

Cuando termine eran las 5:17 así que con la maleta de un día ya hecha mire el móvil y vi que me había mandado la ubicación.

—Bueno... adiós —me despedí de todos.

—Adiós —se despidió Grace—, que lo pases bien.

—Gracias byeee.

Salí de la casa y seguí la dirección, le escribí a Am y me dijo que me esperaba fuera del piso.

Cuando fui al sitio que me había dicho estaba Amelia con una sonrisa, esperándome. En cuando me vio salió corriendo hacia mí y me abrazó.

—Cuanto tiempo —dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Lo mismo digo —dije copiando su expresión.

—Bueno, ven este es el piso —exclamó señalándolo—. Están mi novio y su mejor amigo, pero no te preocupes porque son buena gente, aunque su mejor amigo es muy pesado.

—No, no, no te preocupes —dije con una sonrisa, al menos conocería a más gente de aquí.

—¿Quieres que te ayude con eso? —dijo señalando mi maleta.

—No, puedo yo —murmuré sonriendo.

—Bueno. Sígueme.

—Vale.

Entramos en el piso y cogimos el ascensor.

—Mi piso es normalito, es decir, no es muy grande, ni muy pequeño —dijo.

—No pasa nada —dije con una sonrisa de lado.

Salimos del ascensor y caminamos por los pasillos.

Ella agarró sus llaves y las puso en la cerradura. Abrió la puerta y lo primero que vi fueron dos chicos hablando.

—Holaaa, ya hemos venido —se acercó a un chico, quien le dió un beso corto en los labios—. Chicos ella es Jane, Jane el es Nick, mi novio —dijo y se le iluminó la cara—. Ah, y él es Louis, su mejor amigo.

—Hola —dije timida—. Como ya ha dicho ella soy Jane.

—Hola —Me saludó con la mano Nick.

Todos miraron hacia Louis.

—¿Hola?

—Louis es un poco... como decirlo... ¿Louis? —explicó Amelia.

—Sí él es así —me sonrió Nick.

En New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora