beautiful ★ heehoon ver.a

XI

la música retumbaba hermosamente hasta sus tímpanos, el ritmo seco de su banda favorita era más que adoración hacia sus más profundos ánimos. su pie impactaba con el ritmo sobre el pavimento de acera, provocando un ruido sordo y repetitivo.

su hombro fue tocado y de inmediato volteó sobre él mismo, sonriendo con sarcasmo ante la figura alta tras él. deslizó sus audífonos hacia atrás y posicionó el arco duro sobre su nuca.

ー ha pasado tiempo ー acusó secamente, sentándose a un lado de jungwon, no quitando su mano del duro hueso de su hombro.

jungwon resquebraja aún más su sonrisa.

ー sabes que solo vengo cuando necesito de mis favores especiales ¿la tienes? ー su mirada de mantenía oscura, monótona, casi sin vida y no presentando una pizca de brillo.

ー ¿con quién crees que tratas? ー negó riendo con cinismo, su mano libre haciendo presión alrededor de su cuello, un shoker con el nombre "JAY" deltreado sobre letras metálicas.

mordió su labio mirando hacia otra dirección, como desinteresado, posando su mirada nuevamente por el cuerpo del menor justo a su lado.

ー ¿me lo darás o seguirás observandome de esa forma? te recuerdo que no es muy prudente quedarnos tanto tiempo aquí con todos esos policias inútiles rondando

jay chasqueó la lengua, entregándole un pequeño maletín color negro, no era muy grande pero tampoco muy pequeño, de echo, era del tamaño justo.

ー que va, solo quería disfrutar algo del momento, sunoo ha estado tan histérico

jungwon sólo pudo parar en seco unos segundos antes de estallar en risa, presionando su propio estómago, agradecía que en momentos como esos y junto a jay podía sacar toda esa frustración al reír.

ー hombre, es serio ー jay rodó los ojos con notable burla, asomando sus inofensivos colmillos caninos a través de su sonrisa abierta ー en todo caso no puede ser peor que lo mío

jungwon cesó lentamente de reír, poniendose completamente serio y asintiendo.

ー ugh es un horror, todos es sobre heeseung ー negó chasquendo su lengua por lo que podría ser la milésima vez ese día ー heeseung hyung esto, heeseung hyung lo otro, esos dos me tienen harto, mi vida no tendría baches si no fuese por ese estúpido

se mantuvo un silencio pequeño entre ambos, no había incomodidad, mucho menos de irritación.

ー no vayas a hacer una locura jungwon

ー no prometo nada

(...)

ungwon llegó muy tarde esa noche, a eso de las dos de la mañana, en momentos como esos agradecía que su madre durmiera como un tronco, al día siguiente en la mañana se encargaría de levantarse temprano para no recibir una de sus tantas repercusiones e interrogaciones sobre su tardía llegada.

se recostó en su cama observando el techo blanco que estaba pintado en tonos grises debido a la poca luz que llegaba, suspirando pesadamente.

eepitió el proceso en un par de ocasiones y finalmente el calor de la rabia lo hizo fruncir su ceño, los eventos de todo el día, primero el llanto lastimero de jake gracias a la desaparición de heeseung, luego la petición de ayuda de sunghoon y para colmo, lo ayudó a darle de comer al molesto y terco heeseung que se negaba rotundamente.

para jungwon él era un tonto, estaba secuestrado, claro estaba, pero el no querer recibir bocado incluso cuando su cuerpo se encontraba con temblores y casi no podía hablar por la fatiga, cubierto de sudor y su piel teñida de un color pálido debido a todo lo anterior, le parecía tan tonto.

tsk, se supone que si quieres huir debes mantenerte en buena forma, comiendo lo que te den incluso si no lo quieres. le quedaba más que claro que el peliverde no sabía nada de cómo sobrevivir y sólo era un bebé que finalmente enfrentaba la vida de adulto a la que jungwon tuvo que adaptarse tempranamente.

y con un pequeño destello de esperanza y una idea en mente, jungwon cayó dormido en brazos de una inmensa felicidad.

(...)

su rutina fue la de siempre, fue a la secundaria y salió directamente hacia la casa de jake, haciéndole apoyo en su, todavía, tristeza. mantuvo su hombro para que se apoyara y fingió interés mientras trataba de hacerlo sentir mejor.

después de eso fue a casa de sunghoon, el cual preparaba comida para heeseung.

el solo nombre ya le podrucia un inmenso asco, su estómago se revolvía y su garganta picaba por gesticular alguna queja, más se contuvo.

porque después de todo, este solo era el comienzo.