Tercer año de preparatoria.
Y un chico fue trasladado a la preparatoria Cackle a principios de abril.
Su nombre es Ethan Guzmán de 17 años. Según fue trasladado porque sus capacidades eran muy altas y gracias a eso logró conseguir una beca en una...
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Son las 7:50 de la mañana, el aire esta frio y lo único que se escucha en la solitaria calle son las pisadas en la banqueta de un chico de pelo negro y vestido con su uniforme escolar. Poco a poco se va a cercando a su destino,voltea su mirada al frente y ve dos siluetas algo familiares.
-Hey Ethan.- uno de los chicos lo reconoce y lo saluda, se acerca más a él y fue ahí cuando el pelinegro se dio cuenta que era Marcos uno de sus mejores amigos de la infancia. Tenía mucho que no lo veía y detrás de él estaba Matías su gemelo aun que viéndolos con detalle no se notaba que fueran gemelos. Marcos tenia las puntas del pelo pintadas de blando y Matías tenía dos aretes en la oreja derecha, las puntas de su pelo estaban de color azul y le avían salido varias pecas y a Marcos no le avían salido ninguna.
-Marcos cuanto tiempo- dijo el pelinegro abrazándo con emoción al peliblanco.
-Sí. Ha pasado mucho tiempo, ¿Cómo te sientes? ¿Estas nervioso?- le pregunto al pelinegro mientras que rodeaba su brazo alrededor del cuello de este.
-Pues si me siento algo nervioso pero saber que están ustedes conmigo me da más seguridad. Y tu como has cambiado Matías.- dijo señalando al chico que estaba a lado de Marcos.
-Digo lo mismo de ti Ethan. Creciste más que yo.- Ethan nomas soltó una risilla al comentario que hiso Matías.
Los tres empezaron a caminar hacia la puerta de la escuela. Ya estaba abierta y los alumnos ya estaban entrando. Así que hicieron lo mismo.
-¿Oye Ethan y en qué grupo te toco?
-Tercero "E" creo, ¿y ustedes dónde van?- Marcos y Matías se miraron mutuamente mientras en su rostros se formaba una sonrisa de oreja a oreja para luego voltear su mirada hacia Ethan.
-Parece que vamos a estar juntos- respondió Matías a la pregunta de Ethan mientras sonreía con emoción.
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Por otro lado una chica de cabellera color miel, ojos color avellana y de estatura media caminaba a su salón con paso firme y sin despegar la mirada de enfrente. Las multitudes de alumnos que se formaban en los pasillos simplemente se hacían aun lado y dejaban pasar a la chica. Al llegar a su salón una chica de pelo rojo oscuro se ha cerca a la chica y la abraza con cariño a lo que la chica le devuelve el abrazo.
