Una nueva vida. (Una historia Omorashi/Abdl)

Deseo de vivir en la tierra. (Segunda Parte)

En ese momento en el Reino del Mar.

Tabelo, la tortuga marina encargada de vigilar la playa, llegaba con urgencia a palacio, la tortuga asemejaba cansada pues estuvo nadando sin parar desde que vio a la bruja del mar Levana llevándose a la princesa Talamara.

Tabelo se presentó junto al rey y tras una reverencia soltó el bombazo sin previo aviso- Mi Rey Rodo, acabo de presenciar como la bruja Levana, y su hija la princesa Talamara salían del mar en forma humana.

Rodo, que en ese momento estaba en su trono hablando con algunos de sus subordinados se quedo echo una piedra, la sorpresa le paralizó durante unos cuantos segundos.

- Dime Tabelo, aquello que dices es verdad? No habrás visto a una humana parecida verdad? -dijo Rodo que aunque supiera la respuesta que le iba a dar su fiel sirviente quería mantener la esperanza.

-Me temo mi señor que lo que he visto ha sido real. -dijo Tabelo lastimosamente.

En ese momento el rey paso de sorpresa a una cara de ira descontrolada. -Maldita Bruja! Sabía que algún día haría algo así. - dijo Rodo mientras se elevaba, invocó en ese momento su tridente que apareció entre rayos, el poder de su tridente generó una onda que hizo mandar volar a varios de sus sirvientes. -Llama a las tropas, voy a recuperar a mi hija aunque con ello acabe enfrentado contra los humanos.

Esperad! -dijo Luna, la sirviente real del rey -no es necesario generar conflicto, si es cierto que Levana y Talamara estaban en forma humana significa que los humanos aún no saben que dos sirenas andan entre ellos, por tanto aun tenemos tiempo de rescatar a Talamara y evitar cualquier conflicto -dijo Luna de manera calmada hacia el Rey.

Luna siempre fue una persona razonable, y aquella que calmaba al rey o a la princesa que solían ser personas de pensamientos impulsivos, era por ello que el rey la respetaba mucho y tomaba en gran consideración todo lo que ella decía.

Que tienes en mente Luna? -dijo el rey con duda.

Yo conozco el hechizo para volverme humana, iré a la superficie, encontraré a Talamara y la traeré de vuelta. -dijo Luna de manera seria.

Luna, has sido mi buena amiga y sirviente por casi 18 años, por favor te confío la protección de mi hija, y la protección de todo el reino marítimo, Luna la paz depende de ti.

Luna hizo un gesto de promesa ante el Rey y se fue nadando a gran velocidad hacia la superficie.

De vuelta con Talamara  

Talamara observaba todo de manera absorta, no paraba de preguntar a Levana sobre todo lo que veía, los pájaros del cielo, los árboles... y tras un viaje de 30 minutos en carro llegaron al fin a la Academia Elitia, desde el exterior parecía un castillo de paredes blancas y vastos campos verdes, se podía ver ya a muchos alumnos andando por el campus, hablando y riendo entre ellos tal y como muchas veces observó Talamara, cada paso que deba ella en las instalaciones le parecía un sueño hecho realidad y aunque ella quería pararse y hablar con todo el mundo no tenían tiempo para ello, Levana llevaba ropa sofisticada que la parecía parecer toda una modelo y cada vez que la despistada Talamara se paraba a observar algo Levan le advertía de que llevaban prisa. 

Antes de entrar Levana le dio unos papeles a Talamara,- son los papeles que necesitas para la inscripción a la escuela, ahora vamos a hacer la inscripción.

Talamara seguía a Levana con pasos grandes y llenos de alegría hasta que llegaron a una puerta donde ponía "Directora" en un letrero bastante grande, a Talamara le costaba un poco leer el lenguaje de los humanos que era bastante diferente de la de las sirenas, pero gracias al interés de Talamara por los humanos aprendió de forma autodidacta a leer su lenguaje.