Heeding the Call

parte 6

Lucy podía contar la cantidad de veces que había visto a papá asustado. Hubo un día antes de que la maldición de abue se apoderara de él. Cuando se despertó en el hospital, se dio cuenta de que él había estado llorando. Y esta noche. Definitivamente estaba asustado esta noche. Todos los signos reveladores estaban allí, ese ceño fruncido que mamá decía que de alguna manera era como abue y gran. El golpeteo nervioso de sus dedos, y lo más importante, la forma en que seguía mirando a mamá. Era esa mirada de Si-pasa-algo-llévate-a-Lucy , así que-obviamente-papá.

Estaban en el ala oeste del castillo, buscando la caja o pistas que los llevaran a ella. Ella y mamá estaban a cargo de inspeccionar las habitaciones mientras papá y Ry buscaban en los pasillos. Lo que encontraron hasta ahora fue montones de polvo y animales muertos montados en las paredes. Casi nunca había un lugar que a Lucy le desagradara en todos los reinos, pero detestaba este castillo.

“Las habitaciones están despejadas. Nada fuera de lugar, nada que pueda ser una pista. Mamá dijo, quitándose el polvo de las manos.

“Y buscamos por todas partes”, agregó Lucy. “Podría haber contraído una infección en el pecho respirando todo ese polvo de polilla”.

"Mmmm".

"¿Gallina?" Mamá había arqueado una de sus cejas.

“¿Sí, gorda?” Respondió distraídamente.

"¿Por qué ustedes dos tienen la oreja contra la pared?"

“Estamos atrapados en un complot misterioso…”, respondió papá, golpeando la pared.

"Deja de tocar, está interfiriendo con el mío". Ry lo empujó en las costillas.

“Como estaba diciendo”, le devolvió el codazo a Ry. “Estamos en una especie de complot misterioso. Se supone que debemos buscar una respuesta antes de una fecha límite que solo un autor, es decir, el profesor Marlowe, sabría…”

"¿Cómo sabes que es autora?" Lucy preguntó, mientras examinaba los feos diseños del papel tapiz. Liebres, zorros y aún más ciervos . "¿No podría ser simplemente una villana genérica?"

“La configuración es demasiado ordenada y el juego…” Ry entrecerró los ojos mientras movía la cabeza.

"Demasiado artificial para ser otra cosa que un dispositivo de trama", dijo papá con una expresión gemela en su rostro. “Y sé todo sobre eso”.

“Ajá…” Mamá solo fingió estar molesta. Cruzó los brazos sobre el pecho e inclinó la cabeza para que papá la mirara. "Eso todavía no me dice por qué pareces estar escuchando termitas".

"Las historias de misterio siempre tienen algo escondido dentro de las paredes, algún acertijo que tenemos que resolver--"

"Uuugh", se quejó Lucy, que pensó que era su derecho. "Un monstruo o una maldición hubiera sido más fácil".

"Hija", tal vez mamá pensó en regañarla, pero optó por negar con la cabeza.

"¿Qué? Sabes que es verdad. Abue y la abuela ya lo habrían derrotado y nos iríamos . ”

"Solo nuestra suerte, supongo", papá puso su oreja contra la pared y jadeó. “¡¿Ah, escuchaste eso, Ry?!”

“¡Es hueco!”

Lucy estaba aprendiendo lo que era sentirse avergonzada por su padre y su tío. Comenzaron a correr por el pasillo, sin dejar de tocar las paredes hasta que llegaron a una gran puerta en el medio. Ry abrió la puerta y se rió con lo que Lucy solo podía llamar deleite. Una biblioteca. Los estantes se extendían desde el suelo hasta el techo curvo, con una gran ventana que daba a los jardines. Enormes y aterradoras sombras de los árboles afuera cubrían las paredes. Era el peor lugar hasta ahora en un castillo lleno de lugares malos y feos.

"Por favor, no digas lo que sé que vas a decir". Mamá se pellizcó el puente de la nariz.

“Vamos a probar todos los libros...”, comenzó Ry.

“Y espero que este misterio no se convierta en otra cosa”, agregó papá mientras respiraba profundamente.

"Papá, ¿qué ... qué quieres decir?" Lucy preguntó mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda. Era instinto, o tal vez el poco de magia que juraba tener en ella, pero de alguna manera sabía que algo estaba a punto de cambiar.

Las luces estaban todas apagadas. Papá inmediatamente la envolvió en sus brazos mientras mamá se apretaba contra su espalda. Lucy sintió que Ry los protegía a todos con su cuerpo.

"Nadie se mueva. No hasta que vuelvan las luces. Papá susurró, abrazándola más fuerte.

Debe haber sido menos de un minuto. Pero apenas podía respirar, su pecho se elevaba inestablemente contra el de papá. Su barba le arañó la frente, pero a Lucy no le importó. No en la oscuridad. Hubo un grito agudo, seguido de un ruido de cosas rotas, Darkness se levantó y las manos de sus padres se apresuraron a examinarla.

"¿De dónde vino ese grito?" Ry preguntó, sin decir realmente lo que todos estaban pensando. Grand y abue estaban allí.

"El comedor." Mamá respondió, como si la comprensión la hubiera golpeado.

Hook . Ahí es donde había estado por última vez, tratando de incitar a sus abuelas a pelear. Comenzaron a correr por los muchos pasillos que los habían traído aquí hasta que prácticamente atravesaron la puerta batiente y lo encontraron.

"No mires, bebé". Mamá trató de cubrir sus ojos y envolverla en un abrazo. Pero había sido demasiado tarde, Lucy ya había visto a Hook boca abajo en la alfombra. Una daga plateada clavada en su espalda.

Muerto.