El Wei Correcto

Parte 2: 7- Una Nueva Normalidad con Conejitos

Resumen:

Regresan a clases y celebran el cumpleaños de Lan Zhan.

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La ropa está elegida, el almuerzo de Wen Yuan está preparado, las mochilas están listas y el temporizador de la cafetera está activado. Wei Ying toma fotos de su esposo e hijo luchando contra las burbujas, mientras no intenta contener su risa salvaje. Los últimos días, desde que llegaron a casa desde Las Vegas, se dedicaron a preparar la vuelta a la rutina escolar, una nueva normalidad para su nueva familia.

El mayor ajuste es que tienen una sola clase juntos, composición musical con el Maestro, a diferencia del semestre pasado, cuando pasaban tiempo juntos todos los días en el campus. Lan Zhan organizó las horas en las que pueden reunirse en torno a sus horarios, así como el horario de los desplazamientos diarios, ya que comparten el coche. Lan Zhan todavía no aceptó un paseo en moto.

Wei Ying agradece la vuelta a la rutina; una estructura para todos después de unos meses locos: el club de la Espada, la liga infantil, el colegio, el trabajo y las noches de cita de los viernes con su hijo. Los padres de Chance adoran sus motos y se fueron de viaje por carretera ayer después de dejar a Chance y a Zhanshi en la Preparatoria Gusu. Wei Ying tiene varios encargos para este mes, y otros programados para los próximos meses, lo que asegura el presupuesto familiar. Pronto presentarán una solicitud de ayuda financiera para Lan Zhan, y tiene la intención de empezar a dar clases de música para conseguir un dinero extra.

La vuelta a la Universidad de Gusu es también una vuelta a Lan Qiren, esperan que esté más tranquilo ahora que se casaron y que ya no se espera una ayuda económica de él. Wei Ying quiere organizar escoltas para su esposo para protegerlo de ataques sorpresa, pero Lan Zhan rechaza la idea diciendo que necesita valerse por sí mismo.

Todo está tranquilo con los mayores de los Jiang, la agenda de Yanli está desbordada por la graduación y su prolongada pasantía en Jin, mientras que Cheng mantiene a sus padres a distancia ya que sigue manteniéndose cerca de Wei Ying.

Además de su nueva rutina, Wei Ying está trabajando en un proyecto especial, un cumpleaños sorpresa para su esposo, después de enterarse por Lan Xichen de que los cumpleaños no eran gran cosa en su infancia. El truco consiste en encontrar una idea de regalo que no incomode a Lan Zhan. Wei Ying está barajando una idea, pero necesita investigar un poco más.

Lan Zhan está planeando su independencia, ahora es esposo y padre, es hora de ser autosuficiente. Lo primero que tiene que hacer es sacarse la licencia de conducir, pero para hacerlo tiene que pedirle a su esposo que le enseñe a conducir. También tiene que publicitar clases de música y explorar otras vías para ganar dinero, no quiere depender únicamente de un fondo fiduciario al que no puede acceder hasta dentro de dos años. El obstáculo más difícil que debe superar es la convivencia con su tío en el campus, sin que su esposo actúe como su guardaespaldas.

La mañana del lunes transcurre como un reloj, Wen Yuan está extasiado por volver a ver a sus amigos y Wei Ying y Lan Zhan tienen tiempo de pasar por la cafetería antes de separarse. Su clase de teoría musical es el martes/jueves, así que los demás días se reunirán para comer temprano con Jiang Cheng y Wen Ning. Lan Xichen se aloja con Wen Ning este semestre mientras se resuelven los problemas con Lan Qiren, además de que es más conveniente vivir en el campus.

Wei Ying trabaja en el estudio de arte cuando tiene tiempo libre en torno al horario de Lan Zhan, así que cuando llega a la comida ya tiene pintura en las manos y en la cara. Lan Zhan está esperando en la puerta de la cafetería, abriendo los brazos cuando Wei Ying entra en ellos, un beso rápido y un largo abrazo es la forma perfecta de empezar la comida. Wen Ning habla de póquer y ciencia, Jiang Cheng se queja de un proyecto empresarial que tiene este semestre y los recién casados se toman de la mano mientras escuchan. Wei Ying acompaña a Lan Zhan a clase y se reúne con él después para recoger a su hijo, que pasa todo el trayecto a casa explicando una vez más sus aventuras del día. Los deberes, la cena, las burbujas del baño y la hora de los cuentos son las cosas que más le gustan a Wei Ying, su vida con su familia, ese es su más rico tesoro.