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Sostengo las cobijas con fuerza, tienes mis piernas levantadas mientras hace un increíble trabajo con mi lengua.

-Ahhhh- muerdo la almohada al sentir que me voy a correr de nuevo.

Yeol toma mi miembro y empieza a bombear, me corro y mi cuerpo ya no aguanta más, el cuerpo se desploma sobre la cama y respiro peda, ya no tengo energía, no se cuántas veces lo hemos hecho.

Me abraza desde atrás, enredamos nuestras piernas y entrelazamos nuestros dedos.

-¿Estás bien? ¿Te lastimé? ¿Te duele?- sonrío entre dormido.

-Estoy bien, fuiste gentil- bostezo - Tengo mucho sueño, pero me quiero bañar- besa la piel desnuda de mi hombro.

-¿Te preparo la tina mientras limpio la cama?- asiento mientras tengo los ojos cerrados, ninguno de los 2 hacemos el mínimo esfuerzo de movernos.

-Olvidalo, nos bañamos después, no te quiero soltar - siento su respiración sobre mi cuello, dejo que mi mente divague.





Voy parado en un lugar tranquilo, hay mucha naturaleza a mi alrededor, veo a mis padres parados de un lado y a Yeol del otro. Ambas partes tienen sus manos extendidas hacia mí.

-Ven- hablan al unísono - Ven- ¿Cómo se supone que decida entre mis padres y mi pareja destinada?

Mis padres ya no están en este plano ¿Ir con ellos significa morir y dejar a Yeol solo?. Veo a mi pareja, sus ojos están llenos de vida mezclada con nostalgia.

Corro hasta Yeol, impactó con su cuerpo al momento de abrazarlo, veo en la dirección de mis padres y ambos están sonriendo mientras se despiden, se ven felices ¿Esto es lo que querían?

Siento un golpe contra el suelo.

-Auchs-

-¡¿BAEK?!-

-¡Ah!- gritó asustado y le transformó en mi hibrido -NO ME ASUSTES DE ESA MANERA - Yeol me toma con cuidado.

-Lo siento, ¿Estás bien?-

-Si, creo que fue más el susto-

-¿Seguro? ¿No te duele nada?-

-No- dejo de hablar - ¿Me estás entendiendo?-

-Si, parece que si- acerca su cara y por inercia acerco mi nariz a la de él, puedo ver en mi mente lo que él piensa y mi corazón se acelera, está pensando en mí - ¿Soñaste eso?-

-Si- me transformo en mi forma humana, quedó entre sus brazos y mis piernas rodean su cintura, mi cara queda un poco más arriba que la de él - Hola- sonrío.

-Hola- camina conmigo cargado, ingresamos al baño y me sienta sobre el porcelanato de granito.

-Mierda está frío - su risa ronca hace que mi corazón se acelere - Siéntate desnudo aquí y me dices si no te parece frío- hago mi mejor cara de serio - ¿Vas a salir?-

-Vamos a salir- hago una O con mi boca, él ya está bañado y cambiado - Vamos a salir con los Kim ¿Te parece?- mi corazón se acelera, me siento asustado de inmediato.

-¿Y si no me dejan entrar a ningún lugar-

-Lo resolveremos, no te preocupes - asiento - Mono araña le voy a dejar en la regadera ¿Está bien?-

-Si- me da un beso en la nariz, lo suelto, el abre el agua caliente y un poco de la fría, yo tomo mi cepillo y le coloco crema dental, me baja de la barra del baño, besa mi hombro e ingreso a la regadera mientras me cepillo los dientes, el cierra la puerta de vidrio para más "privacidad" -Cuidado no me ves - se ríe y no puedo evitar hacerlo yo también, la puerta es completamente transparente.

-Es la costumbre - escupo la crema lo más cerca de la rejilla del suelo, el abre la puerta y coloca la mano, le entregó el cepillo y vuelve a cerrar  - Voy a arreglar el cuarto, ¿Te preparo la ropa o la escoges tú?-

-Puedes hacerlo tú, no hay problema, me gusta tú ropa- descubrí que  prefiero colocarme la ropa de Yeollie  que la que la que el me compro, el dice que es posible que su olor me mantiene tranquilo cuando vamos a salir, así que me deja usarla.

Me baño a mi ritmo, me limpio bien, sobre todo en mi entrada, ayer se nos olvidó usar protección, mejor dicho, se nos acabaron, 3 semanas encerrados nos convirtió en conejos, pero no creo que afecte en nada.

Cierro el agua, abro la puerta y tomó una de las toallas que está colgada, seco bien mi cuerpo, tomo la bata de baño y me la coloco, tomo la toalla más pequeña y salgo mientras se secó el cabello.

-¿Listo?- veo a mi otra mitad y asiento, él me toma en brazo y luego me da un beso en los labios, él sabe que odio besar recién despierto - Ahora sí, buenos días-

-Buenos días gato gigante- le doy otro beso - ¿Ya arreglaste? - veo a los lados, la habitación está organizada, las ventanas abiertas y la briza corre - Eres rápido ¿O yo demore mucho?-

-Creo que demoraste un poco, pero está bien, no hay apuros-

-Cierto- se aleja de mí, veo al ropa sobre la cama - Me gusta-

-Me alegra saber eso- sonrío, un pantalón color beige, una franela negra y una gorra.

-¿Es para esconder mis orejas?-

-No, para nada, incluso la mandé a qué le hicieran perforaciones, me gustan tus orejas - siento la cara caliente - Solo pensé que se vería bien con la ropa-

-Esta bien- saca algo del clóset y me lo entrega - Gracias - me coloco los boxer que se entregó, me quitó la bata, el se para detrás de mí y besa mi hombro.

-Me gusta las marcas las pequeñas galaxias que quedaron en tu piel, se te ven hermosas-

-¿Disfrutas de ver tu trabajo?-

-Me encanta- me doy la vuelta entre sus brazos, quedó al frente de él y paso mis brazos sobre sus hombros - Tú también me dejaste muchas-

-Estoy marcando terreno- mueve su cabeza a un lado y señala entre la base de su cuello y el hombro.

-Creo que esto lo deja muy claro, somos esposos por enlazamiento, solo falta el anillo en esas manos tan bonitas y ya lo seremos ante la ley-

-¿Seguro que no te molesta tener a un ratón de pareja?- niega.

-Me hace el gato más feliz del planeta, mi pareja es el híbrido de ratón más hermoso que puede existir- sonrío feliz - Te amo-

-Te amo- lo beso rápido, mi estómago suena y siento la cara caliente - Qué vergüenza - se ríe - No te burles de mi -

-Mi cielo es tu estómago no suena, el ruge- golpeó su brazo.

-Yaaaahhhh, es tu culpa por todo eso de anoche- me abraza - Gracias por todo tu amor hacia mí -

-Gracias por corresponderme- mi estimado vuelve a sonar - Iré a prepararte desayuno, debes tener mucha hambre-

-Algo- siento la cara caliente - Yo me iré vistiendo, en un momento bajo - besa mi frente.

-Está bien, te espero abajo- me suelta, sale de la habitación y cierra la puerta en cuanto sale, veo la ropa sobre la cama y el recuerdo del suelo viene a mi memoria.

-¿Realmente seré feliz aún siendo un ratón?- la sonrisa de mis padres brilla en mi mente - Espero puedan verme desde algún lugar y se sientan orgullosos y feliz por mi-

El gato y el ratónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora