Oh cariño, y esque aún no logras entender lo que provoca tu presencia lejana a mi ser.
Al principio creí que me afectaba tenerte cerca
después descubrí que a tu lejanía, mi corazón de igual manera aceleraría.
Te amo, no lo sabes, pero lo hago... Y quisiera gritarlo ya que las ganas carcomen mi piel.
El viento congela mis sentidos, y se precipitan en forma de lágrimas mis sentimientos al saber que tú no podrás volverlos correspondidos.
Tengo miedo, al imaginar que algún día alguien será dueña de tu sonrisa, de aquella bella obra de arte que me mantiene aún con vida. Dueña de la personita que juré que no me enamoraría.
Y ni hablar de esos ojos tan puros y bellos que son los culpables de todos mis desvelos, tus labios, oh tus hermosos labios, si yo pudiera tatuarmelos
lo haría en lo más interno de mis huesos donde nadie pudiera robarlos, donde fueran solo míos y adorarlos por completo.
Cariño, mis ganas de estar contigo podrían contarse con las hebras de tus cabellos, y para saberlo tendrías que comenzar a contarlos desde ahora mismo, antes del medio día para no llevartelo entero.
Tu bella alma es aquella que aún me tiene asombrada, tu voz tan perfecta y entonada me vuelve loca oírla al mismo tiempo en que me pierdo en tu mirada y conecto mi corazón al destino.
Todo lo que hay en tí, todo lo que te pertenece, me hace sentir miserable, me hace querer necesitarte.
Porque como tú, sólo hay una persona, porque como yo existen miles, y si hablamos de posibilidades de tenerte, la respuesta sería ninguna, no, no existe alguna.
Imaginando como jamás estarás a mi lado es la forma más sádica que conozco de mi, te amo, juro que lo hago, pero quizás no es necesario saberlo, quizás es mejor guardar silencio y enterrar el secreto.
Sólo quiero que seas feliz, que tu corazón encuentre a su alma gemela. Que estés con la persona adecuada que te haga perder la razón en ella. Que te ame, tanto como yo lo hago, y que su magnífico amor nunca muera.
