The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [7]

174. Deberíamos Derribar el Lugar

A Lu Wu le gustaba vestirse de rojo, así que Gu Xijiu le hizo una túnica roja. La túnica roja le sentaba muy bien, parecía una imagen que cobraba vida vívidamente.

Gu Xijiu miró alrededor de la casa, mientras guardaba todas sus pertenencias en la bolsa de almacenamiento. Antes de esto, todo lo que pensaba era en irse de este lugar. Ahora que estaba a punto de irse, se apoderó de ella una sensación de terrible privación.

Se paró en medio de la casa, mirando a los alrededores. Di Fuyi apareció detrás de ella y notó su expresión. "¿Qué está mal?"

Gu Xijiu se apoyó en su pecho. "Me siento un poco reacio a irme. Después de todo, ha sido nuestro hogar durante los últimos ocho años". Ella recordó muchos buenos momentos que tuvieron en esta casa.

Di Fuyi observó la casa. Se tomó las cosas con calma y no se molestaría fácilmente por estos asuntos mundanos. Toda su vida había estado viviendo en numerosos lugares con todo tipo de lujos y estilos. Sin embargo, era la primera vez que vivía en una casa tan sencilla y sin adornos.

Podía derribar cualquier lugar fácilmente sin pensarlo dos veces, sin importar cuán lujoso fuera. Este lugar, sin embargo, claramente significaba algo más para él.

Había sido su hogar durante los últimos ocho años.

Lo pensó por un momento y dijo: "Deberíamos derribar el lugar".

Gu Xijiu no pudo responder. "¿Ah? ¿Por qué?" Ella se mostró renuente a hacerlo. Hubo cosas que hicieron juntos para construirlo, como la pintura en la pared y las ventanas.

Di Fuyi continuó: "No deseo ver la casa habitada por otra persona". Una vez que se fueran, la casa sería ocupada por otra persona que se quedó atrás. No podía tolerar ver que su amado hogar fuera ocupado por otros.

Gu Xijiu entendió, así que ella no lo detuvo. Ella pensó lo mismo que él. Por ello, Di Fuyi procedió a derribar el lugar.

El proceso fue rápido. Se subió las mangas varias veces y la casa desapareció por completo ante sus ojos, como si acabara de ser arrastrada por una ráfaga de viento fuerte.

...

Tenían que irse, sin importar lo apenado que fuera hacerlo. Cuando se acabó el tiempo, los nueve se reunieron.

Gu Xijiu, junto con sus tres majestuosas mascotas, trepó a la copa del árbol con otros hombres. Luego, realizaron un hechizo, de acuerdo con las instrucciones de Di Fuyi, para permitir el acceso a través de la barrera.

La abertura sellada sobre el árbol fue activada por una fuerza enorme, ya que comenzó a temblar. Pronto, se pudo ver que se formaba una abertura. Los nueve salieron de la abertura uno por uno.

Todos ellos desaparecieron casi instantáneamente. Zhou Tianci siguió sus pasos en silencio y estaba decidido a hacer lo que acababan de hacer, mientras continuaba saltando hacia la abertura. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarlo, una fuerza desconocida lo detuvo de inmediato y lo devolvió al suelo.

La fuerza fue grande. Mientras caía rápidamente al suelo, rompió las ramas por completo. Algunas de las ramas se hundieron en su cuerpo. El dolor lo hizo gritar de agonía. Cuando fue descubierto, había ramas por todo el cuerpo como un puercoespín.

El único médico que quedaba en la aldea era Le Xiaotong (Gu Xijiu le había estado transmitiendo sus conocimientos médicos a lo largo de los años, ya que Le Xiaotong era una gran aprendiz. Aunque no era tan hábil como Gu Xijiu, seguía siendo una gran doctora. El manejo de lesiones externas no fue un problema).

Inicialmente, Zhou Tianci no accedió a que su esposa aprendiera medicina, ya que tendría que ponerse en contacto físico con otros hombres. Más tarde, cuando decidió que la abandonaría, decidió preocuparse menos por ella. A pesar de que verla tratar a otro hombre todavía lo haría sentir incómodo, hizo todo lo posible para que no le importara y lo ignorara.

En este momento, estaba gravemente herido, pero aún estaba consciente. Sabía que sus amigos lo estaban llevando a donde vivía Le Xiaotong.