Luces, cámara... Acción!!! - H.A #38

6. Te odio

—Quiero un trío con Mew. —Demanda el bajito, frente al hombre al que debe rendirle cuentas y quien deposita sus pagos.

Kanawut, en su asiento y con los ojos bien abiertos, abre la boca de repente seca.

—¿A eso han venido hoy? —Mira de uno a otro entre Mew Suppasit y Gun, dos de sus estrellas más cotizadas— ¿A exigir?

Mew, sin embargo, se mantiene inmutable en su sitio, mirándose las uñas con desinterés. El bajito a su lado, en cambio, enfatiza su posición, cruzando los brazos.

—Me parece que estoy en todo mi derecho de exigir después de haber levantado la página hasta dónde está ahora, señor Kanawut. Esto se trata de mi popularidad, no puedo estar en segundo puesto.

Kanawut se ríe, agrio y ronco como el hombre adulto con problemas de tabaquismo que es.

—¿Esto es por el ranking? —y de nuevo la rosa, cruel carcajada que hace enervar al bajito—. Muchacho, así es el negocio. Unos días subes, otros, bajas.

—Soy capaz de renunciar. —Amenaza, con los ojos fieros y afilados.

Pero Kanawut ya lo conoce lo suficientemente bien para saber que no lo hará después de decirle las nuevas noticias.

—No te conviene, al menos no ahora. —Y el rostro del menor se suaviza para ir dejando paso al miedo—. Golden firma contrato de exclusividad con nosotros mañana y adivina quién va a ser su compañero de debut...

—Primero muerto.

Kanawut sonríe de lado, irónico.

—La necrofilia es ilegal, Gunnie.

Cómo lo odiaba.

Con su estúpida sonrisa de un millón de dólares y sus estúpidos ojos grandes. Siempre pavoneándose en el estudio como si fuese el ícono sexual del milenio, riendo como si la vida fuese de caramelo. Detesta cada pequeño aspecto de ese grandísimo tonto, desde el hecho de que su camerino esté al lado del suyo y lo escuché cantando antes de salir a grabar cuando se supone que debería ocuparse de dejarse la polla lista para veinte minutos de grabación, como mínimo.