Final

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Encogido, con las piernas contra su pecho y la barbilla sobre sus rodillas, Gun observa el panorama ante él, donde el cielo se pinta de lila y de naranja al ocultarse el sol de la tarde

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Encogido, con las piernas contra su pecho y la barbilla sobre sus rodillas, Gun observa el panorama ante él, donde el cielo se pinta de lila y de naranja al ocultarse el sol de la tarde. El viento frío golpea su rostro y le mueve el cabello de lugar, haciéndole cerrar los ojos de vez en cuando.

—Tenía un novio que era un completo imbécil... —susurra, mirando hacia el frente. A su lado, Off lo observa con una manta sobre los hombros igual a la que cubre a Gun—. Al parecer siempre fui como su trofeo, pero era muy joven para entenderlo. Dejaba que sus amigos me tocaran a su gusto y lejos de molestarse, les incentivaba a hacerlo.

—Qué bastardo.

Gun sonríe, ladeando el rostro sobre sus rodillas.

—El día de mi cumpleaños diecinueve bebí demasiado, bajo la supuesta guardia de mi novio quien se encargó personalmente de dejarme lo suficientemente ebrio para acceder a cualquier cosa... —el castaño suspira, abrazándose con fuerza. La mano de Off descansa en su espalda, acariciando lentamente—. No fue hasta que lo vi en internet que me di cuenta de cuántos eran, de todo lo que hicieron, de lo débil y deshecho que me veía ahí entre... Tantos hombres y...

Off lo abraza contra su costado, mientras el bajito solloza con las manos sobre su rostro.

—Shhh... —Le tranquiliza a como le es posible, susurrándole que está bien, que lo deje salir, que no se preocupe y no es hasta que Gun se recompone un poco, que termina la historia.

—Desperté en el hospital al día siguiente con desgarres, golpes y mordidas. Quería morir, en ese instante. Tuve que dejar la escuela sin decirles a mis padres nada y me fui de casa... Eventualmente me contactaron, porque el video tuvo demasiada fama y solo... sin familia ni dinero, no tuve otra opción que firmar.

—¿Por qué continuaste?

Gun sonríe, lleno de dolor.

—Mi vida fuera de cámaras era patética. Solitaria y triste... Ahí dentro yo mandaba, yo era el tesoro de la página. Todo era a mi gusto y para mí. Jamás participé en otra orgía y pronto, me di cuenta que le gustaba a la gente... Me sentía...

—Brillante. —Susurra Off sin fuerzas, mirando al frente—. Te entiendo...

—Justo así... Pero nunca fui feliz.

Off le besa la cabecita desde arriba, inhalando el aroma de su shampoo en Gun que huele particularmente bien. Le mira la ropa, suya, y sonríe de pensarlo tan pequeño bajo esa camiseta holgada y ese pantalón de pijama flojo al que tuvieron que hacerle dobleces en los tobillos.

—¿Crees que lo serás algún día?

Gun asiente, asegurándose a sí mismo que puede tener un mejor mañana.

—Si es contigo, estoy seguro.

Gun vendía amor en medio del sexo, frente a una cámara que no grababa los procesos previos que todos sus actores debían sufrir para mostrarse dispuestos y erectos frente a los espectadores a los que vendían fantasías de horas de placer, orgasmos de chorros y muecas de éxtasis absoluto, bajo el costo de ser clientes frecuentes de las infecciones y las pruebas médicas a cada semana. Una cámara que les robaba de a poco y mediante pausas y cortes, las ilusiones de hacer algo más, de buscar fuera de ese set la vida real, el amor que se lleva todo y te deja cansado sobre cálidas mantas abrazado de esa persona que estará ahí cuando despiertes.

Y quizás por eso era tan bueno en su trabajo, porque jamás conoció el amor y el cariño real que se le puede profesar a alguien al hacer el amor hasta que Off le besó las manos y le prometió que sería atento, cumpliendo su palabra y robándole lágrimas al chico entre sus brazos, que le susurraba lo mucho que lo quería hasta que se quedó dormido y despertaron juntos, a la mañana siguiente, sin cámaras, sin actuación, sin nada que no fuesen ellos.

A Off no le importó perderlo todo, no permitiría nunca más que Gun fuera visto y tratado como mercancía. Después de haber roto ambos contratos que los ataban a esa industria que los recibió sin nada y que de igual manera los desechó. Le dan la bienvenida a un nuevo día tomados de la mano de quien los hace sonreír.

Se había terminado para siempre, pero... quizá para ellos era apenas el comienzo.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Luces, cámara... Acción!!! - H.A #38Donde viven las historias. Descúbrelo ahora