Covered in lies

Reencuentro De "Hermanos"

- Diluc enfurecido, mando a llamar a kaeya para hablar con él, yo seguía aferrado abrazando a diluc ya que era mi lugar seguro hasta el momento, pasó un rato y kaeya había llegado, al entrar lo primero que se encontró fue a diluc esperándolo enfurecido y yo abrazado cómo un koala.

- Claramente ellos no podían pelear enfrente mío si no terminaría con más traumas de lo normal, sin duda ahí estaba sacarosa, una de mis mejores amigas, me quede hablando con ella mientras diluc y kaeya se iban afuera a discutir, claramente sacarosa sabía todo lo que me estaba pasando lo cual me tapo los oídos para evitar que escuchara todas las peleas y discusiones.

- Antes de que sacarosa me tapara los oídos logre escuchar parte de la conversación:

D: ¡¿KAEYA QUE MIERDA TE PASA?!
ESTAS REALMENTE ENFERMO, ¡¿QUE TAN ESTÚPIDO TIENES QUE ESTAR PARA HACERLE ESAS COSAS A ALBEDO?!

K: ESO NO DEBERÍA IMPORTARTE, ES MI PAREJA Y YO HAGO LO QUE SE ME DE LA GANA CON ÉL.

- Fue todo lo que pude escuchar después de que sacarosa me tapara los oídos, había mucha gente lo cual me incomode un poco, sacarosa trataba de distraerme para olvidar de eso hasta que pasó un rato, al terminar la discusión sacarosa quito sus manos de encima y empezamos a charlar tranquilamente.

- Todo asustado y lleno de preguntas estaba, paso un largo rato y diluc bajo arrastrando el cuerpo de kaeya desmayado, yo solo rezaba para que este infierno acabará, al ver el cuerpo desmayado de kaeya, lo único que hice fue quedarme viendo cada detalle de él, sin duda estaba lleno de golpes y cortadas, diluc llevó a kaeya a su casa y lo dejó tirado ahí, el volvió con nosotros mientras yo seguía hablando con sacarosa.

- Después el llegó y se sentó con nosotros, pasó el rato y nosotros nos encontrábamos hablando, risas se escuchaban en nuestra mesa, sin duda la pasamos super bien, de pronto llegó venti a hacernos otra compañía, el fue quien le metió más diversión a nuestra reunión, y así fue cómo pude olvidarme de los problemas.

- Fue una de las mejores noches que tuve, sacarosa me acompañó hacia mí casa, obviamente era muy noche, la invite a que se quedara a dormir conmigo, ella aceptó sin ningún problema, me puse ropa cómoda y me acosté con ella, ambos quedamos dormidos abrazandonos del uno al otro, parecíamos koalas abrazando su tronco de un árbol, sin duda ambos habíamos dormido bastante cómodos con nuestros cálidos abrazos.

- Era un nuevo día y lo único que pude escuchar era a sacarosa soltando un pequeño grito de vergüenza y un movimiento agresivo para safarse del abrazo, yo todo confundido, me levante aún recostado y con medio pelo en mi cara evitando que viera a mi compañera, me levante y quedé sentado viendo a sacarosa, mientras me acomodaba el pelo ella veía cada marca, golpe o rasguño que tenía en mi cuerpo.

- Tenía bastantes dudas lo cual me preocupe un poco, no le tome tanta importancia hasta que en un momento me perdí en mi pensamientos pero la voz dulce de sacarosa logró sacarme de ellos:

- ¿te molestaría si trato tus heridas? - dijo sacarosa con un tono de voz amigable.

- Uhm, está bien, hazlo - respondí mientras soltaba un bostezo.

- Sacarosa trajo un maletín de emergencias que cargaba en su mochila, empezó a tratar mis heridas, y en alguna que otra herida ardía demasiado el alcohol lo cual soltaba unos ligeros quejidos de dolor mientras apretaba parte de la sábana de la cama.