BACKROOMS

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Poco a poco empecé a abrir los ojos, me costaba bastante. Todo el cuerpo me palpitaba de dolor hasta que fui levantándome con torpeza para acabar sentada en el suelo, pensativa al ver dónde me encontraba.

 Parecía una especie de habitación con muchos pasillos y puertas, una luz fluorescentealgo amarilla y olor a humedad. El silencio abarrotaba toda la extraña habitación y mi corazón iba a mil por hora, ¿dónde me encontraba?

 Me puse en pie para investigar el lugar, iba en zapatillas de casa y la ropa que llevaba era la misma que utilicé esta mañana para ir al instituto; una simple sudadera y mallas de deporte. Mientras caminaba mirando la habitación me di cuenta de que era mucho más grande de lo que pensaba, los pasillos eran infinitos y las puertas se multiplicaban. Me sentía rara, como si hubiese estado en ese lugar antes, pero no plasmarlo al pie de la letra en mi cabeza, ¿qué era ese lugar y por qué me sonaba tanto?

 No recuerdo nada de lo que estaba haciendo antes de llegar hasta aquí, así que me concentro en encontrar una salida lo antes posible, tengo mucho miedo.

A medida que avanzo, las habitaciones van cambiando de forma, ahora me encuentro en una rectangular. Pero a diferencia de las otras, esta contiene un mensaje pintado en rojo en la pared: "No deberías estar aquí".

Al leer ese mensaje un escalofrío recorre mi cuerpo, ya que pienso que podría estar escrito con sangre, y que alguien o algo me está amenazando. Intento pasar de eso y veo una pared con una escalera empotrada. Sin pensármelo dos veces corro a por ella y la subo con la esperanza de encontrarme con la salida, pero no es así.

Aparezco en una extensa habitación parecida a la anterior, pero menos ancha y con la luz más tenue, me cuesta respirar ya que no hay ventanas ni ningún tipo de ventilación y los nervios aumentan con frecuencia. "Mierda", maldigo.

 Empiezo a correr por todos lados para encontrar otra escalera o algo que me lleve a otro sitio mejor que este. Me quito las zapatillas y las tiro porque se me hace complicado correr con ellas, a priori de hacerlo encuentro otra escalera algo oxidada. Me da asco tocarla, pero no me lo pienso y subo rápidamente.

Otra habitación más estrecha y oscura aparece ante mis ojos, me siento muy mal y cansada. Me preparo para volver a correr cuando escucho un ruido suave, pero a la vez grueso. Miro a mi izquierda y veo una especie de criatura pequeña de piel roja oscuraesquelética, se ve pegajosa y áspera y deja un rastro de algo sumamente pegajoso. Pongo cara de asco extremo y la criatura me mira, empezando a correr hacia mí. Hago lo mismo e intento librarme de ella corriendo por todos lados y buscando a la vez una salida. Ella es rápida pero no me gana. Al girar una esquina observo la siguienteescalera, más oxidada todavía y la subo.

 La habitación que me rodea es alargada y la luz desaparece por el pasillo, dándome a entender que al final hay algo horroroso. ¿Y si nunca podré salir de aquí? Escenarios y pensamientos mortales invaden lo que es mi cabeza y las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos.

Sonidos y ruidos extraños se escuchan al final del pasillo, cada vez acercándose más. Me empieza a dar zumbidos la cabeza y los ruidos cesan. Siento como si me hubieran dado un puñetazo y sangre imaginaria sale de mi frente, me la toco por si acaso y al hacerlo abro mucho los ojos.

 Entonces es eso.

 Eso pasa.

 He llegado aquí.

 Estoy en eso.

Habitaciones sin infinitas sin rumbo, puertas que no llevan a la nada, luces cada vez más oscuras, paredes sucias, colores amarillentos, criaturas raras, ruidos siniestros, escaleras con los mismos destinos....

y sensación de nostalgia.

Estoy en un backroom.

 Estoy en un maldito backroom y no sé salir de aquí.

 Todo empezó ayer por la noche cuando me dio por investigar qué eran los backrooms. Empecé a ver fotos y videos de personas que han estado allí por atravesar accidentalmente una pared o suelo supuestamente sólidos, o interactuar con una puerta que en realidad no está y que no volvieron. También leí algo acerca de las muertes, hay muy pocas probabilidades de llegar a las "Casas de los Facelings" si te mueres y desde allí te llevan a la realidad. Supongo que lamentablemente nadie fue llevado.

 Y esa misma noche no dormí pensando en si será real o solo falsos rumores de internet. Al día siguiente me levanté algo mareada y en el instituto las clases se me hicieron eternas, al llegar a mi casa me encontraba muy cansada y reposé un momento en la cama después de pisar una loseta del suelo algo asimétrica que hizo que mi pie se torciera un poco.

 Me mareé y desperté en un backroom.

Aquí me encuentro actualmente, obligada a pasar por un oscuro pasillo para salir con vida. Me acordé de que aquí hay niveles, como en un videojuego y calculé de que me encontraba en el cuarto. ¿Qué es lo peor?

Que hay como 4000 niveles.

 No podré salir de aquí nunca.

 Me sequé las lágrimas y me armé de valor, alcé los brazos a la altura de los hombros para no chocarme con nada y entrecerré los ojos por si aparecía algo que me asustara y caminé.

Caminé sin pararme, ruidos y sensaciones raras recorrían mi cuerpo, cada vez cerraba más los ojos y mis brazos se iban bajando con lentitud a medida que avanzo.

 Finalmente cruzo el pasillo entero, algo que pensaba que iba a ser peor. Al final me encuentro con una ventana cubierta de lo que parece sangre seca, y está abierta. Me asomo y me quedo estupefacta con lo que observo.

 Un gran edificio en forma de círculo rodea todo el parámetro de tierra, ventanas y ventanas adornan el edificio con la misma luz tenue. Me doy cuenta que yo me encuentro dentro, en el cuarto piso. Vuelvo a meter la cabeza y miro a mi derecha para seguir recorriendo los pasillos que me esperan.

 Pasa el tiempo y no ocurre nada, solo me he encontrado con las mismas criaturas de siempre y algún que otro esqueleto que me ruborizó la piel, haciéndome acelerar el paso. Iba muy tensa, esperando encontrarme con algo paranormal. De repente, me topocon la escalera oxidada, mi salvación, donde hay un escrito en rojo que pone "Casas de los Facelings: Vuelta a la realidad".

No me lo creo, la salida, la salida de todo esto. ¿Eso significa que estoy muerta y no lo sé? ¿Seré la persona suertuda de poder vivir a pesar de morir?

Sin pensarlo dos veces, subo la escalera, llegando a un barrio inglés.

Las casas son todas iguales, organizadas en línea y muy limpias, con tejados de color gris oscuro y paredes blancas. Me pareció increíble estar aquí, una sonrisa dibuja mi rostro. "Ya va a terminar todo esto", pensé.

No sabía qué hacer así que estudié el panorama y divisé una casa con la puerta abierta. Me acerqué corriendo y al pasar la puerta había otra. La abrí.

Todo se volvió oscuro.

Siento que he saltado en el tiempo hasta que mis pies pisan tierra firme.

Estoy en mi habitación, he vuelto.

 Una sensación de tranquilidad me envuelve, parece que han pasado años desde que me fui. Miro la losa que me hizo ir al backroom y está igual de simétrica que las demás, suelto todo el aire guardado en mis pulmones.

 Un dolor me cubre la parte de arriba de mi mano haciéndola palpitar, con torpeza la levanto y hace que mi corazón vuelva a palpitar.

Como si alguien hubiese escrito en mi piel con un cuchillo y utilizando mi sangre como si de tinta se tratase, está el mensaje del principio.

"No deberías estar aquí"

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