The Stripper // (Kendall Jenner & Bella Hadid)

REGALO, PASEO, CONVERSACIÓN.

POV Bella

Revisé todos sus compromisos y nada, Kendall se quedaría en la empresa todo el día ¿Podría ser peor mi mala suerte? La noche pasada fue un tanto problemática, nunca en mis planes pensé que estaría al lado de Abel. Después del casi beso de Kendall y yo, salí un poco distraída del lugar.

"¿Está todo bien, Bella?" - oí la voz de chico a mi lado.

- Sí, claro. Solo con un poco de dolor de cabeza, ¿puedes llevarme a casa?

Recibí una mirada molesta, sé que él esperaba más aquella noche, pero con Kendall a pocos metros de mí, era prácticamente imposible pensar en Abel. Alcé los hombros y tomé mi bolso.

-Claro, vamos te llevo a casa. - Mire por última vez la mesa donde estaba Kendall antes, pero sin señal de ella por ahí, ¿Ya se fue o salió con alguna chica? Hailey Baldwin tampoco estaba ahí, seguramente ellas ya no estaban más aquí.

El camino de vuelta fue en puro silencio, se notaba a kilómetros cuanto aquella noche había sido un fracaso, no tanto así, Gigi y Devon salieron ganando aquel día, pues Jesse y Zayn se mostraron muy buenos partidos mientras Abel se molestó y se quejó desde el momento que puso sus ojos en Kendall, quien estaba de mi lado . ¿Será a que él sentía alguna cosa diferente en nosotras? No, no pienses en eso.

- Hemos llegado. - Dijo deteniendo el auto en frente de mi edificio.

- Gracias por la noche, me gustó.

Mentí, o no, ver a Kendall fue maravilloso.

- ¿Te gusto? Creo que fue algo irritante, pero puedes entenderme, ¿verdad? Algo en mí no le gusta esa mujer.

- ¿Kendall? No entiendo, es una buena persona.

- Contigo, ¿no es así? lo que me parece muy extraño, ella solo es una mujer inútil y arrogante.

- No, porque apenas la conocemos. Además, no debería hablar de ella así.

- No tengo miedo de ella Bella, apenas llegó y estropeó todo, ¿recuerdas las horas absurdas que pasaste trabajando en la hoja de balances?

- Abel de verdad. Estoy muriendo de dolor de cabeza, y no quiero hablar de trabajo ahora. - Hable irritada.

- Discúlpame, fui un idiota. Sé que la noche no fue de las mejores, pero podemos mejorarla.

Mire sus ojos, que por cierto eran lindos, pero no eran esos los que yo quería mirar ahora. Baje mi cabeza, pensando en la forma más educada de decir que por hoy ya fue suficiente. Sin embargo noté como se acercó más a mí, tocando levemente sobre mi barbilla, haciéndome míralo nuevamente.

- Eres una mujer hermosa, Bella.

- Gracias, pero me tengo que ir. Nos vemos mañana. - Salí del carro sin más.

----

-Te quiero en mi oficina en dos minutos. - Escuche la voz ronca de Kendall, haciendo estremecer todo mi cuerpo.

Eleve la vista y solo vi a Kendall entrando a su oficina, estaba rezando a Dios para que no recordase nada de la noche anterior. Agarre mi agenda, ajustando mis lentes en mi rostro, caminando lentamente hacia a su oficina.

-Señorita Jenner.

Se movió quedando frente a mí, mirándome con sus ojos dorados brillantes, me sentía débil cada vez que la miraba. Me di cuenta que su mirada recorrió todo mi cuerpo, haciéndome tragar en seco, vi su expresión tensa, Kendall cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.

- Dígame los compromisos para hoy señorita Hadid. - Habló tomando una respiración profunda.

Pestañeé más veces de las que debería, ojeando mi agenda para decirle todos sus compromisos de hoy. El día fue más que tranquilo, Kendall pasó horas encerrada en su oficina, creo que la resaca de la noche anterior estaba haciendo efecto. Incluso así era hermosa, hoy pude ver el cansancio de un noche sin dormir en sus ojos, debajo de sus ojos vi ojeras. Cada 5 minutos sus dedos masajeaban ligeramente sus sienes...