Capítulo 1

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Ava

Abro los ojos hallando al pie de la cama a mi madre.

—Cinco minutos más, por favor—le pido aún adormilada.

—¡Siempre me pides cinco minutos más y pasas más de una hora! —espeta con seriedad.

—Sí, ya entendí mamá—mascullé frotándome los ojos.

Me quedé un par de minutos tirada en la cama, hundiendo la cabeza en la almohada, pensando en la probabilidad de querer morir asfixiada. Sí era totalmente horrible, despertar temprano para mí. Salí de la cama para ir al baño, necesitaba ducharme con agua muy helada para despejar el sueño que invadía mi cuerpo.

En cuanto terminé de arreglarme, decidí bajar a pasar el tiempo que me quedaban en casa, en unas cuantas horas era mi viaje ya todo estaba arreglado, solo tenía que esperar el momento de ir al aeropuerto. Mi madre se encontraba en la cocina preparando el desayuno, era increíble, su amor por la cocina siempre preparaba sus mejores platillos y eran realmente deliciosos.

—Buuuuenos días a la mejor chef del mundo—salude con entusiasmo al verla.

—Buenos días, bella durmiente, ¿Cómo amaneciste? —saludo dedicándome una sonrisa.

—Con mucho sueño y ganas de morir—respondí con una sonrisa.

—Ya te he dicho que dejes de hacer ese tipo de bromas—riño con seriedad.

Si ella odiaba tanto que le hiciera ese tipo de bromas.

Y las vamos a seguir haciendo siempre.

Je, je si

—Oh vamos, sabes que te gustan mis bromas—respondí tranquilamente.

Hubo un instante en silencio, escuche que suspiraba tranquilamente. Se giró y me repaso unos segundos antes de decirme que fuera a sentarme a la mesa.

—Huele delicioso—dije mientras me encaminaba a la mesa, me deje caer en la silla tranquilamente unos segundos después ella se acercaba con un solo plato de comida—algo extraño—Lo dejo frente a mí y se sentó en la silla a mi derecha.

—Buen provecho cariño, disfrútalo—musitó dedicándome esa sonrisa encantadora que la caracterizaba tanto.

—Tostadas francesas, muchas gracias huelen delicioso—mi madre sabía cuánto amaba la tostada francesa era mi comida favorita y siempre que podía me las preparaba.

Mi madre, Clara era una increíble mujer y madre, era una importante y reconocida chef, muchos la conocían por sus exquisitos platillos de comida y la belleza que la caracteriza, su largo cabello azabache y esos ojos color verde que tanto llamaban la atención.

—¿Qué hora es? —pregunte tranquilamente al ver que solo estaba comiendo yo.

—Son las 10 am, cariño ya Nicki y yo desayunamos, deje que descansaras un par de horas más—respondió al entender mi pregunta.

—Mmm está bien.

Mamá se quedó pensativa observándome en silencio, y sabía que estaba preocupada por algo, probablemente era mi viaje y el saber que ahora no viviría con ella y pasaría tiempo sola, era algo que la abrumaba mucho, y mi también, pero trataba de tomarlo con calma.

—¿Mamá estás bien? —pregunte ante el silencio.

—Si cariño, solo estoy preocupada porque ahora vivirás sola y me da miedo que algo te pase. —explico con un tono de tristeza y preocupación.

—Estaré bien, me puedo cuidar sola, ya estoy grande. —respondí en un tono divertido, tomando su mano para reconfortarla.

—Ava, no me importa si tienes 19, para mí siempre serás mi niña pequeña, y sabes que no es eso lo que me preocupa.

Algo más que palabras [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora