La Tercera Guerra Mundial

La Catástrofe

*Adiós sudamericanos, prepárense para la derrota!*

Frase del General Toromo Niyuashi, jefe del Ejército XXXX blindado.

Ya todo estaba dicho. Alemania arremetería con 60 divisiones y apoyada por 14 niponas. Mientras, Venezuela era castigada día y noche por los bombarderos germanos.

Si todo seguía así, en poco tiempo, con la ausencia de los buques de guerra venezolanos se podría efectuar un desembarco en las playas del Oeste de Panamá. En el Atlántico Sur se encontraban librando batallas épicas más de 180 buques de guerra. En el Caribe, por su parte, se encontraban 67.

*El Fuhrer ordena la conquista de Panamá*

En una semana, Panamá debía ser conquistada por los grandes grupos acorazados, blindados, motorizados y de infantería alemanes. Era posible si se hacía un buen ataque con los Panther y con el apoyo de los cañones "NeverMuerffer" de 200mm.

Estos cañones eran muy limitados. Sólo existían 160 en las fábricas alemanas y pronto se sumarían 800 más en 1 mes. Las estadísticas de los NeverMuerffer eran de 19 muertes o destrucciones por cada pérdida. Una gran fuerza provista de 1.000 cañones 152mm, 40 cañones de 200mm y 400 morteros de doble pieza trataban de brindar apoyo a las recientes compañías desembarcadas en Panamá. Allí, la resistencia apenas era visible. Otra vez, Alemania había logrado formar un ejército de Independencia Panameño compuesto de 120.000 hombres y 350 tanques con apenas apoyo de cañones. Con todo esto, tras la caída de Madrid, fuerzas partisanas (140.000 hombres y 700 tanques) se acercaban para efectuar un desembarco en el Oeste de Panamá junto a 9 divisiones alemanas y 3 niponas.

Las temibles divisiones Panzer se encontraban haciendo estragos a los tanques sudamericanos. Por cada pérdida Panther, se destruían 7 de la UNASUR. Contra toda estadística, el desembarco en Panamá fue muy fácil.

*****

La UNASUR se encontraba en declive. La mayoría de sus reservas se encontraban combatiendo en Panamá y Bélice. Las necesitadas divisiones blindadas no les estaban llegando a los ejércitos y sus lanzas de ataques se estaban debilitando. El Grupo de Ejércitos Sur se encontraba combatiendo en Panamá con 23 divisiones y 2 blindadas frente a 32 divisiones y 8 Panzers. Sin perder la esperanza, los sudamericanos se encontraban construyendo y mejorando sus modelos armamentísticos. Contra Japón, sus divisiones apenas alcanzaban 13 y con apenas 5 brigadas blindadas frente a más de 10 divisiones de tanques.

*Cerco*

El 19 de Octubre, los alemanes lanzaban su Grupo de Ejércitos Norte al mando de Sikorski (reciente ascendido) junto al Grupo de Ejércitos Sur (al mando de Rokossovski) con un total de 1.500.000 tropas y 5.000 blindados sobre un enemigo totalmente aplastado en Belmopán.

Con todo esto, la UNASUR había destinado importantes divisiones que vigilaban Ecuador al frente en el Caribe. Sin embargo, apenas se llegaba a 800.000 hombres, 2.000 cañones, 300 cañones anticarro y 1.000 blindados para detener a Rokossovski y su gran ejército Panzer.

Los Panther estaban causando graves daños a Sudamérica. En el intento por resistir, el Emperador del Reino de Brasil se encontraba terco con resistir en sus líneas defensivas en Belmopán. Lo que no sabía, o trataba de obviar era que sus tropas habían sido diezmadas y se encontraban desgastadas ante un enemigo con el doble de efectivos. El ejército alemán había logrado aniquilar a 6 divisiones brasileras para poder completar el cerco desde el Sur. En el Norte, la resistencia era tenaz. 300.000 hombres se encontraban defendiéndose de una ofensiva de 500.000 enemigos y 2.400 blindados apoyados por 2.100 autopropulsados. La punta de lanza del avance alemán se encontraba a 7 kilómetros de concretar su cerco. Además, desde el mar, en un intento por socorrer a los brasileros, los venezolanos habían perdido 4 destructores, 1 acorazado y 2 cruceros. Y 4 portaaviones ligeros se encontraban con graves daños en los puertos venezolanos.

Argentina, por su parte declaraba el envío de 200 aviones cazas-bombarderos, 50 misiles y 50.000 soldados para mantener la defensa en Panamá. El gobierno dictador seguía discutiendo sobre la posible alianza y cambio de planes para la UNASUR. Si se concretaba, los alemanes mandarían dos ejércitos y los nipones 3 para invadir Chile y llegar a la victoria lo más rápido posible.

Tras un gran descanso, 1.000.000 de soldados alemanes aparecían en el frente del Caribe. Tras ellos, venían columnas de armamento pesado con deseos de aplastar a los enemigos.

En Belmopán, el cerco de 12 divisiones y 100 tanques se había efectuado exitosamente. Para dejar morir a los sudamericanos, Sikorski dejaba 16 divisiones con 400 cañones para apoyar a 9 de Rokossovski. Este último general, era uno de los grandes genios de esta guerra. Había combatido durante la campaña en Italia, Grecia y Egipto. Ahora, contaba con el apoyo de grandes sectores políticos y militares además del Fuhrer.

Las fuerzas del reciente ascendido general (Rokossovski) se desplazaban hacia Guatemala para apoyar al Ejército Panzer XV (Zeitzler). Unas 3.000.000 de fuerzas alemanas se encontraban combatiendo en esta nueva ronda frente a un enemigo de 1.300.000 hombres e inferior en 5 a 1 en blindados y aviones.

Las últimas 4 divisiones sudamericanas que resistían en La Palma se encontrarían aniquiladas por los soldados alemanes y sus cañones de gran alcance. En la capital, el cerco de 15 divisiones se hacía realidad. Rokossovski había encomendado mantener ocupada a 4 divisiones mientras sus grupos acorazados y motorizados cercaban por el Este y Oeste. Por su parte, en Penonomé se encontraban combatiendo 21 divisiones alemanas del ejército Panzer XV de Zeitzler y 5 motorizadas del ejército de Munsche.

Y las noticias malas se seguían sumando. En Flores, 9 divisiones junto a 440 tanques acababan de ser cercadas por el Grupo de Ejércitos Centro (Doorman) de 1.000.000 de hombres y 3.000 tanques. Pero, divididas estas fuerzas, atacaban otros dos puntos: Jalapa y Zacapa. Allí, se encontraban 36 divisiones alemanas con apoyo de 4.000 blindados y 2.500 cañones autopropulsados. Se enfrentaban al Grupo de Ejércitos Guatemala Norte de 500.000 hombres y 1.400 blindados, con apenas apoyo de 2 divisiones de artillería (700 cañones).

La mejor batalla en Guatemala se brindaría en Zacapa, una ciudad donde se encontraban 15 divisiones de infantería y 400 blindados sudamericanos para enfrentarse al Ejército Panzer XXXX que contaba con el apoyo de un pequeño grupo motorizado. Junto a estas fuerzas, se encontraban el Ejército de Guardia I alemán y el Ejército Partisano Español V de 200.000 soldados y 700 blindados. Con el objetivo de cercar a otras fuerzas se utilizaba a estos últimos dos ejércitos para mantener ocupados a los sudamericanos mientras los cercaban por sus flancos. Además, se daba el Plan Z, que consistía en la preparación de 300 Panther y 400 cañones anticarro para reforzar el cerco en esa ciudad y poder destinar fuerzas motorizadas a Panamá donde se libraba una gran batalla. En Nicaragua, sólo resistían pequeñas bolsas con un total de 16.000 hombres. En El Salvador, se había utilizado a 500.000 hombres para cercar a 19 divisiones chilenas que esperaban un rescate que nunca llegaría.

Antes de poder cercar en Zacapa a los sudamericanos, los blindados ecuatorianos lanzaban su ataque con tropas de refresco traídas de las últimas resistencias en Belice. En total, 6 divisiones chilenas y 3 uruguayas contraatacaban a 8 divisiones de infantería alemana, 2 japonesas y a 3 divisiones Panthers.

El intento desesperado por mantener una buena línea defensiva por parte de la UNASUR era un gran fracaso. Sin embargo, ahora se pretendía formar una potente línea entre Ecuador y Venezuela. Una línea que será decisiva por tener tiempo de repostar armamento.