Era un viernes, tan desolador como de costumbre desde que Will se marchó.
Aún seguía culpabilizándome por lo que pasó, si yo solo hubiera estado con el quizá nada de esto hubiera pasado y seguiría aqui conmigo, yendo cada día a ese lugar especial a ver las olas del mar y poder abrazarte y no soltarte jamas.
Pero ya no puedo hacer nada, solo lamentarme e imaginar que podía haber pasado si lo hubiera evitado.
Salí de aquel trance y me dediqué aquel tiempo que podía estar soñando despierta a trabajar en aquella cafetería vieja.
Lo odiaba, este pueblo era un asco, nunca había nada nuevo y lo único que hacía la gente era fingir, fingir que todo iba bien mientras yo abría los ojos y veía como poco a poco todo se iba desmoronando, las casas se caían a cachos, ya no había casi comida, los cultivos se estaban pudriendo poco a poco y no hacíamos nada.
Pero lo único que podía hacer por esta mierda de pueblo era vender haburguesas y sandwiches de queso, ridiculo, ¿Verdad?
Aquí los únicos que se encargaban de mantener en orden del pueblo eran Will y sus hermanos, pero después del accidente, los hermanos de Will decidieron irse del pueblo y dejar al cargo a Noah Smith y a su familia.
Eran unos asquerosos que solo pensaban en ellos y lo unico que hacían era perjudicar al pueblo y limpiarse las manos con excusas baratas que nadie se creía.
Justo terminó mi turno de trabajo así que salí por la puerta y me di un paseo por la playa, justo aquí solía pasear junto a Will, agarrados de la mano y sin saber que algun dia tendría que despedirme de el delante de una lápida en la que apenas se diferenciaban las palabras, una lapida rota que dejaba de guardar su esencia, cada día lo extrañaba mas y a la vez dejaba de recordarle poco a poco, ya apenas recuerdo su olor y lo suaves que eran sus manos, solo tenia fotos que poco a poco se iban desgastando, aunque no quisiera ya no quedaba nada de el, su ropa ya no olía a ese chico que tanto amé, así que decidí deshacerme de todo lo que me recordara a Will e intentar hacer una nueva vida fuera de aquí.
Cuando llegué a mi casa, empaqué todas mis cosas y las coloqué en la puerta de la calle, para nada mas despertarme el día siguiente coger mis maletas e irme de aquel apestoso pueblo.
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love story
RomanceDespués de aquella dolorosa perdida, Evie sigue guardando esperanzas de volver a encontrarse con el, haría incluso cosas imposibles para volver a verle.