CAPÍTULO 3

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                              El sueño.

Me había despertado sudando y con el corazón a mil,¿no acababa de soñar lo que creo que he soñado no?
Oh, no. Acababa de soñar que lo hacia con Sue, pero si soy hetero, ¿como es posible que gustandome los chicos, haya soñado que lo hacia con una chica?
Bueno el dilema no es ese, el dilema es que… nah, no me ha gustado nada.
Tienes razón, no te ha gustado, te ha encantado que es peor.
Te odio conciencia.
Yo también te quiero.
Lo peor es que ahora no voy a poder ni mirarla a la cara,
Pues la tienes al lado idiota.
¿Se me estaba yendo la olla por dormir con ella?, y eso que solo llevaba cinco días durmiendo con ella.
-buenos días- murmura Sue.
oh, no, esto no podía ser peor.
-buenos días- murmuré yo mirando al techo.
-¿te pasa algo? estas roja-
Sí, que ha tenido un sueño erotico on tigo al lado.
iug, te odio conciencia.
-ah, esque he tenido una pesadilla-
Ya ya, una pesadilla.
-No pasa nada, seguro que mañana ni te acuerdas-
Es que es tan mona.
¿No te estarás enamorando, no?
No, ¿no? No, no creo, si soy hetero.
-Gracias-murmuré
-si quiere para despejarte un poco podemos ir al centro comercial-
-Sii- respondí en seguida- me encantaría ir- y más si es contigo- respondí para mis adentros.
Íbamos en el metro, de camino al centro comercial, de repente mis ojos reconocen a una persona, Matías, mi ex,digamos que la cosa no había acabado demasiado bien. Vi como se acercaba a mí, mi instinto cogió de la mano a Sue, ella por suerte, reaccionó bien.
-Hola, cuanto tiempo, ¿no?- dijo él.
-si, cuanto tiempo- murmuré
miro nuestras manos entrelazadas -no sabía que te gustaran las chicas.
Mierda, me había puesto roja como un tomate.
-Y no me gustan.
Las chicas igual no, pero ella sí.
-Oh, entonces, ¿no sois novias?
-No.
Sue no dijo nada, pero parecía incómoda.

                                                 ***
Estábamos en una tienda de ropa, compramos varias cosas. Me di cuenta de que ella se compra mucha ropa ancha, ¿era insegura? porque si era así, no tiene porque serlo, es perfecta, ojalá le pudiera prestar mis ojos para que vea lo perfecta que es, ¿porque la gente que es perfecta no lo ve? seguro que lo es por la gente que no la supo apreciar, cada día odio más a la humanidad.
-¿Tienes hambre?- Preguntó ella sacándome de mis pensamientos.
-La verdad es que sí.
-¿Team burger o macdonal?
-team burger.
-Eres de las mías- y chocamos los cinco.
Nos sentamos en una mesa al lado de la ventana, ella se sentó enfrente de mí. La camarera vino y elegimos la comida.
Ya teníamos las hamburguesas listas.
-¿Quieres ketchup?- murmura ella.
-No me gusta el ketchup.
-Ya se otra cosa más de ti.
Ojalá supiera que me gustas, pero no tengo el valor de decírtelo.
-Si quieres saber más cosas de mi me puedes preguntarme lo que quieras.
-Vale, a ver… ¿tienes novio?
-No, ¿y tú?
-En todo caso seria novia, ya que me gustan las chicas.
-Oh, eso no me lo esperaba.
Vaya, cada vez tienes más oportunidades.
-A ti ¿nunca te ha gustado una chica?
-No, Siempre me han gustado chicos que no saben ni que existo.
-Oh, vaya, ya encontraras al indicado… o la indicada, quien sabe- me dice guiñandome el ojo.
Llegamos a casa, el día terminó y no pasó nada más interesante.

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