Jugando a ser Cupido

Capítulo 2

En el caos absoluto que siguió a la experiencia cercana a la muerte de su hermana, Euphie logró finalmente escapar de su celoso cuidador. Gottwald era realmente único. Casi sintió pena por él. La muerte de Clovis y su posterior humillación debieron afectarle mucho. "Casi" porque se excedía y nunca la dejaba más de dos minutos a solas.

Entró en el ASEEC con un rebote en su paso. La joven asistente estaba fuera del despacho, y a Lord Asplund no le importaba en absoluto. Tenía que arreglar el Lancelot, lo que significaba que tendría a Suzaku para ella sola.

Al verle, se lanzó hacia delante y le tapó los ojos. "¿Adivina quién?"

"Euphie". Suzaku se rio. "Me alegro de volver a verte. ¿Está bien tu hermana?"

Esta era la razón por la que ella lo amaba. Él la vio.

"Gracias a ti". Ella se inclinó y lo besó en la mejilla. "La has salvado. Tal y como te dije".

Se sonrojó. "Debería haberlo hecho mejor. Zero se escapó por mi culpa".

"No. Mi hermana vivió gracias a ti. No es tu culpa que el acantilado se haya derrumbado debajo de ti, y esa pesadilla del caballero rojo fue aterradora. Estaba tan preocupada por perderte. No te castigues por las cosas pequeñas".

"Eso es lo que dijo mi amigo. Los dos son muy sabios". Agachó la cabeza y jugueteó con un sobre en la mano.

Curiosa, ella se lo arrebató de las manos y lo abrió por encima de sus protestas. "Gracias por alegrar siempre el día a todos cuando entras en la habitación".

Cogió el papel y lo dobló con reverencia. "Mi amigo envió unos cuantos. Con la limpieza... ha sido agradable tener algo positivo para distraer mi mente. Por lo general, es un gran idiota. Pero a veces... Puede ser muy considerado".

La misma mirada cariñosa con la que siempre la saludaba se apoderó de su rostro.

Ella tragó saliva. "¿Fue él quien te envió las flores?"

"Sí". Suzaku se rio. "Siempre exagera con todo. Le pregunté si era realmente necesario enviar tantas. Dijo que yo era una persona visual y que necesitaba ver exactamente lo mucho que significo para él. Sesenta y siete, al parecer".

Era como ella temía. Ella tenía competencia, lo cual era estúpido. Ella era una princesa. No debería ser un concurso.

"Creo que eres muy dulce. Todo el mundo sería afortunado de ser tu amigo". Ella se inclinó de nuevo y lo miró directamente a los ojos, disfrutando de su trago nervioso. Ella tenía esto. Su amigo de la escuela estaba simplemente en ventaja porque se veían más a menudo.

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"Shirley me besó", dijo Lelouch cuando llegó a casa esa noche. "Su padre fue asesinado en Narita".

Mierda.

Pasó por delante de ella sin decir nada más.

"Tráele un poco de té", le dijo Nunnally a Sayoko. El agua retumbó en las tuberías, y un rítmico golpeteo resonó en el baño. Hoy le tocaba a ella cuidar de él.

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"¡Es bi!

Cornelia se masajeó la frente. Su hermana menor le había salvado la vida al liberar a Kururugi, así que debería ser más tolerante con ella, pero el drama de las relaciones apenas era tolerable cuando estaba de buen humor y borracha como una cuba. Como no podía arremeter contra su hermana, se conformó con mirar a Gottwald.

"No sé qué estoy haciendo mal. Le digo que me gusta y me dice que es un gran honor, pero no hace nada". Euphie gimió y se tiró en el sofá.

"Espero que no", dijo Cornelia. "Es un Once. Tú eres una princesa".