Hermano Pequeño [Rusper/Usper]

Selección Natural

En el mundo animal solo el más fuerte sobrevive, los animales han evolucionado de generación en generación, mejorando poco a poco sus cuerpos para garantizar su supervivencia como especie.

El halcón peregrino es un claro ejemplo de la supervivencia y adaptación debido a sus variadas técnicas de caza que dependen de la geografía del lugar y el tipo de presa.

Aquí observamos como este joven ejemplar macho está listo para cazar, a pesar de la distancia de un kilometro de su presa, el halcón peregrino a podido identificar a su  pobre víctima, así que intuitivamente alza vuelo y se prepara para el acecho, posicionandose justo debajo de su presa; esperando el momento justo para atacar en picada el punto ciego de su presa.

-¡Bolivia! ¡No puedes tratar así a los invitados!- el pequeño niño, vestido con su traje de pollito, agitó los brazos en señal de retirada.

Ante el fallo de su acecho, sin oportunidad de otro ataque; sin herida o desgarre alguno que marcará el cuerpo de su presa. El joven macho decide sabiamente abandonar a su cacería.

Tal vez otro día tenga más suerte, más no sera hoy.

-¡Bolivia!- el nombrado, después de efectuar su sorpresivo ataque con un gigantesco globo de agua fría contra el norteamericano, huyó de la sala siendo perseguido por su madre que le reclamaba por sus malos modales.

No tuvo lugar para escaparse en la cocina más que abajo de la mesa del comedor, pero sus pantuflas con forma de patitas de pollo, grandes y peludas, lo delataron a pesar de asegurarse que el mantel lo cubría por completo.

Que vil trampa de la naturaleza, el fuerte y majestuoso halcón peregrino se volvía una presa en las manos de un simple cazador.

-Lo siento Usa, Bolivia es un niño muy bien portado y educado, no se que le pasó hoy- y Usa no pudo evitar estar más en desacuerdo con eso, pero no le negaría nada al latino.

Asintió con la cabeza y dando una excusa para Bolivia, tal vez el desayuno le cayó mal, aunque nada tenía que ver un dolor de estómago con una travesura.

Bolivia vió como su ataque sirvió de oportunidad para que el norteamericano entrará al cuarto de su hermano. ¡Él dormía ahí! Seguro y el americano traía piojos ¡Y contaminaria todo el lugar con sus cochinos y apestosos piojos!

Se retorcio cómo una lombriz en los aprisionantes brazos de su madre ¡Que no sabía que tenía que salvar a su hermano de una infestación de alimañas! Pero solo pudo ver como su hermano guiaba al estadounidense por las escaleras, hasta que se perdieron de su vista.

-No te voy a dar gelatina después de comer- pero su mente se distrajo ante las palabras de su madre ¡Era gelatina de fresa! Dejó en paz a su hermano y el invitado no deseado por mientras, ahora su pequeño cerebrito se mataba por idear una manera de convencer a su madre de dejarle probar aquel postre.

Y Usa aprovechó el momento.

-Y dime ¿Comes pan?- si, ese era su mejor esfuerzo.