Estudiante por accidente

CAPÍTULO 9

Al día siguiente no me parece tan mala idea tener que fingir para convivir, pensé que al despertarme se me irían las ganas de realizar todo lo que planificamos con Marco anoche, pero al contrario, tengo más entusiasmo que nunca.

Siempre creí que la vida de los ignorantes era más fácil y más llevadera, a veces pensar demasiado acarrea mucha infelicidad. Sos consciente de todo lo que te rodea, de cómo se mueve el mundo, los intereses y cómo son las personas, y ahí te das cuenta de que sería mejor vivir en una burbuja de desconocimiento.

El saber trae preguntas, cuestionamientos y muchas veces pensamientos que no tenemos ganas de atravesar, en cambio si fuese un ser no pensante, quizás todo sería más fácil, no tendría que hacerme preguntas y solo me dedicaría a ser y estar, sin problemas y con felicidad.

Quedamos en juntarnos hoy por la tarde con Marco para empezar todo el plan de mis cambios, pero me dijo que no piense en nada, que él se encargaría. No sé si le tendría que confiar mucho esto, pero a decir verdad es el que más estilo tiene de ambos.

一Deberías hacerte tatuajes, o quizás perforaciones y cambiarte el color de pelo 一me dice Marco con entusiasmo sentado en mi sillón mientras busco dos vasos de agua en la cocina.

一Bueno, tampoco para tanto.

一Quizás un cambio de vestimenta te vendría bien también.

一¿Qué tiene de malo esto? 一me miro mi pantalón negro al cuerpo con mi buzo gastado y súper abrigado del mismo color. Mi amigo muestra una media sonrisa.

一No tiene nada de malo, solo que... es negro, como todo lo que te pones, parece que siempre vas igual.

一Soy una persona bastante básica, es lo que me gusta y ya.

一Bueno, pero no vas a ser tú a este lugar, porque si fueras a ser tú mismo, no hablarías con nadie, y no es lo que parece querer tu tía, ¿nadie le contó lo difícil que es sacarte más de tres palabras?

一¿Eres mi amigo o enemigo? De todas maneras no tengo dinero, me pagará recién estando allí y aun tengo que sacar los pasajes.

一Yo te presto.

一Ni loco, odio deber cosas.

一Tengo ahorros y no los necesitaré pronto.

一No me quiero aprovechar.

一No te estás aprovechando, yo te lo estoy ofreciendo.

一No sé... no tengo idea cuándo podré devolvértelo.

一Eso no importa 一hace una breve pausa en donde su rostro se le ilumina一, pero tendrás que dejarme elegir algunas cosas 一da pequeños saltitos mientras habla.

一Eres como un niño 一le digo avergonzado.

一Di que siii.

一Bueno, está bien pero yo tendré la última palabra.

一Claro que sí, ogro.

Salimos de casa y en veinte minutos en auto llegamos a un centro comercial.

一Pero aquí es todo muy caro 一me siento culpable, no quiero que gaste demasiado.

一No importa, hoy pago yo 一de su billetera saca la tarjeta de un complejo de juegos y me la muestra. Me río.

一¿Con eso pagarás? 一mira bien la tarjeta y se da cuenta, así que saca otra.

一Ay no, quise decir... tengo esta, y si estuviéramos en una película seguramente habría un zoom dramático en mi tarjeta de crédito y muchos brillos saldrían de ella.