"My first and only one"- JiChen

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Y ahí estaba el pequeño Zhong, jugando solo como ya era una costumbre, nadie estaba sorprendido por el hecho de ver al pequeño de 6 años sentado en una esquina mientras hablaba y reía con él mismo, era algo realmente normal, los niños del parque jamás le prestaron atención, pero realmente, a Chenle jamás le había importado el estar solo, en cambio, se sentía en paz, se sentía en tranquilidad, si se ponía a pensar, siempre había estado él solo, siempre sería así, él contra el mundo.

Como a cualquier niño de su edad, le hubiera gustado tener al menos un amigo, tener al menos una sola persona con la que hablar, tener alguien que entendiera sus gustos, su humor, cualquier pequeña cosa, pero sabía que eso jamás sucedería, al menos no hasta el día en el que los demás niños dejaran de verlo como un "niño extraño", un niño extraño que necesitaba cariño y afecto como todos los demás, pretendía ser fuerte, aunque en el fondo de su corazón sabía que necesitaba a alguien que le diera afecto, alguien que pudiera cuidarlo para siempre, hasta el final de sus días.

- Wow, ¿Tienes los muñecos originales de Mario Bros?, tu familia debe ser sumamente millonaria - el chico de cabellos oscuros soltó una risa, tomando asiento al lado del pequeño Zhong - ¿Son originales, cierto?

- E-eh.. s-si.. mi mamá los compró el día que salieron... - su voz era débil, incluso casi nula, jamás había tenido el más mínimo contacto con un chico de su misma edad (o bueno, casi de su misma edad) -.

Las manos de Chenle temblaban mientras las palabras trataban de salir de su garganta, estaba asustado, quizás solo era otro chico que lo molestaría por ser raro, o solo iría para romper sus juguetes nuevos como ya lo habían hecho anteriormente, incluso, le pareció raro que el chico a su lado estuviera prestándole atención cuando hablaba, ¿de verdad no rompería sus juguetes para luego irse corriendo mientras reía?.

- Es genial que tengas esto, intenté rogarles a mis padres pero, vez lo que dicen, "son solo cosas innecesarias" ajá, cosas innecesarias, ¿porqué los cuadernos y libros no son cosas innecesarias? - este chico era un parlanchín de primera, en algún punto lo incomodaba, pero era entendible, jamás tuvo el sentimiento de escuchar a alguien hablar apasionadamente sobre alguna cosa - igual, estos muñecos son más bonitos en persona que en la página de internet, ¿puedo ver uno?, bueno, si tu quieres prestármelo claro..

- S-sí.. está bien

El pelinegro no tuvo que oírlo dos veces antes de tomar ese muñeco de bowser que le había llamado la atención desde el primer momento que lo vio.

- Bowser es mi personaje favorito, es muy grande y fuerte, podría defender a cualquier persona sin problema alguno, yo quiero ser como él cuando sea grande, poder cuidar a cualquier persona que quiera, me gustaría poder ser igual de fuerte que él.. Pero bueno me desvié del tema, ¿Cuál es tu personaje favorito de Mario Bros? - giró su cabeza en dirección al chico de cabellos castaños, posando toda su atención en él, poniéndolo aún más nervioso de lo que ya estaba -.

- B-bueno, me gusta mucho peach.. es linda

Su voz comenzaba a tomar volumen y seguridad lentamente, comenzó a pensar que el chico a su lado se había tardado en romper ese juguete que tenía en las manos, prefirió pensar que realmente sus intenciones no eran malas, solamente quería jugar con él, simplemente estaba con él para jugar juntos, ¿Cierto?.

- Verdad, peach es bastante linda, pienso que jamás necesito de alguien realmente, no sé porque los creadores la pusieron como una mujer débil cuando realmente es más fuerte de lo que aparenta, pero bueno, el juego no tendría sentido si peach se rescata ella sola, ¿Verdad?

Ambos niños soltaron una estrepitosa risa, esa tarde fue muy distinta para Chenle, ese sentimiento de tener a alguien a su lado le produjo algo en el estómago, pero no cualquier dolor, no era como cuando se enfermaba por comer muchos dulces y mamá lo llevaba al doctor mientras lo regañaba, no era ese tipo de dolor de estómago, era distinto, era algo que jamás en su corta vida había sentido, escuchó un día decir a mamá algo sobre esa sensación, según lo que recordaba, mamá dijo que todos nacían con pequeños capullos en el estómago, de los cuales las mariposas no saldrían hasta encontrar a una persona que te hiciera sentir querido, una persona especial para ti, y para Chenle, ese pequeño niño que estuvo a su lado ese día era especial, o al menos, lo había hecho sentir especial por primera vez en todo lo que había recorrido en su corta vida.