"My first and only one"- JiChen

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- Jisung, eres el tonto más tonto de todos los tontos

- ¿Porqué no puedo hablar del chico que me gusta en una canción, hm?, ¿Acaso la sociedad es tan mierda que no acepta el amor?

- ¿Sabes lo que le pasa a la gente gay?, ¿Al menos tienes una mínima idea?

- Lo sé, pero no entiendo porque no puedo ser libre, solo quiero dedicarle esta canción a Chenle, la escribí pensando en él, ¿Porqué "she" y no "he?

Jisung estaba desesperado, sabía que vendrían muchas críticas si la canción era dedicada a un chico, ¿Porque?, ¿Porqué tenía que satisfacer a una sociedad con mierda en la cabeza?. Las preguntas no dejaban de hacer ruido en su mente, porque estaba entrando en un conflicto sobre si debía seguir lo que la sociedad quería, o debía seguir su esencia y a su corazón, al fin y al cabo 5 seconds of summer era su banda, ¿No?.

- Creo que estoy olvidando como tocar esta cosa..

- Jisung, llevas tocando la guitarra desde que tienes memoria, no puedes olvidarte de como tocarla así como así, ¿Seguro que estás bien?

No, la respuesta era no.

- ¿Porqué haces preguntas tan estúpidas?, Es obvio que lo estoy, todo está marchando bien ahora, ¿Porqué tendría que sentirme mal?

Jeno y Jaemin se miraron fijamente, Jisung había estado fallado durante todo el ensayo, algo demasiado anormal en él, ya que era el miembro más perfeccionista de los tres.
Sabían que Jisung estaba pasando por una situación difícil como casi siempre pasaba, pero eran sus (únicos) amigos, y sabían que debían estar con él en las buenas, en las malas, y en las peores.
Apesar de su carácter, Jisung era muy importante para Jeno y Jaemin, era como... El corazón de la banda, o más bien, la columna vertebral, sin él, la banda se caería en pedacitos.

- Bueno Jisung, lo que digas, está bien

El regresar a su casa era una tortura, si fuera por Jisung incluso viviría en la calle si pudiese, el ver el rostro enojado de su madre no era una muy cálida bienvenida a casa, le hubiera gustado que su madre hubiera sido ese tipo de madre que tenía la comida lista cuando el llegara, que lo recibiera con un abrazo y palabras lindas, pero al contrario, cada que llegaba su madre lo hacía sentir miserable y algunas veces, lo único que comía en todo el día era un jugo de algún sabor que probablemente le daría diabetes infantil.
Si vida era una mala broma que dios le jugó, Jisung siempre estaba enojado por haber nacido, por haber tenido una vida de mierda. Pero veamos el lado bueno, al menos tenía a Chenle, que básicamente era su premio por haber soportado tantos años de dolor y desgracia.

- ¿Volviste a salir?, ¿Lo que quieres es ganarte otra maldito golpe cierto?

- Mamá, no tengo ganas de pelear hoy, puedes desquitarte conmigo otra día, hoy no

- ¿Es cuando tú tengas ganas?, Eres un estúpido, si yo quiero puedo golpearte las veces que quiera cuando yo quiera, no creas que voy a preguntarte si tienes ganas o no

- ¿Que esperas entonces?, Golpeame, te estás tardando.

Y ahí recibió el golpe más frío y desalmado que había recibido en años, su nariz no podía dejar de sangrar y parecía que su tabique estaba roto, y de alguna manera, Jisung no sentía ningún dolor más que en su corazón.
Sentia que si moría sería mucho mejor, se sentía perdido, mareado, y más que nada decepcionado de que su propia madre le había roto la nariz, todo en su mundo se veía borroso y brillante, como si estuviera a un solo paso del mundo que siempre soñó, un mundo lleno de paz y guitarras donde pudiera tocarlas sin detenerse, aunque en realidad, ese mundo era un nervio que estaba siendo desconectado de su cerebro.

- ¿Llegué al paraíso verdad?

- — la enfermera soltó una pequeña rillisa antes de contestar — no joven park, usted está en el hospital, su nariz está muy mal y su cabeza también.

- Bueno.. supongo que mi cabeza está mal desde que nací

La enfermera soltó otra pequeña risa mientras le inyectaba suero al más pequeño, le costaba respirar, y aunque ya habían enderezado el tabique, a Jisung le costaría respirar y, por ende, no podría comer bien los próximos días.

- Siendo sincero jamás pensé que tú madre llegaría a esos extremos, ¿Romperte la nariz?, ¿Es enserio?

- Jaemin, de alguna manera ya sabía que esto pasaría, pudo haber pasado a los 15, a los 16, a los 17, o a los 18, incluso fue mejor que pasara ahora para no tener que sufrirlo dos veces.

- Jisung, ¿Sabes que no fue tu culpa, cierto?

- Lo sé Jeno, lo sé, pero mi madre siempre será así y por más que intente ella jamás va a cambiar, ella jamás logrará amarme y verme como lo que soy, como su propio hijo.

- Jisung, ambos estamos aquí para ti y lo estaremos siempre, jamás dudes en llamarnos cuando te sientas solo o cuando algo como esto pase, porfavor.

Su diferencia de edad era de solo algunos meses (a excepción de Jaemin), pero los tres eran más maduros de lo que deberían ser a su corta edad, los tres habían pasado por momentos que los hicieron más fuertes y a la vez cambiaron su mentalidad de una forma contundente, estaban conectados y aunque no lo quisieran, para mal, ya que las desgracias seguidas era lo que los mantenía unidos día con día, tratando de soportar la vida aunque ellos no lo quisieran así.

Había pasado tan solo un día en el hospital que para Jisung había sido eterno, solamente había tenido la compañía de Jaemin y Jeno y, si era sincero, extrañaba demasiado a Chenle, no lo había visto en algunos días y hechaba de menos al menor, extrañaba ver esa hermosa sonrisa y esos lindos cachetes que tanto le fascinaba apretar, extrañaba sus abrazos y como se tomaban de las manos tímidamente para terminar sonrojados y con las manos sudorosas, extrañaba esa compañía, extrañaba oír esa estrepitosa risa en su oido, extrañaba a Chenle.

Durante todos esos días (una semana que para Jisung parecieron mil años), solo podía pensar en ese pequeño de nombre Chenle y de apellido zhong, y se dió cuenta de lo enamorado que estaba cuando todos los días al irse a dormir soñaba con tomar la mano de Chenle y de como eran felices juntos, como si toda su historia fuera una novela de romance como heartstopper.

Realmente no quería volver con su madre al salir del hospital, ya que el mismo sabía que lo único que su madre haría sería reprocharle y decirle que perdió dinero en él y que tendría que pagarlo tarde o temprano, el hospital había sido más bien como.. un descanso del infierno en donde vivía.

- No te pediré perdón porque al fin y al cabo fue toda tu culpa, por ser un grosero malagradecido y contestarme así de mal, además gasté dinero en ti que pude usar para otras cosas mejores.

Jisung solo rodó los ojos durante todo el camino, estaba harto de que su madre le hechara la culpa de todo, incluso de los errores que ella misma cometía una y otra vez.

- Lárgate a tu habitación, no te quiero ver ahora

- Ja, como si yo quisiera estar aquí todos los jodidos días

Jisung suspiró y subió a su habitación sin esperanza y ganas de nada, solo quería escuchar the strokes a todo volumen mientras se ahogaba en su propia miseria, extrañaba a Chenle, y sin embargo no tenía ganas de ir a buscarlo, estuvo pensando durante mucho tiempo si estar alejado de Chenle era bueno o no, y llegó a la conclusión de que quizás Chenle estaría mejor sin él. Hasta que un sonido en su ventana lo desconectó de esos pensamientos. Vaya que Jeno y Jaemin eran los más idiotas de todo el mundo, pero apesar de todo, eran SUS idiotas.