Capítulo 1, La calma antes de la tormenta.

1.5K 138 48
                                    

—Si pudiera olvidarte para así volverte a conocer y enamorarme una vez más de ti, lo haría sin dudarlo.

Badd apretó los labios mientras sus cejas se alzaban asombradas. Un tono carmín pinceló sus mejillas justo en el momento en que unas risitas avergonzadas salían de su boca. Garou frunció el ceño, sintiendo el propio calor de la pena subir a su rostro.

—¿De qué te ríes?—inquirió secretamente ofendido.

—Qué tonto ha sonado eso—dijo, calmándose poco a poco. Su vista rodó por la habitación hasta permanecer en el suelo—. No estés tan seguro, yo creo que te enamorarías de alguien más.

El albino tomó sus hombros en un arrebato motivado por el desasosiego que le causó escuchar tal creencia. Ocasionó un encuentro de miradas solo para descubrir los hermosos orbes negruzcos de su amado bañados en un brillo peculiar amenazando con romperse en mil pedazos. De repente, la tristeza dominaba su estado de ánimo y el albino no comprendía por qué. Pero a sabiendas de la personalidad del otro, imaginaba que algunas molestias rondaron por su cabeza en los últimos días dejándolo ajeno a su conocimiento hasta ahora.

—Jamás vuelvas a decir eso, Badd—pidió, sonriendo apenas. Su semblante se mostraba afligido, la voz suave, una mirada que no permitía el beneficio de la duda—. Eres lo mejor que me ha pasado. Te elegiría millones de veces, en esta y en otras vidas. Incluso si estuviésemos en bandos distintos te juro que haría hasta lo imposible por que te fijes en mí para que me dejes ser tu novio.

Badd soltó una pequeña risa viéndose rápidamente conquistado por las palabras del mayor. Sin poder resistirlo, pasó los brazos suavemente por sus hombros abrazándolo sereno sin miedo a aferrarse a él. Garou lo sostuvo con ternura, como si fuese el objeto más frágil del planeta, pero al mismo tiempo con vigor, demostrando de esa forma que estaba a su lado confirmando la veracidad de sus sentimientos.

—¿Te imaginas si fuésemos parte de una de esas series de héroes y kaijin que tanto te gustan?—. Badd jugueteaba con la pregunta buscando desviar el tema mientras disfrutaba de la presión que su novio ejercía en su cintura. Sus largas manos reposando allí siempre le había encantado—. Yo sería un kaijin y tú el héroe que debo derrotar. Mmh, no sé si podría hacerlo en realidad.

—¿Estás loco? Yo sería un kaijin, uno muy bueno por cierto—. Garou continuó hilando la fantasía tratando de no perderse en la agradable sensación que regalaba una mano acariciando los cabellos de su nuca en un gesto premiado por la ternura atacando su punto débil—. Tú serías un héroe, uno excepcional también, pero me volvería loco por cazarte. No podría estar tranquilo sabiendo que hay un héroe tan sexy y apuesto como tú vagando por ahí sin ser acechado por mí.

El pelinegro rompió el abrazo para poder observar de frente al mayor. El reproche inundaba su rostro mas no parecía molesto.

—Eres un idiota—se quejó, echándose lentamente hacia atrás en la cama—. Yo no te dejaría ir tan fácilmente. Te derrotaré, cazador de héroes. 

Garou dejó salir una sonrisa enternecida escuchando el latir de su corazón extasiado presionándole el pecho. Se inclinó cuidadosamente utilizando los antebrazos para controlar el peso corporal dejándolos a los costados de la cabeza del menor. Se acercó más y pasó saliva dificultoso ante la vista. Estaba ansioso por besar a Badd como si fuese la primera vez que se tomaría semejante atrevimiento. Pasó la lengua por sus labios en un acto fugaz y anticipado, el chico debajo de él lo notó y no pudo evitar comenzar a sentirse igual. 

—Y todavía dudas de lo maravilloso que eres—reflexionó el albino guardando cada detalle de su rostro gracias a la cercanía. El cariño que profesaban sus ojos conmovió profundamente a Badd. Pocas veces había conseguido que Garou sea tan transparente con sus sentimientos. Lo hacía solo por él, porque sabía que al predicar algunas palabras dulces el malestar podía desaparecer mágicamente, tal como ahora que se le había escapado un inseguro desliz y se estaba encargando de apaciguar cualquier angustia—. Uhg, mira cómo me tienes Baddie. Estoy loco por ti. Mierda, en realidad soy bastante afortunado de que te hayas fijado en mí. Una cosita como tú con alguien como yo, es casi una locura.

—¿A quién le dices ''cosita''?—murmuró enviando advertencias con su mirada reparando en ese detalle.

—Ah, perdón, me equivoqué de novia—bromeó riéndose ante el bufido descontento del menor. Entre tanto, buscó una de sus manos y así entrelazarla con la suya. Cuando formó un dulce agarre lo acercó hasta sus labios para depositar un casto y sutil beso en el dorso de su diestra bajo la atenta mirada de unos oscuros luceros. Badd se estremeció sintiéndose complacido hasta mimado por ese gesto—. Claro que te lo digo a ti, cosita... Eres muy especial para mí, lo sabes. 

Badd acunó su rostro soltando un suave suspiro. Una calidez se desató en su vientre encendiendo paulatinamente su cuerpo cuando reparó en el candente rostro de su novio. Poseído por un ligero nerviosismo, movió apenas los pies provocando fricción entre sus piernas al retorcerse impaciente. Sentir cómo el aliento del mayor caía tenue sobre sus labios no ayudaba en nada. Tal cercanía le hacía perder la cordura en cuestión de segundos. Para colmo, la dulzura que revelaba solo le hacían más tierno y hermoso para Badd. Realmente amaba a ese hombre, tanto que le arrancó un nuevo suspiro enamoradizo sin darse cuenta. 

—Sí, también te quiero, te amo y te amaré por siempre—masculló el pelinegro dándole un suavecito tirón obligándolo a acercarse más sin despegar la vista de sus labios—. Ahora, ¿puedes dejar de hablar y besarme de una vez?

Garou esbozó una sonrisa dichoso sintiendo el alivio de verse apaciguado el ambiente. Finalmente, terminó por romper la distancia que los separaba cumpliendo el deseo del azabache, escuchando al mismo tiempo el estruendo de un rayo caer lejos de allí anunciando una pronta tormenta que llegaba a coronar el día.

Como ninguno le tomó importancia, los besos continuaron entre la joven pareja al compás del temporal.

Rain (batarou / garou x metal bat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora