All I WANT /Gilmore Girls/

3

Noah Jones entraba por la gran puerta de su casa, saludando educadamente a Mariana la señora que ayudaba en casa. Escuchando vagamente ruidos supuso que había visitas, su casa siempre estaba vacía, siempre estaba ese silencio que de alguna u otra manera lo mataba.

A el nunca le gusto el silencio. Los amigos de Noah que solo se basaban en sus primos que eran 2. No eran mayores que él, pero definitivamente eran menores. Extrovertido sin lugar a dudas, simpático, afectuoso y claramente manifiesta sus pensamientos. Inteligente y analítico en potencia.

Pero tenia un problema. Su afán de ayudar lo había puesto en problemas bastante peligrosas.

Noah camino a paso seguro para ver la grata sorpresa de Emily Gilmore, la reconocía no había envejecido nada. Ambas mujeres se levantaron de sus asientos al ver llegar a los dos hombres de la casa.

-No sabía que teníamos visitas.- hablo Leonel Jones.- En ese caso, hubiera interrumpido hace mucho la conversación que Noah tenia con esa chica.

Noah enrojeció al recordar a la chica de ojos electrizantes, su piel se erizo y se perdió en su mente al recordar a la chica. No supo cuanto tiempo duro en ella.

-¿Qué chica?.- la pregunta de su Madre Kim lo saco de su sueño.

-Ninguna chica.- hablo tan rápido haciendo levantar las cejas de los tres adultos en la habitación.

-Hoy fue el primer día de mis nietas en Chilton.- soltó Emily como si fuera algo irrelevante, pero Kim sabía que lo hacia con la intención de que ella preguntara más.

-¿En verdad?.- preguntó fingiendo devoción de curiosidad.- ¿Cher y Rory?.

-Las mismas, Cher será la nueva capitana del equipo de Voleibol, nos hará ganar.- presumió en cuanto se dio la oportunidad.

-Oh, estamos igual. Mi Noah también nos hará ganar este año en Lacrosse.- Kim mentía y Noah lo sabía, para empezar era malísimo, pero era co-capitán solo por la presión puesta en el entrenador por parte de su mamá.

-No cabe duda.- Emily tomo un sorbo de su vino, pero al momento fue interrumpida por él sonido de su celular.- ¡Oh!, es mi Richard.

La llamada fue corta.- Lo siento Kim, me tengo que ir, son las 3 y tanto como Cher y Richard. Me esperan para comer.

Los ojos de Noah casi se salen de sus órbitas, miro el reloj para encontrar a las agujas del reloj marcar exactamente las 3:07 p.m. Tenia exactamente 1 hora, 22 minutos y 56 segundos. Pego un brinco del sofá, extrañando a su madre de la actitud que su hijo había tomado desde que mencionó a la chica.

🧚🏻‍♀️

Cher Gilmore estaba nerviosa hasta los huesos, tenia toda su ropa nueva que una vez había acomodado en su nuevo armario . Las prendas volaban a todas direcciones y entonces encontro unos perfectos pantalones vaqueros holgados vintage, una blusa blanca lisa. Se miro al espejo y no le gusto lo que veía por primera vez. Se miraba sencilla, pero el tiempo se acababa y no había manera que buscara otro. Por simple curiosidad se arrimó al armario viendo en el fondo tendida una camisa de cuadros y la tomo al tiempo que la puerta principal se escuchaba.

Mirando al reloj de su habitación se dió cuenta que faltaban 14 minutos con 21 segundos para las 4:30 pero cuando se escucho un grito llamándola, bajo poniéndose la camisa de cuadros el el proceso para frenar en seco al llegar a la mitad de las escaleras. Noah también traía una camisa dé cuadros.

Noah probablemente tomó el momento como el más cliché de todos, y era por que en verdad lo era. Estaban vestidos relativamente iguales. La camisa de cuadros de Cher no era larga, estaba recortada para que fuera corta justo abajo de donde su top llegaba. Dejando al descubierto una parte de su estómago.

Cher se dio cuenta que Noah la examinaba, no de una manera desagradable, al contrario era una mirada que daba muchas emociones pero ninguna podía descifrar. La chica infló su pecho no dejándose intimidar por la miraba penetrante que el chico de lunares le entregaba. Dando pasos largos se planteó frente a el.

-¿Estas segura que no mirabas por la ventana?.

-Probablemente.- quiso jugar con el un poco.- Tome lo primero que vi en mi armario.- mintió tan rápido como se arrepintió de insinuar mirar por la ventana en su espera.

Una puerta se abrió para dejar ver a Richard, justo ese día salió temprano de la aseguradora, encontró para el la hermosa sorpresa de ver a su nieta con Noah. Vestidos casi igual.

-Noah muchacho.- saludó Richard con un abrazo, Cher estaba confundida ¿se conocían?.