Supermercado

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La pareja se encontraba caminando por los anchos y grandes pasillos de la tienda, Gowon llevaba una hojita en su mano, era la lista de las compras y Hyejo llevaba el carrito de supermercado que en un rato se encargarían de llenar.

-Bien, traje la lista - Anunció Gowon

- Excelente, vamos — Dijo mientras comenzaba a empujar el carrito de las compras

La pareja comenzó a caminar por el lugar, Gowon prestaba atención a la lista, ella siempre se encargaba de checar los precioso y todo eso y Hyejo por otro lado era como una niña que iba y traía todo lo que Gowon le pidiera, ese era el trabajo rn equipo que tenían a la hora de las compras, Hyejo traía y Gowon verificaba y comparaba que era mejor.

Pero claro, ni eso salvaba a Gowon de los caprichos de la rubia.

Se habían detenido en el pasillo de dulces y los ojos de Gowon brillaron y rápidamente miró a Hyejo.

— ¡Hyejooo~! — Llamó con una voz muy dulce alargando la última letra del nombre de la taiwanesa

Al escuchar ese tono Hyejo entendió por donde iba eso.

-¿Qué pasa Gowonie? - Preguntó

-¿Podemos comprar dulces? - Preguntó con una sonrisa

Hyejo permaneció en silencio un momento pensando si era una buena idea darle dulces a su omega.

-No lo sé-Contestó Hyejo - Te dijeron que no puedes comer mucha azúcar, además no has comido tus vegetales - Fingió estar molesta

— ¡Pero! — La rubia detuvo sus quejas un momento—¡Hyejo! — Llamó molesta - ¡Eso no es justo! - Dijo molesta mientras daba un pisotón molesta - Sabes que no me gustan los vegetales y me insistes en comerlos y ¡luego! ¡Me haces beber un feo batido de vegetales! - Se quejó molesta — ¡Hice ejercicio ayer! - Señaló bastante molesta

-¡Fueron sólo treinta minutos y luego te tiraste al piso y me pediste que te cargara al cuarto y te hiciera la cena! - Contraatacó la taiwanesa

-¡Mentirosa! - Chilló Gowon — ¡Fueron cuarenta minutos! - Dijo Gowon

- Aun así, no has comido tus vegetales y te has portado mal — Dijo y vio una mueca en el rostro de Gowon

La omega la miró molesta, dejó salir sus orejitas, bajó su cabecita y cubrió su rostro con su antebrazo, Hyejo la miró confundida, la rubia había detenido su rabieta de pronto.

Pero Hyejo entendió la razón por la cuál Gowon había detenido su pequeña rabieta, la sangre de Hyejo se helo al escuchar un sollozo por parte de su shiba.

« Oh, mierda » Pensó la alfa

La rubia levantó su rostro mirando a Hyejo con los ojos cristalizados y con su naricita y mejillas coloradas por el llanto, luego simplemente se puso a llorar en silencio mirando a Hyejo para que la alfa sintiera culpa.

Y así fue, la alfa pronto se sintió la persona más horrible del mundo al hacer llorar a su pastelito de miel.

— Eres mala Hyejo-ah — Sollozo Gowon- Mala, mala, ya no te quiero - Se quejó mientras lloraba y bajaba sus orejitas

-No-negó Hyejo rápidamente- Gowonie - Dijo acercándose a la omega para abrazarla - Lo siento - Murmuró besando los rubios cabellos de la coreana -Yo sólo quiero lo mejor para ti, quiero cuidarte mucho, lo siento - Se disculpó acunando el rostro de la rubia en sus manos limpiando las lagrimitas que estaban en las rechonchas mejillas de su shiba - No llores por favor, me pongo triste - Dijo con la voz llena tristeza - ¿Perdonas a esta tonta alfa? - Preguntó mientras besaba muchas veces las mejillitas de Gowon

- Sí— Murmuró Gowon aferrándose a la alfa mientras respiraba el aroma de la chica

Hyejo besó los dorados cabellos de su omega y luego besó su mejilla y finalmente besó los labios de la omega.

-Te amo mucho mi hermosa Gowonie— dijo rompiendo el abrazo

- Y yo a ti Wolfi - Dijo Gowon de forma dulce

Después de un dulce besito Gowon miró a la alfa.

-¿Me compraras dulces? - Preguntó Gowon con una sonrisa y sus orejitas arriba esperando una respuesta

La alfa simplemente soltó una carcajada y acarició las mejillitas de su omega.

- Agarra todos los que quieras - Dijo y vio una gran sonrisa en Gowon

Rápidamente como una niña pequeña después de haber cumplido su travesura, Gowon se acercó a los estantes metálicos del lugar y comenzó a elegir los dulces que quería, Hyejo sólo la miraba con una pequeña sonrisa.

Al llegar a la caja, el carrito de compras estaba dividido en las cosas que estaban en la lista y todo lo que Gowon echó al carrito de las compras, dulces, chocolates incluso panecillos y papitas, Hyejo sólo se doblegó y dejó que su shiba comprara lo que quisiera ¿Quién era ella para negarle algo? Hyejo sólo quería mimar mucho a su omega.

Y era feliz con su pequeña shiba caprichosa.


Y era feliz con su pequeña shiba caprichosa

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Si ven errores díganme y Hyejo será taiwanesa

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