Cap 22

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Que? Que estaba sucediendo en ese momento. El bicolor no quería, pero tenía un alfa interior que no aguantaría por mucho tiempo.

- Entonces...? - murmuró el cenizo con una mirada coqueta y penetrante dirigida hacia el medio albino de enfrente.

El olor de ambos mezclándose libremente en el aire, lo hacía dudar de que si estaba bien no hacerlo.
Miraba que el Omega estaba ya montado encima de el.

- Basta..esto no está bien, te dije que no.. - ya serio, respondió el heterocromático saliendo de la cama y dirigiéndose al escritorio que estaba enfrente.

Rebuscando en los cajones, no encontraba los supresores, la única opción es comprar unos, pero estaba nublado con indicios de que iba a llover, no quería agarrar un resfriado.

Se dió la vuelta dirigiendo los ojos a el ojí rubí que tenía una respiración algo agitada pero suave.
Se acercó a él y acaricio su cabello para luego darle un suave pero tierno beso en la frente, luego de eso se dió la vuelta, ignorando el pedido sexual que le hacía el Omega para luego salir de la habitación y dirigirse a la cocina para ver si encontraba alguna pastilla para calmara al cenizo.

En un estante algo difícil de alcanzar, encontró una caja llena de medicamentos, reviso si habían supresores y de milagro encontró algunos.

Por la seguridad de su Omega, reviso la fecha de caducidad y todo estaba en buen estado. Dejo la caja en su sitio correspondido, agarro un vaso y lo lleno de agua, se dirigió lentamente hacia la habitación mientras veía algunas fotos que se encontraban en el lugar.

No había pasado mucho desde que los padres de Katsuki se habían retirado del domicilio, ya era la tarde y una lluvia fuerte se abalanzó contra la ciudad. Los ya suegros de el heterocromático llamaron, dijeron que no podrían volver a casa por el clima y que volverían una vez que este se haya calmado, el Alfa solo dijo que estaba bien, se despidió y cortó la llamada, le dió su medicina al rubio para que luego cayera en un profundo sueño.

No iba a negarlo, ver a su Omega casi descubierto tan solo llevando unos cortos shorts negros, mostrando casi hasta su muslo y una camisa de dormir algo desabrochada, lo excitaba.

Pero pensaba mucho en como hacerlo claro era su primera vez y no quería arruinarlo, siempre dice que lo quiere hacer cuando el ojí rubí este en su 5 sentidos pero ahora cree que es una excusa solo porque no sabe follar. Obviamente no era lo único que pasaba por su cabeza, era un adolescente...acaso era la edad correcta de hacerlo..?

El no estaba apurado pero estaba asustado de que Katsuki se canse de esperar y se valla de su lado, debería comentárselo? No quería verse ridículo solo por una estupidez, lo pensó mucho y luego de eso le hizo un nido al Omega, con su suéter con algo de ropa del armario del menor junto a unas sábanas esparció su aroma y se retiro de la habitación.

Bajo lentamente las escaleras escuchando el sonido de la lluvia que sonaba cada vez más fuerte, era la tarde indicada para tomar un café.

Se detuvo en una esquina donde se encontraba un mueble de manera, algo pequeño y con unos cuantos cajones ahí se encontraba una pequeña foto familiar parecía ser tomada el día del cumpleaños de un pequeño Katsuki en ese entonces, se reflejaba en la foto felicidad, cariño y amor familiar...algo que le faltó a Shoto cuando era pequeño.

Justo cuando se iba a poner a recordar momentos horribles de su infancia sintió como unos brazos se aferraban a el, sin dudarlo sabía que era Katsuki así que se dió la vuelta para ver una melena rubia.

- Pensé que estabas durmiendo?, acaso me mentiste..? - menciono el Alfa quien tocaba algunos mechones de ese cabello hermoso que tanto amaba.

- No..solo me hice el dormido para ver cómo te comportabas bastardo.. - parecía soñoliento, sus piernas descubiertas temblaban de frío con una respiración algo suave para su estado actual.

- Estás bien? Vamos a la cama - sin mencionar nada más, el bicolor estiró su mano hasta el muslo de Katsuki, levantado sus dos piernas hasta su cadera y poderlo llevarlo a su habitación.

Una vez ahí el Omega se retiro del cuerpo del alfa y inconscientemente entro a su nido a acurrucarse empezando a ronronear por el contrario el medio albino se dirigió al armario de este, busco algo que si lo cubriera para que el menor no sintiera frío. Se acercó lentamente al cenizo y lo vistió rápidamente sin que se diera cuenta.

El pequeño pero furioso rubio solo lo observó y con una mirada dió permiso al Alfa de entrar al nido que había hecho, este solo accedió y se acomodo dentro. Coloco una mano por debajo del cuello de el ojí rubí y otra mano en la cadera, el contrario solo accedió sin ninguna rabieta, entrelazó sus pierna con la del Alfa y abrazándolo desde la cintura dejando su cabeza en el pecho de el bicolor.

Sin dudarlo ambos se quedaron dormidos con el aroma del contrario se sentía aún mejor. Tan solo pasaron 4 horas desde que durmieron tan cálidamente, Shoto fue el que se levantó primero dirigiendo su mirada en el reloj viendo la hora, sabia que era tarde la lluvia seguía así que lo más probable era que los padres de su Omega no regresarán.

Se dió la vuelta y observo por un rato el bello y hermoso rostro del cenizo, tenía una piel algo pálida pero muy bien cuidada así que con un beso y delicado beso en los labios salió del nido, se levantó para dirigirse a la cocina. Era algo tarde pero haría algo para el rubio su cumpleaños aún no acababa y peor sin la presencia de sus progenitores.

Preparo lo que pudo con lo que había, no puedo negar que tenían variedades de cosas en la cocina pero ¿Le habrá salido bien? No lo creía, con tutoriales de YouTube nadie aprende tan rápido, por ende lo que había preparado era para un dolor de estómago pero había hecho lo posible.
No puede negar que en la cocina lleno es tan bueno digamos que en la academia t/n y Katsuki eran los que generalmente cocinaban, así que no le preocupaba.

Al recordar a t/n se le hizo nostálgico pues ahora la consideraba su amiga, fue muy rápido el momento en que se conocieron y pensar de que el la odia al principio parecía que ella hiciera lo posible para caerle bien a todo el mundo, en general era alguien que se acomodaba muy bien a su entorno creo que por eso era muy cercana al cenizo, por la forma en la cual realmente es.

Olvidó el tema rápidamente, tomo una bandeja con comida en ella, se dirigió rápidamente a la habitación y con un cupcake en la mano se acercó al ojí rubí.

- Ojalá este día no haya sido tan malo para ti.. - murmuró en su oído haciendo que el rubio se despertara algo malhumorado pero al ver que tenía en la mano su expresión cambio y no dijo nada.

- Lamento que tus padres no se encuentren en casa para celebrarlo junto a ellos, pero por la menos puedes soplar este pequeño cupcake que hice - sonriendo contesto, para luego ver cómo Katsuki soplaba esa vela que celebraba una año más de vida.

- Apuesto a qué sabe horrible - exclamó el Omega con una pequeña sonrisa tomando en su mano el pequeño detalle que había hecho su amado.

Y haci se dió las 12 de la noche, celebrando su cumpleaños con la persona que más ama...



Para ti solo fue un cupcake
desastroso y horrible,
pero para mí fue un pedazo
de tu amor...





ENTROMETIDOS (Todobaku)~Omegaverse~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora