ANGELICAL
E
l estallido metálico que siguió a los gritos, bocinazos y al chirrido de frenos fue tan ensordecedor que aturdió a Rochel. Le dolía su cabeza y le zumbaban sus oídos.
-¡Que pare!, haz que pare, por favor- le dijo a nadie en particular, a modo de plegaria.
No es que fuera muy creyente, pero a veces hablaba con alguien ausente como si pudieran socorrerla 'desde arriba'. Ella, sentada en su asiento, luchó contra la inconsciencia; ésta ganó la partida.
Se desmayó.
<oooooooo<
-¿Qué diablos?- la chica miraba a su alrededor semi aturdida, sin poder creer lo que veía; refregó sus ojos hasta que contempló formas rojas y se hizo daño, pero no dejó de frotar -¿qué diablos?- repitió.
-No blasfemes- oyó una voz.
Se volteó asustada, intentando situar a quien hablaba, sin éxito. "Debo estar soñando, me pegué un buen golpe", se dijo, aturdida. No vio a nadie ni nada.
Esa era la cuestión: en un instante iba en auto a la playa con sus padres, su hermano, un primo odioso y su 'gueli', y al siguiente, estaba en...
-¿Dónde diablos estoy?- preguntó, casi gritando.
-Aquí no se blasfema- volvió a oír.
La chica lanzó un alarido agudo y corrió agitando sus manos sobre su cabeza sin preocuparle dónde pisaba. No era importante, en aquel lugar no había nada.
Literalmente.
Eso fue lo que la trastornó, en primera instancia: estaba dentro de una nada blanca matizada de niebla gris, sin forma. Sin sonidos ni puntos de referencia ni olores ni temperatura. Cada vez que Rochel intentaba situar algún punto, la niebla le impedía concentrarse. El surrealista espectáculo de la nada empeoró con la voz desnuda que parecía venir de todas partes y de ninguna en particular, pero cuando ella se cansó de correr, la extrañó.
"Una voz humana, alguien a quien preguntar", caviló, arrepentida de alejarse.
Rochel era el tipo de chica que jamás pregunta a un extraño, ya sabes. La chica promedio que es la última que recuerdas cuando conoces a un grupo de gente nueva. Ni alta ni baja, ni gorda ni delgada, ni fea ni hermosa; casi no habla, mira con discreción y pasa inadvertida hasta que se digna a acercarse a ti para meterte dentro de su mundo discreto. El corazón de Rochel batía a mil por hora, incapaz de explicar su situación.
Con la desesperación, su dolor de cabeza empeoró.
-¿Hola?...- ni siquiera el eco respondió su tímido saludo.
Si hubiese ingresado a los 'scouts' cuando su madre se lo pidió, podría deducir de eso que estaba en un lugar muy abierto. Pero nunca entró, era perezosa; tenía escasas aficiones aparte de su inseparable teléfono móvil de última generación, con el cual iba a todos lados, dormía e incluso se bañaba.
-¡Hola!- repitió, gritando más fuerte. Dio vueltas, intentando ver a alguien. Tras una larga pausa, ella desesperó -¡diablos!- exclamó, echándose al suelo.
-No blasfemes aquí, última advertencia- oyó.
-¿Quién di... eres?, ¡muéstrate!- exigió.
El largo rato de silencio estuvo por angustiarla más, cuando oyó una voz neutra y calmada.
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ANGELICAL
خيال (فانتازيا)Al final de la vida, a todos nos espera una recompensa que premia nuestras acciones. O no? Rochel está por descubrirlo, tras un grave accidente. El sueño del Paraíso, una vida después de la vida repleta de placeres y descanso, está a punto de ser ar...