Ojos Color Miel

Capitulo 2: Boda

Charlotte.

Llegué a casa, estaba totalmente obscura, siempre e Sido muy miedosa pero en ese momento no me importo, entre a ella y me deslice de espaldas por la puerta, mi cuerpo temblaba completo, mi cabeza daba vueltas, diablos realmente me sentía mal, las náuseas me invadieron, me levanté corrí a la ventana y moví sólo un poco la cortina y hay seguía, recargado en su Bentley del año color blanco, con su pierna cruzada frente la otra y los brazos cruzados sobre su pecho, demonios es tan imponente, de pronto se enderezó, y comenzó a caminar a su puerta, se subió. Y encedio el auto para emprender su marcha.
Suspiré aliviada pero las náuseas volvieron, corrí al baño y el vómito fue inevitable, producto de toda la presión de este maldito día.

Unas horas antes…….

Eddie: estás bien Charlie?
Charlotte: si, si solo que…. Uff todo me da vueltas.
Eddie: siéntate un poco, tranquila te traeré un vaso de agua.
Charlotte: no no estoy bien Eddie gracias, aparte tengo muchas mesas que seguir atendiendo se me juntaron las de Erika y las mías
Eddie: quieres que te ayude con las mesas de Erika.
Charlotte: no no, muchas gracias, de verdad, solo necesito sentarme un poco.
Eddie: ok perfecto, si necesitas algo no dudes en decírmelo.
Charlotte: muchas gracias Eddie.

Le di un beso en la mejilla el es uno de mis mejores amigos en el trabajo, es increíblemente amable y súper buena honda es de toda mi confianza y sabe muy bien todo lo que he pasado, me ha ayudado con mamá en ciertas ocasiones que se a puesto mala en plena madrugada, en fin tome los pedido y continúe sirviendo las mesas, al altender la mesa de Eñaut el nerviosismo se apoderaba de mi y evitaba su mirada que era descarada y con demasiada confianza.
Llegó la hora de cerrar y terminamos de limpiar las áreas y por fin pude respirar al apagar las luces del lugar, quería mi cama con desesperación, mis pies ardían, la cabeza me estallaba y sentía mi cuerpo adolorido.

Eddie: quieres que te lleve a casa Charlie.
Charlotte: e….
Fui interrumpida por su gélida voz
Eñaut: yo la llevaré, necesito aclarar unas cosas con ella.
Eddie: y tú quien diablos eres entrometido
Charlotte: Eddie, está bien tranquilo el es amigo de Adriel.
Eñaut: yo no diría que somos amigos.
Eddie: con más razón, no puedo dejarte sola con el, si es igual al bastardo de Adriel tengo que preocuparme.
Eñaut: oh no! No somos para nada iguales, pero encerio necesito hablar con la señorita Charlotte.
Charlotte: no tengo nada que hablar con usted.
Eddie: vamos Charlie sube al auto.
Eñaut: Debes saber Charlotte, que nunca en mi vida he aceptado negativas, nunca.

Me tomo suave pero firmemente del brazo y me dirijio a su auto, un Bentley blanco tan lujoso que creo que vale más que mi casa.
Eddie: hey idiota suéltala, te crees más importante que los demás no? maldito riquillos hijo de papi.
Eñaut: señor Edward Mey cierto?
Eddie: sssi … cómo sabe usted mi nombre.

Eddie se notaba asustado, y no era para menos yo también lo estaría, quien es este tipo? Yo estaba inmóvil junta a el aún siendo sujetada por Eñaut

Eñaut: se todo sobre ti Eddie….
Le dijo acercándose a él lentamente.
Elaut: Así que….sé que eres una buena persona, por favor permíteme hablar con Charlotte, prometo que llegará a casa sana y salva.
Eddie: yo no soy quien para decidir por Charlie, Charlie….. querés irte con este tipo.
Charlotte: mmmm no pero, tengo curiosidad de que es lo que quiere decirme este señor.
Eñaut:  ya oíste a la señorita, compermiso buenas noches Edward.

Se acercó a mi demasiado y me paralice, estiró su brazo y abrió la puerta de su auto, pero estaba a centímetros de mi, y casi en un susurro sensual me dijo cerca del oído, nos vamos, mierda mi tiemblan las piernas.

Charlotte: gracias Bud, no te preocupes llamaré cuando llegue a casa.
Eddie: estaré pendiente, cualquier cosa llama sin dudar, ya lo sabes a cualquier hora.
Charlotte: te quiero.
Eddie: te quiero Bud.