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— Corre Simba, sígueme. — Taehyung comenzó a correr siendo perseguido por el perro, reía mientras corría y daba vueltas por todos lados.

— Te vas a caer. — Le dijo Hyejin.

— Claro que... — Taehyung no pudo terminar su frase ya que su pie había tropezado con piedra, provocando que cayera al suelo.

— Mierda. — Jungkook corrió hacia el y se agachó ya que Taehyung aún seguía tirado en el suelo. — Estás bien bebé, no llores.

Taehyung de apoco fue formando un puchero en sus labios y a dejar caer lágrimas de sus ojos.

— No llores amor.

— Me duele mi manito. — Se quejó. — ¿Se me va a caer la mano?

— No corazón, tú mano seguirá ahí contigo, a menos que te caigas y las pierdas. — Comenzó a reír y dejó de hacerlo al ver el rostro serio de Taehyung. — Mal chiste.

— Levántate. — Le dijo Hyejin pateando su pierna. — Tienes treinta años y estás llorando como un bebé.

— Veintiséis mocosa, aún estoy chiquito.

— Levántate mi vida, vamos a sentarnos. — Jungkook ayudó a su novio a pararse del suelo u a llevarlo a una banca para poder sentarse. — ¿Quieres un helado?

— De frutilla.

— Hyejin.

— No.

— Por favor, si quieres te compras uno tu.

— Bien.

Hyejin tomó el dinero que su padre le dio y fue a comprar los helados. Miró hacia el frente mientras que el señor le daba su cambio y vio a seungmin con una chica muy sonriente.

Frunció su ceño y los celos no tardaron en llegar, recibió el cambio y se fue donde su padre.

— Seungmin está aquí con una chica. — Soltó de repente.

Taehyung y Jungkook buscaron con su mirada a seungmin y efectivamente estaba el con una chica.

— ¿Por que no le preguntas que son? — Sugirió Jungkook.

— ¿Estas loco?

— Espera a que el se vaya y la chica quede sola, vas y la preguntas.

— Buena idea.

Jungkook sonrió.

— ¿Está rico tú helado?

Taehyung asintió con una sonrisa.

— Gracias conejito.

Taehyung dejó un besito en sus labios y siguió comiendo de su helado.

— Puedes ir ahora. — Le dijo a Jungkook a su hija al ver que la chica con la seungmin estaba de había quedado sola. — Suerte.

Hyejin soltó un pequeño suspiro antes de ir donde la chica, caminó hacia ella y con una sonrisa se sentó a su lado.

— Hola, soy Hyejin. — La saludó.

— Karina.

— Mucho gusto. — Sonrió. — ¿Conoces a seungmin?

— Oh si, es mi novio, ¿Eres alguna amiga de él?

— Si, somos compañeros de curso.

— Eso es genial.

Hyejin asintió.

— Karina, eres una chica muy linda, deberías buscarte algo que valga la pena.

— ¿Que quieres decir con eso?

— Seungmin también era mi novio, digo era hasta hace tres segundos que me dijiste que eres su novia.

— No me jodas.

— Si, de hecho estaba hablando con mis padres sobre eso. — Apuntó hacia Jungkook y Taehyung que estaban sentados en la banca a unos pocos metros de ellas.

— De verdad no sabía, que imbécil de mierda.

Mientras que Karina se desahogaba con Hyejin, a seungmin casi se la cae la cara al llegar a su banca y ver a sus dos novias juntas.

— Eres un maldito idiota, ¿Jugar con dos chicas? ¿En serio? — Le dijo Karina a seungmin. — Hijo de perra. — Levantó su rodilla dándole justo en la ingle. — Para que te quede claro que jugar con los sentimientos de alguien te hace una completa mierda, eres una basura Kim.

Karina tomó la mano de Hyejin y la llevó donde estaban Jungkook y Taehyung sentados.

— Debiste ser tu la del rodillazo. — Le dijo Jungkook a Hyejin.

— Debiste escupirle, pisotearlo y decirle que le romperé la cara. — Taehyung se paró de su asiento. — Tenme mi helado Jungkook.

— Ey no, es un niño.

— ¿No me dejas lanzarle una piedra?

— No.

— Si. — Hyejin tomó una piedra y se la lanzó a seungmin. — ¡Hijo de puta!

— Hyejin, basta, hija.

— ¡Bastardo!

— Kim.

— No diré nada más. — Dijo Karina. — Ya me tengo que ir, fue un gusto conocerte Hyejin, bueno, no de esta manera pero si me gustó conocerte. — Le sonrió. — Un gusto conocerlos. — Hizo una reverencia ante Taehyung y Jungkook.

La chica se fue dejándolos nuevamente solos.

— Definitivamente no puedo tener relaciones estables.

— Pero no es tu culpa, ya verás que llegará alguien que si te quiera. — Le dijo Taehyung. — Vamos a casa, está empezando a hacer frío.

— Le dije a Karina que ustedes eran mis padres, se sintió bien.

— ¿En serio? — Le preguntó Jungkook con una sonrisa mientras miraba a Taehyung. — ¿Consideras a Taehyung como a un padre?

— Siento que ha estado más conmigo que Namjoon, lo conozco solo un par de meses, pero tengo más confianza y me entiendo mejor con el que con mi padre. — Dijo.

— ¿Ves que si me quieres?

— Claro que si imbécil, pero no te diré papá.

— No es necesario.

— Cuando quiera dinero te diré papi.

Todos rieron.

— No solo me haces feliz a mi. — Le dijo Jungkook a Taehyung.

— Me alegra saber eso.

Taehyung dejó un pequeño besos en sus labios y le sonrió.

— Te amo.

— Y yo a ti.

— Yo también los amo. — Se entrometió Hyejin.

— Que mocosa tan metiche.

Hyejin le dio un golpe a Taehyung.

— Sabandija. — El castaño la tomó entre sus brazos y la cargó en su hombro.

— Taehyung no.

— Como castigó te llevaré así hasta llegar a casa.

Hyejin suspiró.

Y tal cual como dijo llevó a Hyejin en su hombro hasta llegar a casa, Jungkook le dio comida a Simba y Hyejin jugó un rato con el mientras que Taehyung se bañaba.

Eran casi las doce cuando todos se fueron a dormir.

Parecían una familia, más bien lo eran.