Capítulo 5: " La Cuidad de los Alfas"

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Michiko

Me siento algo nerviosa por esto, aunque debería calmarme si no quiero que me detecten como omega, Demi nos enseñó a ocultar nuestro aroma por seguridad, aunque no somos tontos, sabemos a lo que se refieren con eso, y por eso también tengo algo de miedo, jamás he estado con alfas antes, solo sé que debo quedarme callada, y evitar encontrarme con alguien.

Entramos, y se ve peor de lo que yo esperaba, el cielo se ve gris, sin una gota de sol, aguantaba la respiración de lo tensa que estaba, pero al recordar que estaba con mis amigos, sonreía y seguía adelante, además lo hago por mi padre y por mi familia, así que al demonio con el susto, ya estamos en este lugar, hagámoslo. Logramos llegar a un escondite seguro en donde nos podemos reunir sin que nadie nos soga, aunque dudo que alguien salga, las calles se ven vacías, aunque no es razón para confiarse, así que mejor prevenir que curar.

Logramos encontrar un buen lugar, la mayoría de las casas están abandonadas debido a que muchos alfas no lograron estar separados mucho tiempo de sus familias, y se suicidaron, y también hay omegas y betas que se quitaron la vida, no sé qué se sentirá un dolor así, y no quiero saberlo, logramos instalarnos, la idea es quedarnos tres días y regresar a casa, básicamente son tres y tres, para no levantar sospechas, porque sabemos que vamos a tardar más de lo que se espera, o así es normalmente...

Edgar: Bueno...lo logramos- miró por la ventana- aunque es más triste de lo que pensaba, al menos en donde vivimos se disimula mucho más, hasta la alegría fingida se nota más....

Demi: Y hay menos gente que allá, es...decepcionante para mí, pensé que era un poco más....- sabemos lo que quiere decir, pero no hay palabras para describirlo, no es como nosotros lo pensábamos, y eso que sabíamos lo que estaba pasando en este lugar y cómo podría estar.

Victor: Ya encontraremos pistas mañana, pero por el momento debemos descansar, y mantener la guardia.

Al día siguiente...

Demi Subedar

Me levanté y al menos está más claro que cuando llegamos, me cambié la camiseta y comí algo que me hice para comer, cada uno trae su propia comida, ya que cada uno come a su propia manera, Edgar come poquito, yo como medio-medio, y Demi come como cerdo, y sigue flaca como si no comiera nada, y por eso no compartimos comida.

Edgar: Al menos se ve mejor- está gris, pero más claro- casi- se metió un trozo de ensalada a la boca- ¿qué harás hoy?

Demi: No estoy segura, no sé como encontrar a mi papá, pero quiero ir despacio- en realidad no sé que hacer...-¿qué harás tú?

Edgar: Encontré la dirección de la mansión de mi padre, voy a ir hoy, si encuentro pistas sobre tu padre, no dudaré en avisarte.

Sonreí y mientras él salía, yo solo me quedé viendo por la ventana, a medida que todos despertaban se iban a buscar direcciones y pistas, yo no tengo nada de eso porque no logré encontrar nada, cuando me cansé y me di cuneta que estaba sola, suspiré... ya tuve mucho descanso, y apenas son las siete de la mañana, me preparé y miré una foto de una casa vieja, no se en donde es, pero valdrá la pena buscar.

Caminaba despacio, sin causar ruidos, miraba las calles y las casas, pero ninguna se parecía a la de la foto, es como de tres pisos, la casa es grande, de color azul... un tono medianamente oscuro, techo negro, pero lo que la hace acogedora es el jardín principal, cuando encontré una que se parecía... es totalmente diferente... la casa es más negra que azul, el jardín no existe, la tierra está muerta... es como en esos videojuegos de terror...

Edgar Desaulniers

Demonios, esta dirección está más difícil de encontrar, llevo caminando más de mediodía, será mejor que encuentre un lugar en donde comer, tardé un poco, pero encontré un lugar perfecto para esconderme, saqué mi otra ensalada de fruta y me puse a comer, no es que no me guste la carne, solo que no la como tan seguido, solo cuando mamá está cerca, aún no aprendo a sazonar bien.

Cuando terminé de comer me dispuse a buscar nuevamente, me encontraba cerca, pero no encontraba los números correctos, es decir, supuestamente estoy en la calle correcta según las direcciones, pero.... me hace dudar mucho, llevo caminando en línea recta mucho tiempo, ¿ahora qué hago?, por devolverme no hay problema, pero siento que no estoy haciendo nada....

Luca: ¿Quién eres y qué haces aquí?- volteé a mirar, demonios, ese aroma...- jamás te había visto, y conozco a todos los que viven aquí- se empezó a acercar y yo instintivamente retrocedía- tienes rasgos muy delicados para ser de aquí- acercó su mejilla, pero no me dejé- ¿qué vas a hacer?, ¿me- lo golpeé, es tan arrogante.

Edgar: Cierra la boca, eres insoportable- después noté que olfateó mi aroma y yo el de él, demonios.

Y así damas y damos, es como conocí a mi alfa, que asco, ¿verdad?

Hasta el próximo capítulo.... 

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