El tutor de música

Parte 2

La sala de música era un poco más pequeña de lo que había imaginado, pero aún así lo suficientemente espaciosa como para albergar varios instrumentos. Le sorprendió que no hubiera una batería, pero sí unas cuantas guitarras acústicas y eléctricas, bajos, un saxofón, algunos instrumentos tradicionales detrás de vitrinas de cristal y un piano en una de las esquinas. Supo que éste último sería el instrumento de su tortura cuando vió a Mew dirigirse directamente hacia el.

- Bien, bienvenido a la sala de música. Por tu cara puedo ver que nunca jamás habías estado en una.-

- Bueno, no es justamente lo que más me interesa. Tú ya sabes porque estoy aquí así que para qué engañarnos.-

- Digamos que he sido informado de tu situación, si. Pero lo hecho, hecho está Gulf y ahora nos encontraremos aquí cada semana durante todo el semestre así que trataré de hacer que no sea tan malo para tí.-

- Si, como sea... Y tú... Asumo que algo habrás hecho para que te hayan asignado como mi tutor. ¿Soy parte de tu "castigo" o algo así?-

Mew sólo rió y le hizo un gesto para que se sentaran en el banco frente al piano.

- ¿Sabes algo sobre música? ¿Hay algo en particular que te guste o llame tu atención? ¿Alguna canción, tal vez?- Preguntó Mew en tono amable tratando de comenzar un vínculo amistoso entre ambos. Sabía que no sería sencillo, Gulf se había mostrado muy a la defensiva desde el primer momento en que se vieron y también sabía que no había nada allí que realmente le hiciera sentir a gusto.

- Yo no sé nada de música realmente, apenas a veces escucho algunas canciones pero ni siquiera sé bien de quién son.-

- Bueno Gulf, lamento decirte que tendremos que elegir una e intentar trabajar con ella. La idea es que al final del semestre tú logres tocar al menos una canción. Seré evaluado como tutor al finalizar.-

- Desde ya lo estoy sintiendo mucho por tí.- Respondió Gulf en un tono sarcástico. Sabía en el fondo que este chico no le había hecho nada y tampoco es que le deseaba el mal pero ya estaba demasiado acostumbrado a expresarse así frente a los demás. Siempre se había mostrado duro y frío, incluso con sus propios amigos. Ni hablar de las pobres chicas con las que salía, ninguna lograba llegar a su corazón ni obtener más que un simple comentario amable de su parte, pero nunca cariñoso.

- Bueno - dijo Mew con una sonrisa que hizo que sus ojos se se volvieran medialunas - que lo sientas por mi ya me parece un gesto adorable de tu parte.-

¡¡Adorable mis pelotas!! pensaba Gulf ¿Cómo demonios se atrevía ese desconocido (bueno, ya no tan desconocido) a decirle que tenía un gesto "adorable"? El no tiene gestos adorables, él NO es adorable. Sentía ganas de golpearlo y apenas era el primer día. 

Mew notó como los ojos de Gulf se desorbitaron ante su comentario así que decidió continuar para cambiar el ambiente.

- De acuerdo Gulf, haremos lo siguiente. Hay una canción que últimamente me gusta bastante. Según entendí no hay nada en particular que tu quieras aprender a tocar y a mi esta me gusta, así que trabajaremos con ella. Tenemos seis meses para hacerlo así que yo creo que podrás lograrlo.-

Gulf se veía algo desconfiado pero aún así asintió. - Bien ¿Qué quieres que haga?

- Trabajaremos la canción por partes. Tocaré las primeras notas, mírame con atención. Tratarás de memorizarlo y copiarlo. Creo que será lo más apropiado para tí, al menos por el momento. -

Gulf bajó su mirada hacia las manos de Mew, que ya se encontraban sobre las teclas. Sus dedos abiertos posicionados en las blancas piezas hacían denotar su magnitud. Sus manos eran grandes con dedos largos, varoniles, sus venas se marcaban y una de ellas tenía un anillo en el pulgar que le daba un toque extra. Gulf tragó saliva de forma bastante audible. Veía las manos desplazarse por las notas que debía registrar y no entendía esa estúpida sensación de ¿nervios? ¿acaso eran nervios?