De Ahora en Adelante || Daniela Dimitrescu

1. Adelante

DISCLAIMER: Esta es una TRADUCCIÓN. La obra original le pertenece a LatebutImadeit_09 en AO3

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La vida nunca fue feliz para Daniela, pero trató de sacar lo mejor de las cartas injustas que le habían tocado, incluso con padres distantes y empáticos. Sus padres viajaban a menudo, lo que la dejaba sola y sola en su gran casa. Todos los días esperaba que volvieran a casa y pasaran tiempo con ella.

Daniela, que estaba principalmente encerrada en la casa, podía entender por qué querrían estar afuera tanto como fuera posible. Las maravillas que podrían estar ahí fuera. Sus libros pintados con imágenes tan bonitas del mundo, era tan difícil no aventurarse. Ella deseaba poder hacerlo.

A pesar de lo desesperadas que pueden parecer las cosas, Daniela tenía la esperanza de que cualquier enfermedad que la aquejaba algún día perdería el control. A sus padres seguramente les encantaría eso y ya no pensarían que es una carga. Entonces, un día, se enamorará y vivirá una aventura con su amante.

Excepto que nada de eso sucedió. Una desgracia sucedió una tras otra. Y pronto, el optimismo de Daniela disminuyó. ¡Las cosas parecían empeorar cuando sus padres la vendieron por unas pocas monedas de oro! Vendida al castillo en las montañas donde los rumores afirmaban que la Dama era una gigante con apetito por las mujeres jóvenes.

Sus padres ni siquiera la despidieron. La condujeron a un carruaje y desde allí Daniela se temió lo peor. Pero estaba equivocada, el castillo fue lo más afortunado que le pasó.

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Daniela estaba leyendo tranquilamente en la biblioteca cuando las puertas dobles se abrieron de repente. La entrada grosera la habría enfurecido, pero cuando vio quién entró, sonrió. —Menuda entrada has hecho, Tuyen.

—Lady Daniela. —Los ojos de Tuyen se iluminaron. Daniela era exactamente lo que necesitaba. Tuyen estaba sonrojada y frenética. —Debo pedirte un favor.

Los ojos de Daniela se arquearon mientras cerraba su libro. Un vistazo rápido a la página del libro fue todo lo que necesitó para recordar dónde lo dejó. —¿Qué es?

—Por favor, regresa a la armería conmigo. No puedo estar a solas con Lady Cassandra.

Daniela no pudo evitar reírse. —¿No puedes estar a solas con Cassie? —repitió—. Cassandra, ¿tu amante? —Daniela no pudo evitar bromear: —Sabes que podría morderte, pero no estás en peligro.

—La mordedura no es el problema... ni es desagradable. Es lo que podría venir después... —explicó tímidamente Tuyen.

—Ohhhh —la expresión de Daniela se tornó escandalosa y Tuyen instantáneamente se arrepintió de haberle dicho—. Así que tú y Cassandra han estado divirtiéndose.

—¡N-no! —La punta de las orejas de Tuyen se puso roja por la intensidad de su rubor. Trató de tartamudear una explicación y decirle a Daniela que ella y Cassandra no habían hecho nada más que besarse, pero era difícil de explicar. Eventualmente, Tuyen se rindió con un suspiro. —Yo... Por favor, Lady Daniela, ¿podrías volver a la armería conmigo? No puedo confiar en mí misma cuando estoy a solas con Lady Cassandra. Yo solo... Ella es muy atractiva y...

—¡No no no no! —Daniela dijo en voz alta mientras se tapaba los oídos—. No quiero oír eso de mi hermana.

—¿Volverás conmigo entonces?