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—otro trabajo completado jefe, ya me deshice de las ratas.

Manjiro solo asintió ante lo dicho por su segundo al mando, indicándole que podía descansar mientras él se iba por algo de comida. Sin pensarlo 2 veces Sanzu se dirigió a su cuarto, algo, o mejor dicho "alguien", lo esperaba allí.

—Muto senpai, lamento la demora, los traidores son una plaga hoy en día. Gracias por preparar el tablero de Shōgi, estoy seguro que te ganaré hoy –sonrió viendo al que fue su capitán de la 5ta división en ToMan–

—descuida, aunque era aburrido tener que esperar y no poder salir a ningún lado, me alegra que vinieras cuanto antes. El tatuaje se te ve tan bien –sonrió tomando su mano para dejar un beso allí–

Ambos siguieron hablando tranquilos y en compañía del otro. Haruchiyo llevaba una hermosa relación con Yasuhiro desde hacía ya 8 años, a pesar de toda la mierda de Bonten, Sanzu era feliz con Muto, era su lugar seguro.

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—vamos Kakucho, vas a decirme que nunca fumaste al menos marihuana?

—no Ran, y deja de joder

—que ocurre muchachos? –cuestionó Takeomi llegando a la sala, casi todos los ejecutivos de Bonten estaban ahí excepto Sanzu, incluso el propio Mikey estaba ahí escuchando las estupideces de los demás–

—es que estábamos hablando de las drogas y demás, y que a Sanzu le encantan –explicó Rindō–

—si, pero ese perro se ha fumado hasta el polvo de la tiza de las pizarras –habló Kokonoi mientras le mostraba algo a Manjiro en su laptop, "al parecer temas de finanzas" pensó Takeomi–

—una vez Rindō y yo fumamos marihuana en una fiesta, pero no hemos pasado de eso. Kakucho es muy virgen de Dios para drogarse, es niño de bien –rió Ran–

—y tu Koko?

—cocaína, unas..3 veces, en toda mi vida

—todo por superar al rubiecito de los Black Dragon's, no? –cuestionó Mochi recibiendo un almohadonazo en la cara, lo que lo hizo carcajearse– yo LSD, una sola vez y fue..un dolor de cabeza, nunca más le pediré a Haruchiyo un paracetamol. Tu Takeomi?

—Marihuana solamente, jefe?

—a ustedes que les importa? –los observó serio, viendo cómo esperaban una respuesta clara, a lo que suspiró– cocaína

—ya veo..oigan, que creen que vea Sanzu? Digo, está claro que él se mete de todo en el sistema –habló Ran viendo a los demás–

—una familia funcional –bromeó Kokonoi– y si vamos a averiguarlo? Nunca entré a su cuarto.

A todos les ganaba la curiosidad, incluso el propio Mikey. Al asomarse no pudieron sino sentir pena por el pelirosa viendo cómo hablaba solo, siendo ese sentimiento reemplazado por angustia de parte de los ex miembros de Tenjiku.

—otra mascarilla? Si, la cuidaré mucho! –sonrió el pelirosa, "poniéndose" el cubrebocas que le habían entregado–

—Haruchiyo..no hay nada ni nadie, solo está sentado frente al sofá vacío –murmuró Takeomi viendo a su hermano–

—no..las drogas lo llevan a su hogar –habló Kakucho– con Yasuhiro

Todos se quedaron en silencio, la risa risueña de Sanzu era lo único que se oía allí, hablando de bodas, una familia y un hogar donde él y su perfecta ilusión de Muto serían felices.

Pobre desdichado aquél que perdió su verdadero amor, por no escuchar razones y elegir un bando.
Ahora todos lo sabían, Sanzu no se drogaba por diversión, no;

     Haruchiyo se drogaba por amor

  #   Pills of love.      ×MuSan×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora