Capítulo 4: Hora de Karma

209 24 16
                                    

Era otro día en la secundaria del instituto Kunugigaoka, y lo peor de todo, es que hoy teníamos clases de educación física con nuestro querido Koro-sensei, aunque para mi sorpresa, nos presentaron a Karasuma-san, el cuál ahora era nuestro nuevo profesor en esa materia.

Ahora nos encontrábamos en el patio de la escuela, entrenando las maneras de apuñalar a nuestro objetivo con nuestros uniformes de educación física.

-¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Seis! ¡Siete! ¡Ocho! ¡Nueve! ¡Diez! -nos mandó contar Karasuma-sensei mientras sosteníamos el cuchillo de goma en nuestras manos.

-Aah, el sonido del ejercicio resonando en la pradera en un día soleado -escuché que dijo Koro-sensei sosteniendo una flor en su tentáculo con un uniforme de deporte mientras nos observaba -cuánta paz... o así sería si los estudiantes no llevaran armas.

-Practicad con el cuchillo en las ocho direcciones posibles -nos aconsejó Karasuma-sensei.

Esto era un fastidio.

Era molesto e irritante.

Estaba en medio de Kurahashi y Yada mientras hacíamos lo que nos mandaban.

Vi cómo nuestros dos profesores hablaban de algo que ni me molesté en escuchar, sólo vi cómo Karasuma-sensei mandaba a Koro-sensei al arenero a jugar, a lo que nuestro sensei amarillo obedeció triste.

-Eres malo, Karasuma-sensei -le respondió Koro-sensei llorando -que sepas que a los alumnos les gustan mucho mis actividades de educación física.

Tenía que estar bromeando, ¿verdad?

-Mentiroso, tus habilidades físicas son demasiado, Koro-sensei -le dijo Sugaya suspirando mientras nos deteníamos.

-¿No recuerdas lo que pasó la última vez? -le preguntó Sugino.

Ahora que lo recordaba, aquella vez, él nos hizo saltar en forma lateral a modo Mach 20 y que jugáramos con una cuerda mientras tanto.

Para él fue fácil, pero no lo fue para nosotros.

Como si pudiéramos hacerlo.

-Él juega en otra liga -dijo Nakamura cruzada de brazos sonriendo.

-Prefiero a un profesor de educación física humano -apoyó Sugino rompiendo aún más a nuestro sensei amarillo.

-Bien, sigamos con lo nuestro -nos avisó Karasuma-sensei.

-Pero, ¿para qué sirve este entrenamiento, Karasuma-sensei? -preguntó Maehara, parecía harto, y no lo culpaba -¿es buena idea que practiquemos delante de nuestro objetivo?

Tenía razón, era estúpido.

Yo también me estaba hartando.

-Asesinar sigue los mismos principios básicos que estudiar, así que perfeccionar lo básico os ayudará mucho -respondió el profesor con su semblante serio -por ejemplo, Isogai-kun, Maehara-kun, dad un paso al frente.

Me quedé un poco extrañada cuando dijo que estudiar era lo mismo que asesinar.

¿Escuché bien?

¡Esas dos cosas eran completamente diferentes!

¡No se parecían ni de broma!

¡Y todo este rollo me estaba superando!

-Tratad de atacarme con los cuchillos -dijo Karasuma-sensei para nuestra sorpresa.

-¿Eh? ¿Estás seguro? -le preguntó Isogai dudoso.

Sakura en Ansatsu KyoushitsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora