EL NOVIO DE MI HERMANA

2

8:15 am.

Ya en el instituto, mi novio se va con sus amigos y yo me dirijo a mis taquillas a sacar los libros de las primeras horas. Me encuentro perdida en mis pensamientos, pensando en qué comeremos hoy, ya que no vivo con mamá y tengo que cocinar YO (porque Bryan no hace nada), cuando alguien me tapa los ojos.

-Cucú- dice...

-¿Sofía? -Es mi mejor amiga desde que estábamos en el colegio, cuando nos mudamos mis padres, mi hermana Kate, la mayor y yo a esta ciudad, tuve que cambiar de colegio y dejar a mis amigas atrás. Conocer a Sofía hizo que los días en mi nuevo colegio fueran mejor cada día. Y hasta hoy.

-Hola Claire.

-¿Qué hiciste el fin de semana? -Termino de sacar mis libros y nos dirijimos juntas a la misma clase.

-Nada, estuve con Mike, menos ayer, que me pasé el día estudiando, ¿y tú?. -Mike es su novio desde que empezamos el instituto, y a estas alturas, a finales del último curso, aún siguen juntos. Increíble.

-Pues lo mismo, hablé con mi madre y me dijo que pasara mañana después de clase por casa, que me tenían una sorpresa. -No preguntéis cual, porque no tengo la menor idea de qué puede ser.

-Eso está genial, seguro que te encantará. -Me guiña un ojo y se apresura a entrar primero a clase, la cual llegamos tarde.

14:15 pm.

Por fin fuera. Espero a Bryan apoyada en la puerta del copiloto, y reviso la bandeja de entrada del correo.

-Vamos, entra culo gordo. -Cada día me llama de un modo diferente. Comienza a reír cuando ve mi cara de ''te voy a matar'' , me saca la lengua y pone en marcha mi bonito coche.

15:30 pm.

Llegamos a casa y preparamos una lasaña que me enseñó a hacer mi madre cuando tenía 16 años. He de admitir, que no siempre sale como esperaba que saliese, pero Bryan nunca pone ninguna pega, si no quiere morirse de hambre, porque, como dije antes, no hace nada.

-¿Ya está lista la lasaña? -Me pregunta sentándose en una de las sillas de la cocina, con el plato delante, el tenedor en una mano y el cuchillo en otra.

-No, espera un poco más, pesado. -Y cuando le miro, está sonriendo de lado, como a mi me gusta.

-Te amo. -No puedo evitar correr hacia él, que después de haber soltado los cubiertos, me recibe con los brazos abiertos y me sienta en su regazo.

-Y yo a ti,cara de culo. -Y me besa, me besa con las mismas ganas que siempre, demostrándome que a pesar de todo este tiempo juntos, el amor entre nosotros no se ha perdido.

beep, beep.

El sonido del horno nos saca de nuestro momento de intimidad y me sonríe travieso, sabiendo que esto no quedará aquí.