Capítulo 1: Nada es normal

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Actualidad

Todo inició en ese año 2010, cuando las cosas iban de maravilla en comparación a lo de ahora, no tenía idea de lo que llegaría a causar, en ese pequeño pueblo de 3 Montañas, un lugar que solía ser tranquilo, hasta que el crimen organizado empezaba a propagarse, y a partir de entonces las cosas solo se fueron empeorando más y más.

2010

En un pequeño pueblo desconocido para el país de México, ubicado en el estado de Veracruz, en una época donde el narcotráfico se hacía más presente, se asentaba el lugar de 3 Montañas (de este nombre porque 3 cerros jugaron un papel importante en la construcción del lugar); aquí sus habitantes vivían una vida pacífica, y entre todos ellos se encontraba una familia conformada por los padres y un hijo único, que la gente apreciaba y a la vez lo contrario, por cosas que solían hacer, estaban en deuda con la madre por ser una verdadera salvadora, debido a que era de la comandancia de la policía y solía hacer ser muy amable con la gente, algo que no se ve en este país muy a menudo, su nombre era Beatriz, tenía 45 años y haría lo que fuera porque su hijo estuviera a salvo.

El padre de entre lo que cabe era un sujeto ordinario; trabajaba en un taller mecánico, de igual manera se preocupaba porque su hijo estuviera bien, aunque era duro con él, y a veces no estaba muy pendiente, trataba que su hijo se sintiera cómodo frente a el carácter que mostraban los habitantes de la ciudad, el nombre del padre era Leonardo, de igualmente 45 años.

En este caso, el hijo, un chico tranquilo de 12 años, con cabello café y unos extraordinarios ojos de color gris claro, algo poco común, era alguien que se preocupaba por los demás, sin embargo, siempre había tenido problemas, la gente del lugar había casos donde no lo quería, siendo un simple niño, su nombre del pequeño era Jonathan, y en algunas circunstancias era solitario, aunque contaba con 2 amigos.

Ellos eran Víctor, un poco más alto que Jonathan y gordo, con cabello negro, conocía a Jonathan desde hace mucho y lo consolaba cuando se sentía mal, apoyándose el uno al otro, pero ahora él es el que se sentía fatal, recientemente, hace unos 6 meses había perdido a su madre en un fatídico accidente de auto, su padre, sintiéndose culpable había recurrido al alcohol para desquitar sus penas, estos últimos meses no habían sido muy buenos para el pobre chico.

En cambio la segunda persona que apoyaba a Jonathan, una amiga de nombre Tina, con cabello castaño y un poco alta, era una chica decidida ante las cosas que hacía, aunque algo molestada en la escuela por su situación económica, todo por culpa de su padre, el cual engañaba a su madre y al ser descubierto, de lo resentido que se encontraba, al ser un político corrupto, decidió dejar a su esposa sin muchos recursos al ocurrir el divorcio, dejando a Tina y su madre sin muchas esperanzas. Aunque encontraba consuelo en sus amigos muchas veces.

En fin, no estaban pasando por buenos tiempos, y tan solo era el inicio de cosas peores que avecinarían...

En el mes de julio de ese año 2010, los chicos disfrutaban andar en bicicleta, disfrutando sus vacaciones sabían que pronto entrarían a la secundaria, así que querían gozar ese mes que les dejaron. Jonathan iba en su bici muy feliz:

-Vamos Víctor, sé que puedes ir más rápido.

-Si quisiera, te estuviera ganando- contestó su amigo con alegría.

-Vamos chicos, no es carrera, pero si lo fuera, no tendrían oportunidad contra mí, interrumpió Tina.

-Ajá jajaj, decía Jonathan.

Los chicos seguían su camino, divirtiéndose alegremente, esto los distraía de todo lo malo que vivían a su alrededor, por eso eran muy unidos, sabían cómo ayudarse mutuamente. Transcurrida una hora en la que estuvieron paseando y haciendo otras cosas en los alrededores de la calle, pararon en el parque, donde no había mucha gente, por lo que vieron perfecto para usarlo solo para ellos tres:

Los Ladrones de cuerpos: InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora